Fiscalía torturó, golpeó, quemó y electrocutó a detenido
|- Acusado por homicidio de rectora de la Valladolid.
- La valoración médica, dejó constancia de que Alberto tenía 24 marcas de descargas eléctricas en sus genitales, así como múltiples contusiones, laceraciones y costillas rotas.
- Piden ayuda de los senadores Ricardo Monreal y del presidente de la Comisión Especial del Senado, Dante Delgado.
Xalapa
La aplicación de la justicia en Veracruz está en juicio, tanto la Fiscalía General del Estado (FGE), como el Poder Judicial de Veracruz (PJV), dos entes que en teoría deberían ser autónomos; han sido catalogados como sumisos al Ejecutivo y acusados de inventar pruebas para encarcelar a inocentes o a enemigos políticos.
Tal es el caso de Alberto, quien está sujeto a proceso por el homicidio de la rectora de la Universidad Valladolid, María Guadalupe Martínez Aguilar, crimen que fue perpetrado el 29 de junio de 2020, pero él fue recientemente aprehendido tras colaborar con la Fiscalía cuando fue requerido.
Así y aunque la FGE justificó que tiene marcas por acné o enfermedades venéreas, Alberto autorizó a su defensa hacer públicas las imágenes del dictamen victimológico al que fue sometido después de su detención el pasado 11 de noviembre, en un intento por demostrar que se trata de marcas por lesiones ocasionadas realmente por elementos ministeriales.
Por dicho asesinato las autoridades también procedieron en contra July Raquel, hermana de Alberto, desde el pasado 7 de noviembre de 2020.
Ambos acusan haber sido objeto de tortura por parte de los ministeriales a cargo de su detención en la Ciudad de México y por elementos de Veracruz en el posterior traslado a los juzgados de Xalapa.
El abogado Rodolfo René Paratte, aseguró que existen constancias de los abusos de autoridad, pues ambos sufrieron quemaduras y descargas eléctricas en los genitales. Por su parte, July Raquel acusó haber sido agredida sexualmente, de ahí que a ella se le aplicó el Protocolo de Estambul
Entre otras irregularidades, el abogado denunció que para detener a Alberto, sujetos con uniformes de Servidores de la Nación lo engañaron para que saliera de su casa ofreciéndole ayuda económica, lo que en su opinión constituye un delito pues inmediatamente fue abordado por ministeriales para someterlo con golpes y subirlo a una camioneta.
El defensor subrayó que por ello esperan que la Comisión Especial para determinar la existencia de probables abusos de autoridad y violaciones al Estado de Derecho en Veracruz, que acaba de ser creada por el Senado de la República, no se trate de un asunto mediático y que realmente se analicen casos de abusos a Derechos Humanos cometidos por autoridades veracruzanas.
«El 11 de noviembre a Alberto lo detienen con actos de violencia y tortura, llevé a cabo la primera audiencia, al momento de ver a mi cliente pude ver que tenía marcas de tortura y le hice saber al juez Adrián Reyes los actos de tortura en la primera audiencia de control y él me permite, conforme a lo que establece el Código Nacional y la Cadena de Custodia que está actualizada, desnudar a mi cliente», dijo el Abogado.
Rodolfo René Paratte afirmó que en la valoración médica que ordenó el juez se dejó constancia de que Alberto tenía 24 marcas de descargas eléctricas en sus genitales, así como múltiples contusiones, laceraciones y costillas rotas, lo que consta en el dictamen.
«Ese dictamen victimológico fue realizado por una perita debidamente acreditada por el Poder Judicial del Estado de Veracruz», observó.
Acompañado por Martín Flores, padre de los detenidos, el abogado exhibió los documentos en los que existe constancia de que Alberto autorizó hacer públicos los exámenes médicos, así como las imágenes en las que se observan las consecuencias de los supuestos actos de tortura que le aplicaron.
Indicó que por ello piden la ayuda de los senadores Ricardo Monreal Ávila y del presidente de la Comisión Especial del Senado, Dante Delgado Rannauro, requiriéndoles que realmente «volteen a ver» casos como el de sus clientes.
El abogado señaló que él mismo ha recibido amenazas por parte de policías en Veracruz, quienes lo han amedrentado durante el desahogo de las audiencias en los juzgados de Pacho Viejo, en el Distrito Judicial de Xalapa.
Por su parte, Martín Flores declaró que, aunque está certificado que Alberto tenía ansiedad y lesiones, todavía no se le aplica el Protocolo de Estambul y criticó que el Ministerio Público haya justificado que su hijo tenía marcas posiblemente causadas por acné, golpes que él mismo se habría propinado y marcas en genitales que pudieran ser «una enfermedad venérea».
Tanto el padre de los detenidos como el abogado criticaron que las autoridades en Veracruz traten a cualquier imputado como si fuese delincuente, cuando ni siquiera se ha desarrollado el juicio correspondiente.