Mitsubishi Xpander, la mejor compañera

  • Mitsubishi trajo un monovolumen familiar listo para llevarnos a todos lados

CIUDAD DE MÉXICO.

Hace unos años parecía que los monovolúmenes eran cosa del pasado, esos pequeños vehículos familiares, que al igual que las guayin, quedaron en el olvido, pero que hoy, con el boom de las camionetas, han vuelto a la vida, trayéndonos una nueva opción para quienes necesi­tan espacio y no quieren gas­tar una fortuna.

Uno de los grandes atri­butos de estos modelos vie­ne de la mano de su diseño, que recorre en un solo trazo desde el frontal hasta la tapa del maletero, ofreciendo un gran volúmen interior, don­de se pueden colocar hasta siete plazas, con muy buen espacio para los pasajeros, al tiempo que tenemos una alta versatilidad de carga.

Pero, a diferencia de otras camionetas, estos modelos generalmemte carecen de un diseño que enamore a pri­mera vista, hasta que Mitsu­bishi presentó a la Xpander.

Tomando como base su estilo de diseño Dynamic Shield, este vehículo luce un frontal imponente, que nos hace olvidar esa idea de que son autos sosos y con poco diseño, al contra­rio, aquí encontramos mu­cho trabajo en el restirador, para adaptar este poderoso frontal a un modelo de estas características.

Para México, Mitsubishi ofrece Xpander en dos ver­siones: Xpander ($398,200) y Xpander Cross ($419,300), esra última fue la que tuvi­mos a prueba y es, quizá, la que mejor representa el con­cepto de este monovolumen familiar, que busca ser una gran compañía no sólo en el día a día, sino también cuan­do queremos desconectarnos de la rutina y salir a disfrutar de la naturaleza.

Dejando de lado la atrac­tiva estética exterior de esta camionetita, es momento de enfocarnos en otros elemen­tos como el habitáculo.

POR DENTRO

Como ya lo habíamos dicho antes, el espacio es uno de sus grandes atributos y esto se consigue de dos formas, la primera, gracias a lo alto del toldo, que aleja esta zona de la cabeza de los ocupantes, dándonos una sensación de más comodidad, la segunda, son las amplias y abundan­tes zonas acristaladas, que de nuevo, ayudan a generar sensaciones de amplitud y también de mejor ilumina­ción interior.

La tercera, es un sistema de rieles en el piso que nos permiten mover los asien­tos delanteros y los de la se­gunda fila hacia adelante y atrás, con ello, si tenemos que colocar a un adulto en la tercera banca, para algún traslado rápido, podemos recorrer los asientos hacia adelante y generar un me­jor confort para todos (sí, lo comprobamos).

Pero, además de la posi­bilidad de poder llevar hasta siete pasajeros, a un precio razonable, también, este tipo de vehículos atrae a muchos conductores por la versatili­dad que le da el espacio de carga.

Con las tres filas levanta­das, en realidad la zona de la cajuela es muy pequeña (718 litros), aunque aún así sufi­ciente para el día a día. Sin embargo, si llevamos niños y necesitamos guardar pa­ñaleras, sillas y otras cosas, entonces lo mejor será bajar el respaldo de la tercera fila, con lo que ahora sí ganamos un espacio generoso, mismo que también se puede utili­zar para salir de viaje, y si ba­jamos el respaldo de las dos bancas traseras, obtendre­mos hasta 1,068 litros de es­pacio de carga.

En realidad, la tercera fila colapsada es la configuración ideal de Xpander, reservando estas dos plazas extra para un uso ocasional.

En general todos los ma­teriales y ensambles lucen bien, incluyendo detalles en negro piano en la con­sola central, que realza la sensación de lujo, al tiempo que se acompaña por plás­ticos de diferentes textu­ras, incluyendo un acabado acolchado, con un despunte simulado, para el tablero.

Quizá lo único que se le podría pedir es una segunda fila con un respaldo más alto, pues queda muy abajo de los hombros y puede ser cansa­do en viajes largos.

Como buen familiar, las tapicerías de tela y los ele­mentos de las portezuelas son resistentes, justo para mantenerse en el mejor estado con el pasar de los años y el trato rudo.

TREN MOTRIZ

Quizá es aquí donde esta Mitsubishi tiene las mayo­res áreas de oportunidad, pues aunque el bloque ofre­ce una buena entrega de po­tencia (103 hp) y sobre todo, una muy buena eficiencia de combustible, tener una caja automática de sólo cuatro velocidades limita mucho el desempeño de este conjunto.

En general rodando so­bre la ciudad, nos encontra­mos con un auto que cumple bien con las funciones, buen arranque con las dos prime­ras marchas de cambio rápi­do, buscando aprovechar al máximo las 104 libras-pie de torque del propulsor.

Con la tercera y la cuarta velocidad, la historia es dife­rente, pues busca alargar el cambio y a veces eso no ayu­da mucho a que podamos ganar más velocidad.

Pero, fuimos a la prueba máxima para un motor pe­queño y aspirado natural: la subida hacia el Valle del Tezontle en el Ajusco, una de las zonas más altas de la Ciudad de México, que hace sufrir de verdad a estos blo­ques, y el de Xpander no fue la excepción.

En la ciudad, este mono­volumen puede viajar a bue­na velocidad, pero cuando enfrentamos la dura subi­da a la montaña, es necesa­rio ir acelerador a fondo para no perder el paso, aunque es un vehículo de apenas 1.2 to­neladas de peso, y se puede apoyar en los cambios 2 y L, para cuando de verdad ne­cesitamos un buen empuje en una pendiente, aunque en estas dos marchas, tenemos que ser cuidadosos con el acelerador, pues están enfo­cadas en darnos mucho em­puje, no aceleración.

Ya dentro del Valle del Te­zontle, sí fuimos sorprendi­dos por esta versión Cross, que gracias a sus 22.5 cen­timetros de distancia con el piso, nos permitió cruzar una zona bastante accidentada para poder llegar al lugar jus­to en el que visualizamos la sesión fotográfica.

De nuevo, nada especial para un todoterreno coven­cional, pero sí, un desempeño importante para un monovo­lumen familiar que no es un vehículo off-road, a pesar del look que Mitsubishi quiere darle, pero que por su pues­to que sabe cómo ayudarnos a cruzar algunos caminos sin pavimento.

Esta altura, también es de gran utilidad en la ciudad, donde no pega en los topes más horribles que hallemos en el camino, e incluso, nos puede ayudar a librar inun­daciones durante la epoca de lluvias, para tranquilidad de quienes viajen en ella.

Todo este conjunto se completa con dos bolsas de aire, frenos con ABS, distri­bución electrónica de fre­nado, asistente de frenado y control de estabilidad, ade­más de una estructura fa­bricada con aceros de alta resistencia, para mantener a todos a salvo.

El segmento de los monovolumen va creciendo y Mitsubishi llegó a él con un muy buen producto, que luce bien, tiene buena calidad y seguridad.