SSP: diagnóstico errado

AL PIE DE LA LETRA

Raymundo Jiménez

SSP: diagnóstico errado

El asesinato de las periodistas Yesenia Mollinedo Falconi y Sheila Johana García Olivera, ejecutadas anteayer en Cosoleacaque, ha evidenciado el fallido aparato de inteligencia de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del estado, pues no sólo han filtrado audios en los que una de las víctimas supuestamente revela sus presuntos nexos con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), sino que días antes fueron puestos en entredicho también sobre el número de grupos criminales que realmente operan en Veracruz.

Y es que el 9 de noviembre de 2020, al conmemorar los “dos años de logros de la Mesa de Coordinación Estatal para la Construcción de la Paz”, el gobernador Cuitláhuac García afirmó que en Veracruz sólo se tenían detectados 6 grupos delincuenciales, de los cuales el más fuerte era el CJNG, pero que, gracias a las acciones que se llevan a cabo, “se han visto disminuidos”.

Sin embargo, el pasado jueves 5 de mayo, el diario La Jornada publicó la base de datos “Presencia Criminal en México 2020”, elaborado por un grupo de investigadores de diversas instituciones de nivel superior, sobre las 150 organizaciones criminales existentes en el país, de las cuales 13 actúan en Veracruz.

Los autores son académicos que forman parte del Programa de Políticas de Drogas del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE), y la base de datos puede consultarse de manera pública al igual que los registros de las diversas actividades y las zonas en que operan los grupos delictivos. ¿Ni siquiera esto pueden hacer bien en la SSP?

Anteayer, al referirse a la ejecución de las dos periodistas en Cosoleacaque, Leopoldo Maldonado, director de la organización Artículo 19 para México y Centroamérica, declaró al diario Reforma que “esto nos dice que no se han desmontado las estructuras de macro criminalidad que fueron construidas, por lo menos, desde el gobierno de Fidel Herrera”.

El activista señaló que con 7 de los 36 asesinatos de periodistas registrados en lo que va del sexenio del presidente López Obrador, Veracruz es la entidad más mortífera ya que, apuntó, “es zona de paso estratégica para el crimen organizado en todas sus diversas actividades ilícitas: tráfico de personas, drogas, armas, lo que se les ocurra; es paso estratégico en constante disputa”.

Maldonado explicó que en Veracruz impera lo que se conoce como gobernanza criminal, en donde los grupos delincuenciales ocupan vacíos del Estado, pero también tienen alianzas políticas y económicas con los sectores formales.

“Lo que hemos visto es una enorme incapacidad de los gobierno federal y estatal para desmontar estas estructuras y es por eso que seguiremos viendo una espiral de violencia donde el asesinato de periodistas son la punta del iceberg”, advirtió.

La organización Reporteros Sin Frontera registra menos casos de periodistas asesinados directamente por su labor profesional, pero su representante en México, Balbina Flores, también confirma que Veracruz es la entidad más violenta para el gremio, situación que, dijo, no ha cambiado en la actual administración porque aún existen zonas controladas no sólo por el crimen organizado sino también por la narcopolítica.