Regina Pavón, seductora en la actuación

• La joven actriz mexicana protagoniza la segunda temporada de la serie Oscuro deseo, a estrenarse el 2 de febrero.

CIUDAD DE MÉXICO.

La seducción a través de la actuación es un terreno que la joven actriz mexicana Regina Pavón domina con mayor seguridad frente a las cámaras en su trayectoria iniciada en la pantalla en 2013. Para cada personaje transforma de manera radical su cuerpo y su sensibilidad. Tal es el caso de la chica bisexual Zoe Solares, en la serie Oscuro deseo, que este 2 de febrero iniciará su segunda temporada a través de Netflix, o como Ana, en el thriller Dulce obsesión, actualmente disponible sólo en Estados Unidos a través de Pantaya.

En entrevista con Excélsior, la actriz, quien fuera parte de la serie Monarca y de las películas No manches Frida 1 y 2, compartió su perspectiva acerca de la creación de sus más recientes trabajos.

“En la segunda temporada de Oscuro deseo el público verá las consecuencias de los actos de todos los personajes, de lo que sucedió en la primera entrega. Ahora se plantea cómo los jóvenes vemos ahora las relaciones de manera mucho más abierta y cómo algunos adolescentes se plantean tener una relación abierta o poliamorosa. Los personajes de la serie abordan la libertad del amor.

“En el caso de Zoe, ella tiene una relación mucho más amorosa con sus papás y de comunicación, honesta y de aceptación. Además, valoró mucho que su mamá (Maité Perroni) la aceptara tal cual es. Eso hizo que la relación madre e hija se fortaleciera mucho. Zoe ahora anda con Karina (María de Villa), quien antes era su mejor amiga. Es así que en esta entrega se verá más de la relación de Zoe y Karina, a quien le cuesta mucho trabajo que Zoe sea bisexual y ella, lesbiana, pues le da inseguridad. Es así que veremos todos estos conflictos”, expresó Pavón.

La actriz, quien se declaró bisexual, habló de la construcción de su personaje en esta entrega de 15 episodios.

“Yo soy bisexual también, pero Zoe es muy distinta a mí, porque yo crecí en una familia súper amorosa, de mucha comunicación, en la que nunca he tenido miedo a ser yo misma, con la que he podido ser muy sincera acerca de quién soy. En el caso de Zoe, fue más complicado el descubrimiento, porque ella descubre que le gustan las mujeres cuando se enamora de su mejor amiga, además de que tiene un trauma con los hombres tras lo que pasó con el personaje de Darío, quien fue el primer hombre de su vida, con quien perdió su virginidad, pero que no quería en realidad estar con ella, sino con su mamá, lo cual le afectó demasiado.

“Fue muy interesante explorarlo. Yo, por ejemplo, nunca he tenido una relación sentimental con una mujer como tal, pero he descubierto que tal vez podría hacerlo y eso fue muy interesante para mí, así como el poliamor. Es algo que no tenía muy presente. No es algo que haya probado y no creo que sea para mí, pero me parece increíble que existan diferentes formas de amar y que se hable de estos temas, que las nuevas generaciones escuchen y crezcan con esos referentes, porque todos somos humanos y diferentes, pero el amor es igual, ya sea entre mujeres, entre hombres o entre mujeres y hombres. El hecho de que lo normalicemos me parece muy chido de parte de los escritores, porque se cuentan estas relaciones más allá de si son LGBTQ+ o no”, explicó.

La actriz destacó que el público se sorprenderá con la segunda entrega de Oscuro deseo, dado al giro de tuerca de la historia en el último capítulo de la primera entrega, cuya premisa fue el cambio del matrimonio y la vida de la profesora universitaria Alma Solares (Maité Perroni), al enamorarse de un hombre mucho más joven que ella, Darío (Alejandro Speitzer), quien tiene otras intenciones en esta temporada.

“Esta entrega sigue siendo un thriller erótico, pero me parece muy interesante que sean personajes tan distintos, sin máscaras, pues vamos a ver realmente quienes son”, dijo.

La también modelo nacida en la Ciudad de México analizó que sus más recientes trabajos actorales, tanto Lourdes, en la serie Monarca, una chica adicta y alcohólica, así como Zoe, en Oscuro deseo, y Ana, en Dulce obsesión, abordan el tema de la salud mental.

“Es algo muy importante de abordar. En Monarca mostramos qué pasa en un ambiente familiar cuando hubo y hay un adicto, por ejemplo; la depresión en Zoe y la ansiedad en Ana. Yo sufro de ansiedad. Con mi trabajo me gusta que las cosas salgan bien, nadie me presiona, sino yo sola, así que fue muy interesante leer el guion de Dulce obsesión, porque encontré algo en común, al tener la referencia de lo que es la ansiedad e interpretarlo; pude justificar lo que hace mi personaje.

“Me gustan los retos, ponerme a prueba y exigirme. Trato de hacer personajes que me hagan crecer en el camino del trabajo, que me causen un esfuerzo y no sean algo fácil. Me han llegado personajes muy distintos, de diferentes edades y me gusta entender su universo, encontrar la particularidad. En los detalles, está el arte”, añadió.

En la película Dulce obsesión, dirigida por Raúl Caballero, la actriz comparte créditos con María Elisa Camargo y Andrés Palacios.

En ella aborda a una joven estudiante de Guadalajara, con un pasado difícil de niña, quien se muda con una familia a la Ciudad de México y surgen conflictos como un romance con el padre, un vínculo rebelde con la hija y tensiones con la madre.

“Se estrenó el 14 de enero en Estados Unidos y en México se estrenará pronto por Amazon Prime Video. Nos pusimos a ensayar como si estuviéramos haciendo teatro, para llegar a filmar como en cine. Fue una bendición tener unos compañeros increíbles”, concluyó.

El dato

Para saber

Regina Pavón protagonizó el video musical, dirigido por Belinda, La sinvergüenza, canción de Christian Nodal en colaboración con Banda MS. Entre sus proyectos están una obra de teatro para La Teatrería y una serie televisiva.