Alertan de una crisis alimentaria por escasez de agua y aumento de incendios

  • Deforestación e imparable consumo de combustibles fósiles generan calentamiento global

Laguna seca en las proximidades de la nucleoeléctrica de Laguna Verde.

Amadeus Olivarex

Martínez de la Torre, Ver.

Científicos del mundo, como la Organización Mundial de las Naciones Unidas, parecieran predicar en el desierto, al lanzar la reiterada alerta por una crisis alimentaria que aún pudiera evitarse, si se atendiera el problema que significa la escasez de agua y el aumento de incendios, pero las grandes naciones no parecen interesarse en el tema, quizá por una inocente incredulidad, observan ambientalistas de todo el planeta.

El plazo se acaba, advierten esas voces de alarma. Y le ponen fecha: “ocho años más”. Lo que estiman será suficiente para pasar de 1.2 grados Celsius a 1.5 de sobrecalentamiento climático en el planeta, para arribar a una catástrofe generalizada, en donde no habría culpables, ni inocentes, porque sería la extinción de la especie humana; el suicidio colectivo.

Se cita que a pesar de celebrada la Cumbre sobre el cambio climático, en Glasgow, Escocia, en el 2021, lejos de mermar tal problemática, se incrementa, particularmente por el incontenible consumo de combustibles fósiles -petróleo y gas-, en lo que destacan el transporte marítimo, la aviación, producción del acero y de cemento, así como las plantas generadoras de energía, se indica. Además de la ganadería.

Pero ha faltado voluntad política, es decir, no solo acordar de manera conjunta, entre gobernantes, sino cumplir en los hechos los acuerdos firmados, a lo que agregan guerras, como la de Ucrania que destruyen vidas, familias y la misma producción de alimentos, se lamenta.

Los ríos de la región, en plena primavera ya muestran la huella de la sequía por llegar.