REITERA LÓPEZ GATELL, QUE TODAVÍA NO VACUNARÁN A MENORES DE 5 A 11 AÑOS

60 SEGUNDOS

RAUL GONZALEZ RIVERA

REITERA LÓPEZ GATELL, QUE TODAVÍA NO VACUNARÁN A MENORES DE 5 A 11 AÑOS

De la percepción social a la verdad que dice manejar el doctor Hugo López Gatell Ramírez hay un mar de por medio, porque mientras parte de la sociedad insiste en vacunar a sus menores hijos de 5 a 11 años de edad, el responsable de la lucha contra el covid 19, refiere que no ha llegado ese momento y que tampoco la OMS ha autorizado su aplicación en ninguna parte del mundo.

                La inquietud que se alerta entre la población, se estrella con el muro de contención que representan las autoridades sanitarias, mientras, sin que se confirme o solamente sea un rumor hay grupos de activistas que aseguran la victimización de niñas y niños infectados, con su fallecimiento y que su cifra rebasa ya los mil pequeños fallecidos.

                El doctor Hugo López Gatell, destacó que los menores son los menos atacados por la infección y mucho menos que la muerte ronde sus vidas, como sucede con los mayores de 45 años, los más proclives a sufrir un fatal desenlace.

                La mitad del país, se encuentra en semáforo naranja y sin embargo, el ulular de las sirenas de las ambulancias de las distintas instituciones de auxilio y socorro, se escucha las 24 horas del  día, supuestamente trasladando pacientes  infectados a los hospitales públicos, que como se puede apreciar están atestados de pacientes, quedando a la zaga la atención a enfermos de otros padecimientos y con sus farmacias sin los medicamentos suficientes, como lo hacen constar los nosocomios que funcionan en esta ciudad.

                El hospital civil “Dr. Luis F. Nachón”, revela una constante de pacientes que son llevados a sus instalaciones en las tantas ambulancias, como hay en la ciudad y es tal la cantidad de los enfermos, no alcanzan las camas para como en un pasado, sí que a nadie extraña que sean acostados en los pasillos del mencionado inmueble, en espera de que quede libre y puedan ser instalados para su atención clínica.

                Sin embargo, el espectáculo que exhiben los centenares de familiares, instalados en el entorno al hospital más céntrico de la ciudad, es brutal. Mujeres jóvenes, otras adultas y de la tercera edad o más, se agolpan sobre las banquetas y el arroyo de circulación vehicular a un costado de la entrada principal al nosocomio y en sus pórticos.

 La gente duerme sobre las banquetas, entre cobertores sucios y mal-olientes, rezagos de comida, hojas de tamales y botellas de refrescos, a medio consumir, sin que reciban ningún apoyo por parte de alguna de las instancias de socorro y auxilio de ninguno de los tres niveles burocráticos de gobierno. No concuerda este fenómeno de pobreza, zozobra y abandono de los más necesitados seguramente con el título que alguna vez llevó Xalapa, como ciudad, la más cultural de estas tierras veracruzanas.

El escenario resulta grotesco desde cualquier ángulo y para cualquiera que asoma su rostro a pie o el automovilista que ingresa sobre una arteria que huele a desesperanza y dolor, donde el encuentro con una masa humana de rostros tristes y pálidos, está a la espera de que alguno de los oficiales de la administración del nosocomio salga a la calle y les anuncie voz en cuello que su familiar-paciente, está a salvo, que ha sido curado. Esperemos.

YA COMENZARON LOS ATRACOS DE LA CMAS, COBRANDO CONSUMOS DONDE NO HAY ALBERCAS

                En esta mesa de trabajo, un usuario nos presenta un recibo por consumo de agua que a la letra dice que se bebió 36 metros cúbicos del vital líquido, siendo que no cuenta su vivienda con alberca ni que haya un ejército viviendo en sus instalaciones, en comparación al mes anterior, cuyo sagaz operario que realiza la visita mensual a los inquilinos de la ciudad, reconoció un consumo de 22 metros cúbicos.

                En pesos y centavos la diferencia entre un mes y otro, es del cien por ciento cuando el número de ocupantes en dicha vivienda son los mismos de hace uno, dos meses y años anteriores. El atraco está más que evidenciado, lo que les recuerda a consumidores, clientes o usuarios del mencionado sistema distribuidor del vital líquido que en la pasada administración de CMAS, igual, así se cometían dichos ultrajes a las economías populares.

