ESTACIONAMIENTOS EN PLAZAS COMERCIALES Y EL HOSPITAL ÁNGELES, UN FILÓN DE LUCRO DESMEDIDO

60 SEGUNDOS

RAUL GONZALEZ RIVERA

ESTACIONAMIENTOS EN PLAZAS COMERCIALES Y EL HOSPITAL ÁNGELES, UN  FILÓN  DE LUCRO DESMEDIDO

                               Las plazas comerciales y hora el hospital Ángeles, disfrutan de sus áreas destinadas a estacionamientos públicos y por las que sus administradores cobran excelente tajadas diarias, sobre todo, en una ciudad de burócratas, académicos y estudiantes.

                Nomás de entradas diarias al estacionamiento de la plaza Américas, se podría comprar un automóvil de lujo como el BMW diariamente, lo que se afirma como un hito en la historia  de Xalapa, porque siendo una ciudad sin industrias la generación de  riqueza corresponde a los dos consorcios empresariales de todos conocidos.

                Para nadie escapa que el cobro por ingresar con automóvil a una plaza comercial le represente un cobro, siendo que quien llega a aquella, va a realizar compras, va al café, se reúne con sus amigos en la sala del cine o simplemente tiene que pagar uno de los servicios de telefonía, que es el caso más socorrido.

                Un ejemplo de no cobro, por supuesto es la plaza Animas y que bueno. Pero en la ciudadanía y particularmente en los automovilistas causa molestia, debido a que en su mayoría pertenecen a una clase media, que ahora se encuentra en la orilla y puede ser desbancada en cualquier momento.

                El hospital Ángeles, imagine usted, allí nadie llega por gusto o paseo, existe una necesidad de consultar a un médico o una emergencia, Antes o cobraban el estacionamiento vehicular, pero una vez que a algunos galenos les bajaron los neumáticos de sus automóviles, se decidieron por imponer una tarifa, que inclusive deben pagar los taxis, cuando éstos, habían asentado una base de operaciones en inmediaciones del nosocomio en cuestión.

                Distintos automovilistas entrevistados por este reportero, coinciden en que allí aplica un lucro desmedido, no se conforman los empresarios con que arriben a sus locales comerciales, ejércitos de clientes y compradores de sus productos., sino que además, deben cubrir quienes lo hacen con su automóvil, tener que pagar un aparcamiento inseguro, ya que las administraciones de estos consorcios se niegan sistemáticamente, cada que alguno de aquellos se ve en la necesidad de denunciar el robo de partes mecánicas de su vehículo o de los espejos y la reparación de rayones en su hojalatería.

                Se ignora si existe alguna reglamentación, que le permita a los empresarios aplicar el cobro de tarifas en sus estacionamientos, los cuales  pudieran ser catalogados como públicos, pero quien asiste a una plaza departamental, principalmente, se debe a que tiene que realizar un pago de servicios, una comida o asiste a uno de los  cines, cuya entrada también impone un costo.

                En la plaza Cristal, peor aún, allí no existe tarifa fija, así que el usuario de su estacionamiento, va a tener que cubrir una cuota por hora  de aparcamiento vehicular, lo que no se vale conforme a lo dicho por amas de casa, que acuden a celebrar sus compras a las tiendas expendedoras de productos básicos y a los  demás servicios que allí se prestan. Se cuenta que en plaza Animas, son los propios locatarios, quienes se opusieron al cobro en el estacionamiento, porque cuando aplicó en un corto lapso igual derivó en una baja sensible de usuarios y consumidores en sus negocios, según los comerciantes.

TODO HACE INDICAR QUE MORENA GANARÁ ENTRE CUATRO Y CINCO GUBERNATURAS DE 6

                Sin una oposición unida, los morenistas obtendrán el triunfo electoral entre cuatro y cinco  gubernaturas, aunque se cuenta que sus adversarios bien podrían también conquistar al electorado en Aguascalientes y Durango.

                Antes, la lección la habrían aplicado precisamente los militantes de Morena, quienes  encontraron en petistas y perredistas la oportunidad de  conquistar huesos públicos, hasta alcanzar la victoria electoral en los comicios de la sucesión presidencial.

                Las elecciones en seis entidades del país, están a la vuelta de la esquina. Su celebración se ha visto acompañada de hechos que llaman a subrayar que la práctica democrática-democrática, no es precisamente. Los  signos que garanticen  un proceso limpio, conforme se ventila en los medios y las redes sociales, se da por hecho la infiltración de grupos delincuenciales,  y por ende, lejos se encuentra poder confirmar la legitimidad de este proceso.

                La oposición, entiéndase la que representan los partidos  ahora en alianza PRI, PAN y PRD es factible que se encuentren durmiendo en sus laureles. Su caída estrepitosa en la elección presidencial del 2018, les llevó a la debacle y a estar inclusive al borde de su desaparición, sobre todo en linderos del viejo régimen a través del PRI.

