Ante la disputa por el abasto de agua, aquí se fortalece la necesidad de cuidarla
|- Sobreexplotación y mal uso, una causa del desabasto; otra: las sequías
Amadeus Olivarex
Martínez de la Torre, Ver.
Con la disputa iniciada, entre el gobierno de Nuevo León y los gobiernos municipales del sur de Tamaulipas y norte de Veracruz, por la posesión, el abasto de agua, hay quienes aquí cobran conciencia de la urgente necesidad de cuidar la del río Bobos, ya que éste presenta síntomas de sequía por contaminación y deforestación, se indica.
El punto es que el gobierno de Nuevo León no quita el dedo del renglón, en el sentido de llevarse el agua del río Pánuco, debido al casi permanente desabasto que ya sufren sus gobernados, en tanto productores agropecuarios e industriales de municipios en el norte de la entidad veracruzana y sur del estado de Tamaulipas, se oponen a ello.
Sin embargo, negociaciones de alto nivel podrían acordar entregar el vital líquido al gobernante del Movimiento Ciudadano, dada la proximidad de elegir a nuevo mandatario de la nación, en el año 2024, observan.
Mientras tanto aquí, que tenemos el río Bobos, como detonador de la economía regional, incluso desde el Cofre de Perote hasta la bocana del municipio de Nautla, se va fortaleciendo la conciencia de cuidar el vital líquido, del que todavía disponemos, pero que ya se ve amenazado tanto por el mal uso del agua, como de la sobre-explotación que se hace del mismo, a lo que se agregan sequías por daño a los sistemas ecológicos, manifestados a través del cambio climático provocado por el calentamiento global, se remarca.