                Un ex recluso de Pacho Viejo y que en la anterior comuna se encargaba de ajustar cuentas a los usuarios de la CMAS, se cuenta que hizo de las suyas aumentando los montos y rubros, que un usuario debía pagar de agua potable, pero que nunca ninguna autoridad, quiso aclarar el por qué debe pagarse los conceptos repetitivos siguientes:  Adeudo del mes por  servicio de drenaje sanitario, servicio saneamiento, subsidio saneamiento, ajuste por redondeo y lo último que se inventaron titulares de la mencionada comisión “servicios ambientales”

 Bajo los regímenes municipales – se cuenta entre usuarios- solamente había un renglón y que era el alusivo al adeudo del mes actual por servicio de agua. Luego entonces nadie entiende  cómo es que se dio la  cascadita de cobros por parte de la mencionada comisión, los cuales debieron ser echados abajo, conforme al discurso que en campaña política difundieron  candidatos a la alcaldía de Xalapa y específicamente, cuando llegó el primer edil de la 4t mostraría su indignación con tal atentado cometido en contra de los bolsillos de los xalapeños, y anunciaría  que una vez que ocupara la silla principal de palacio municipal, cancelaría las altas tarifas que a los usuarios de esta municipalidad, otros, les habían impuesto.

Pamplinas, don Hipólito no transformó en nada la distribución de agua potable y solamente al arrancar gestiones, el amo de la CMAS anunciaría que había presentado una denuncia penal en la Fiscalía general del estado, en contra de ex uncionarios dependientes del ex alcalde Américo Zúñiga Martínez, a los que había acusado por estar implicados en un faltante de 70 millones de pesos, que habían detectado sus “honestos” funcionarios de estreno en la CMAS, en aquel histórico momento.

Los perversos, que nunca faltan, aseguran que la CMAS siempre operó como la caja chica sobre todo de algunos destacados ex alcaldes de esta municipalidad. ¿Será cierto?

A LA PAR DE HOSPITALES ATIBORRADOS DE PACIENTES, EL CIERRE DE NEGOCIOS APURA PASOS EN XALAPA

No hay pero que valga, la falta de financiamientos, está haciendo trisas la vida económica de la ciudad, al calcularse en 30 mil los negocios que han cerrado sus puertas, echado fuera de sus nóminas a trabajadores y dejar como herencia a la capital, una creciente caída de productos básicos y otros de consumo generalizado, como se comenta entre las depauperadas familias que conforman las mayorías viviendo en la localidad.

La administración municipal anterior, habría asegurado que presentaría un programa macro tendiente a la recuperación económica y de empleos en la municipalidad, pero no ocurrió  así.

El fenómeno continúa arrasando calles, colonias, fraccionamientos, con el cierre de negocios, en tanto llega la renovación de planes y recursos para reabrir algunos de ellos, aunque sin grandes aspavientos de un triunfalismo, que sonaría hueco.

No hay arteria pública, que no revele de alguna forma la desolación y los amaneceres grises, frente a nuevas firmas que se van de la ciudad, o sencillamente cierran sus puertas al público, por falta de liquidez para continuar con sus operaciones comerciales. En tanto, la delincuencia se enseñorea cometiendo robos en casas habitación, o en la vía pública atracando a automovilistas, a los que asaltan robándoles sus carteras y bienes menores de sus unidades automotrices.

La vendimia que realiza el comercio informal, de nueva cuenta toma calles céntricas y ahora se amplía hacia otros sectores que nunca habían sido parte de sus actividades comerciales, como ahora ocurre que comienzan a llegar vendedores a los fraccionamientos habitacionales de las Animas o en su caso, la avenida Araucarias, la han transformado sobre todo en un tianguis permanente, no semanal, como ocurría meses atrás.

El anuncio de rentas y ventas de locales e inmuebles, que operaron como casa de huéspedes, hoteles y restaurantes, igual han dicho adiós, porque no llegan más sus antiguas clientelas y Xalapa, medularmente, no es una ciudad con atractivos turísticos, todo lo contrario. Vaya hasta la Profeco abandonó la capital, bajo el prurito de que aquí sus actividades podrían resultar letra muerta.

Xalapeños de cepa, coinciden en que hasta pareciera que está cumpliéndose la maldición aquella de que la capital aquí fue instalada por los políticos del pasado, nomás, porque les prohijaba la expectativa de no sufrir atentados ni secuestros, pero que en su oportunidad la reestablecerían en alguna de las ciudades del centro como Córdoba, o en el vecino puerto de Veracruz.

La ciudad de académicos, estudiantes y burócratas y políticos, enfrenta seguramente además de su abandono fenomenal de  sus calles abandonadas, repletas de baches y  de jardines ausentes, el que una existencia económica o financiera se  hace talco con el cierre de históricos establecimientos comerciales y de negocios y un avance del ambulantaje, en el cual, se calcula que está metido un 60 por ciento  de trabajadores, cesantes de anteriores firmas comerciales y que por obviedad no pagan impuestos. Es todo.