Día Mundial Sin Tabaco: «Dejar el cigarro cambia la vida»

  • Aún son pocas las personas que logran dejar el cigarro por completo y optan por la nicotina electrónica, pese a su prohibición; quienes sí lo dejan, destacan cambios “del cielo a la tierra”

Selene Valdez dejó el cigarro hace 19 años. Fumó por 17 años y ahora dice que le ha cambiado la vida “del cielo a la tierra”.

José Martín López Escobar, empezó a fumar a los 13 años, y ha tenido reiterados intentos de dejarlo, pero no ha podido y hoy fuma una cajetilla diaria; gasta mil 800 pesos al mes en cigarrillos. En el marco del Día Mundial Sin Tabaco, Gady Zabicky, comisionado Nacional contra las Adicciones, explica que “hay una porción mínima de pacientes que se comportan, que dicen ya estuvo voy a dejar el cigarrillo, es año nuevo o mi cumpleaños, el día de las madres y voy a dejar de fumar por completo. Hay muchas personas que sí lo logran, pero es una lucha bastante ardua para otras”.

El comisionado se muestra pesimista al hablar sobre el “vapeo” porque “esto ha hecho que una epidemia que estábamos bajando poco a poco, el día de hoy vaya subiendo no poco a poquito, sino que se integran nuevos fumadores por la nicotina de la entrega electrónica”.

Zabicky Sirot señala que se producen 600 cigarrillos por segundo en el mundo, y, por otro lado, los vapeadores en México, pueden conseguirse fácilmente aun cuando están prohibidos.

En entrevista para Excélsior mencionó que el gobierno tiene prevista como la siguiente acción contra el consumo de cigarro, exigir “empaquetado neutral” para todas las marcas, a fin de que los empaques no sean llamativos para menores de edad.

Si bien, en este sexenio no se han realizado encuestas para saber el número de personas con adicción a la nicotina, se espera que, antes de terminar la administración del presidente López Obrador, México pueda tener alguna medición, y participar en una encuesta internacional para medir el uso del tabaco en adolescentes.

La última Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco, Encodat 2017, arrojó que 73.3% de 14.2 millones de mexicanos que fuman, querían dejar el cigarrillo; 55.% de fumadores intentó dejarlo en ese año; 14.9% dejaron el cigarro, y 85.5%, lo dejó por fuerza de voluntad; 3.5% recurrió a farmacoterapia; 3.3% con asesoría de un profesional; 7.7% por medicina tradicional y productos de tabaco sin humo.

Los adultos que fumaban diario, fumaban en promedio 7.4 cigarros al día, mientras que 4 millones de adultos probaron el cigarro electrónico.

LOS PASOS A SEGUIR

Gady Zabicky explicó que los pasos para dejar de fumar son, primero, un gran motivante; segundo, el cambio de conductas y de ambiente que rodea al fumador; tercero, apoyo sicoterapéutico; y cuarto, de necesitarse, apoyo farmacológico.

Selene Valdés encontró la motivación en el miedo, luego de ver cómo intubaban a su madre con efisema pulmonar, quien fumaba casi dos cajetillas de cigarro al día.

Yo fumaba una cajetilla diaria. Aprendí a fumar por moda, toda mi familia fumaba. Al ver que la intuban (a su mamá) me dio miedo y decidí que dejaría de fumar porque iba a terminar igual”, relata Selene, recordando que, cuando salió del área de emergencias para informar el estado de su madre, prendió un cigarro y sintió un frío en todo el cuerpo. Esa vez fue la última.

En diciembre pasado cumplió 19 años sin cigarro.

Me cambió en todo, el gusto, el olfato. Mucha gente dice que les sube de peso, yo siempre he sido con sobrepeso, entonces no me subió, respiraba mejor, mi piel cambio, sí hubo un cambio radical y lo hice por miedo, no me costó trabajo”.

Selene cambió su ambiente al prohibir que familiares y amigos fumaran dentro de su casa. Acudió a charlas para informarse sobre los efectos del cigarro y no necesito ayuda sicológica ni farmacológica.

En principio, sus amistades le decían que “era una sangrona, antes sí fumabas”, pero sus hermanos la apoyaron.

En contraste, Martín López Escobar, empezó a fumar a los 13 años, aunque había decidido no hacerlo al vivir con madre, abuelo y hermanos fumadores.

No quería fumar para que no me diera cáncer y a los 13 años, fue un pretexto tonto porque me dijo un amigo que a las mujeres les gustan los hombres que fuman porque se ven más varoniles”, recuerda.

En 37 años que lleva fumando ha tenido varios intentos por dejarlo. El más prolongado, en 2016.

Me agarró un tipo de ansiedad, fumaba casi dos cajetillas, empecé a sentir que me faltaba el aire, siempre he hecho ejercicio y no sentía que me afectara, pero cuando empecé a sentir que me afectaba, decidí dejarlo dos años, iba muy bien. La ansiedad que me provocaba el dejar de fumar lo convertir en ejercicio, empecé a comer más y a subir masa muscular, hasta que tuve problemas de muelas”.

Por varias operaciones dentales, el odontólogo le prohibió hacer ejercicio durante varios meses, lo que incrementó la ansiedad y retomó el cigarro.

Martín López no tiene miedo a enfermar, pero ya busca acudir a hipnosis, retomar el ejercicio e intentar nuevamente dejar el tabaco.

Gady Zabicky, comisionado Nacional contra las Adicciones, expresa que es una “frase utópica”, pero se necesitan “políticas públicas de avanzada” porque el ideal de un mundo sin drogas es “inalcanzable, es un poco burlona, perversa, no sé si deseable”.

Indicó que confía en las libertades de seres humanos, y que podamos elegir nuestro estilo de vida y que debería haber personas que tuvieran acceso, como adultos, a comprar tabaco para consumo humano, pero no en la forma que lo tenemos ahorita con una industria sin escrúpulos.