Logra bombardeo de nubes recarga de acuíferos y combate de incendio en NL
|- La Fuerza Aérea Mexicana incorporó dos aeronaves más en el proyecto de estimulación y que estarán disponibles hasta que termine la temporada de lluvias.
El bombardeo de nubes implementado por la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural en Nuevo León, permitió combatir con éxito el incendio registrado en la Sierra de Santiago y ha contribuido a la recarga de acuíferos de la zona.
En este operativo participaron elementos de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) y el gobierno del estado.
Un equipo de expertos de la Comisión Nacional de Zonas Áridas (Conaza), a bordo de una aeronave King Air, realizó dos vuelos exitosos (jueves 14 y lunes 18 de abril) que incluyeron cuatro horas en total y cien litros de reactivo que se dispersó en cada ascenso sobre las nubes para propiciar las lluvias”, se dio a conocer a través de un comunicado.
De esta forma, se precisó en el boletín, “se generó precipitación en ambos vuelos, la cual fue suficiente para sofocar el incendio registrado en la Sierra de Santiago y generar recargas en mantos acuíferos de Monterrey, principalmente, con los escurrimientos pluviales”.
En tanto, la Fuerza Aérea Mexicana incorporó dos aeronaves más en el proyecto de estimulación –el cual emplea tecnología amigable con el ambiente—, y que estarán disponibles hasta que termine la temporada de lluvias.
Este proyecto en NL se tenía previsto desde junio pasado, pero ante la situación crítica de sequía que registra se adelantó la activación de lluvias, toda vez que la Zona Metropolitana de Monterrey pasa por un período crítico en materia de suministro de agua.
La Conaza estableció un polígono de estimulación de lluvias de 400 mil hectáreas, lo que permitirá almacenar agua de escurrimiento en las tres presas que surten a la Zona Metropolitana de Monterrey, en la parte oriental de la Sierra Madre Oriental”, se detalló.
Además, se llevaron a cabo con éxito los vuelos programados en Sonora y Baja California para estimular las nubes y propiciar lluvias, y con ello contrarrestar los efectos de la sequía en ambas entidades.
Los principales beneficiados son los productores ganaderos de la región, ya que los escurrimientos favorecen la presencia de hierba y posibilitan la cosecha de cebada, alimento de los animales.