                Empero, olvidaron  la misión de los partidos, que es la de hacer política entre la gente, yendo a escuchar a los ciudadanos en sus tantas necesidades y exigencias, sin ningún protocolo y la mirada fija en recuperarse como siglas partidarias, porque si el México como país, se proclama demócrata y plural, lo que más conviene a los ciudadanos, es que  se dé siempre evitando  el unipartidismo que representó el priismo por espacio de 80 años, o el panismo, que perdió su oportunidad de cambiar a la nación tan solo en el curso de dos sexenios en los cuales ostentó el poder de poderes.

                Lamentablemente para la causa de los distintos membretes partidarios de oposición, una vez que fueron  eliminados de manera importante en las urnas electorales,  aquellos se olvidaron de continuar en alianza, lo que a la postre ha permeado sus estructuras de conducción nacional, como es el caso de un dirigente tan vapuleado como Alejandro Moreno, o los perseguidos del panismo y la titubeante dirección del perredismo, colocado ahora al borde del abismo, inclusive.

                Ya transcurrieron casi cuatro años de la  epopeya escenificada por los morenistas, con el abatimiento de sus adversarios políticos, los cuales a no dudarlo, siguen sin reencontrar la ruta que los lleve a su reposición como entes en las contiendas políticas. Tal es su ausentismo de la vida pública en el país, que la gente da crédito al cuento de que ya no existen PRI ni PRD.

                Sin duda, la oportunidad para demostrar los priistas, perredistas y panistas que siguen siendo oposición,  que goza de contar con militantes y simpatizantes en sus membretes, lo deberá  demostrar el próximo cinco de los corrientes, con la celebración de comicios en seis estados del interior de la república.

                Nomás hay que decirlo y debe ser recordado que las elecciones las gana realmente el presidente Andrés Manuel López Obrador, el grueso de políticos de provincia, se cuelgan de su imán y carisma. Al tiempo.

EN ESTA PROVINCIA, SALVO EL PAN, El PRI Y PRD, PASARON A MEJOR VIDA

                Aun cuando sobre suelo veracruzano no hay procesos electorales, los partidos tradicionales se mantienen en alerta, a la expectativa o están convencidos que así les conviene, agazaparse, hacer como que la Virgen les habla y olvidarse que son siglas partidarias para el olvido, de no producirse el milagro de su rescate.

                Cuando el priismo se adueñó del país y mantuvo su hegemonía por espacio de 70 años en tierras estatales, el panismo existía de oídas y los perredistas eran confundidos con los estudiantes de las facultades de Humanidades y Economía de la Universidad Veracruzana.

                Sin embargo, ya se respiraba un ambiente d hartazgo con la tradicional política del viejo régimen. Es cierto, los aspiracionistas conforme se preparaba en aulas universitarias, surgían y con alguna intención de sobresalir a costa de los compadrazgos, complicidades y por supuesto, con la demostración de que en el ejercicio de muchas actividades laborales, el conocimiento era primero y no precisamente, la honestidad.

                Extraordinaria oportunidad, para que en estas tierras surgiera  la corriente cardenista y luego la perredista, la cual, para apoyarse, invitó  a uno de los cachorros de la revolución mexicana, de los últimos que quedaban, el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano. Su nombre ganó pronto las simpatías, que lo llevarían tres veces a buscar la presidencia de la república. Personaje de izquierda, apoyado en la obra de su histórico padre, el general Lázaro Cárdenas del Río.

                De alguna forma, en las aulas universitarias, la izquierda anunciada con las siglas del PRD causaría una grata impresión y presencia. Lo malo, fue que los socios de la dirección del PRD se eternizaron en las chambas y carteras partidarias y las políticas, que como migajas recibían con el paso del tiempo, al grado de que las diversas corrientes de simpatizantes de esa filiación recapacitaran y dieran marcha atrás a su inclinación por un partido que  no prometía gran cosa.

                Con los perredistas pasa lo mismo que con los morenistas, a los primeros les acompañó la aureola de ser políticos de izquierda, porque así se los había demostrado su guía moral, el ingeniero Cuauhtémoc  Cárdenas Solórzano y ahora los morenistas, bajo la dirección  de AMLO y nadie más en esa línea. Pero en ambos casos, la conducción es reconocida única y exclusivamente a sus mandos principales, porque al final del día, los mitos, hitos y héroes siguen sin ser visualizados en ninguna de las familias del resto del PRD, el PRI y el PAN.

                Aquí en la aldea, mucho menos, los amos y señorones, los cuales enriquecieron con singular escándalo en el lapso de los últimos 40 años, lo que se sabe es que una mayoría aplastante, abdicaron de continuar en la actividad pública y pasaron a sus negocios privados, lo que fortalece poderosamente sus monumentales enriquecimientos personales. En Veracruz como en el país, los políticos de vocación e ideológicamente convencidos, estarían faltando a la sociedad por los cuatro costados. Es todo.