Álvaro Brizuela Absalón, etnólogo que enriqueció los estudios antropológicos
|- La Academia de Antropología y Ciencias Sociales de la UV reconoció al académico jubilado.
- El homenajeado ha realizado estudios con profundo sentido humano, objetivos y una propuesta teórico-metodológica ubicada en el marco de la ciencia, y una escritura poética-narrativa.
Xalapa
La Universidad Veracruzana (UV), a través del Instituto de Antropología (IA) y la Academia de Antropología y Ciencias Sociales, realizó un reconocimiento al etnólogo Álvaro Brizuela Absalón por sus importantes aportaciones de investigación que permitieron enriquecer los trabajos antropológicos de Veracruz.
En el evento efectuado el viernes 27 de mayo, a través de dos conferencias, se reseñó la vida estudiantil y profesional de Álvaro Brizuela, originario de Catemaco, quien en su niñez disfrutó de los exuberantes paisajes del Sotavento, en donde destacan sus cuencas hídricas que favorecen la vegetación y el cultivo de la caña y tabaco.
El homenajeado ha realizado estudios con profundo sentido humano, objetivos y una propuesta teórico-metodológica ubicada en el marco de la ciencia, y una escritura poética-narrativa.
En la conferencia “Entre el sur y el centro de México. Los caminos de la memoria de Álvaro Brizuela, un antropólogo de la Universidad Veracruzana”, José Francisco Javier Kuri Camacho, investigador del IA, refirió que el etnólogo, formado profesionalmente en las aulas de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), ingresó a la UV con un cúmulo de ideas y una formación en antropología propia de su tiempo.
Trabajó en la construcción de una antropología “a la veracruzana”, imprimiéndole un sello distintivo caracterizado por un análisis literario, “con el que enfrentó a las estructuras autoritarias y las formas tradicionales de mirar y hacer antropología”.
La vida académica de Álvaro Brizuela en el Museo Nacional de Antropología, primero, y en sus trabajos de campo en Oaxaca, después, le posibilitaron proponer una nueva etnología que proveyera de ejercicios etnográficos de las regiones de Veracruz, que implicaba reflexionar en torno al desarrollo de los pueblos mesoamericanos.
Participó en diversos trabajos de investigación que desarrolló en espacios y regiones del estado, uno de ellos en la zona arqueológica El Tajín (1988-1992); ahí fue configurando el proyecto “Tajín, illo tempore”, que poco a poco fue dando forma a una manera de comprender el mundo simbólico de esa zona arqueológica, las tradiciones de los totonacas, así como las políticas culturales que las instituciones federales y estatales implementan.
“La nobleza, cariño y pasión por la antropología, su compromiso social y político, así como su apego y reconocimiento al terruño, le constituyeron en un etnólogo que ha dejado huella indeleble en la antropología veracruzana.”
La conferencia “Una mirada de los textos multiculturales de Álvaro Brizuela Absalón”, estuvo a cargo del maestro, historiador y escritor Raúl Hernández Viveros, quien definió al homenajeado como escritor, poeta y científico, destacando que un etnólogo “tiene que saber leer con ojos de un investigador, de la curiosidad, captar lo que otros dicen o hacen de los pueblos indígenas”.
Al término del reconocimiento, Brizuela Absalón emocionado mencionó: “Todas las cosas que uno hace en el camino tienen un sentido, sobre todo para la gente y la antropología misma, es una especie de recuento del camino”.
Reconoció que hay vivencias y experiencias que marcan como persona, en su caso lo fue su primera salida de trabajo de campo a San Pedro Huamelula, en Oaxaca. “Fuimos en tiempo de secas y no había agua en el pueblo, la gente tenía que rascar en el lecho seco del río para obtener agua, eso me impactó y dejó una honda huella en mí”.
Recordó también su estancia en la jungla de Darién, en la selva del Bayano, Panamá, en donde tuvo oportunidad de observar los rituales y el contraste de la cultura con la de la Mesoamérica actual.
Hizo referencia a los tres años que estuvo viviendo dentro de la zona arqueológica El Tajín, en donde experimentó situaciones místicas inesperadas.