Tras décadas, violencia volvió a cimbrar Japón; Shinzo Abe murió 5 horas después de ser baleado
|- El asesinato del exprimer ministro es el primer homicidio contra un dirigente o un exdirigente desde 1936; el país registra 10 homicidios al año por arma de fuego
El asesinato de Shinzo Abe es el primer homicidio contra un dirigente japonés en funciones, o de un exdirigente, desde el intento de golpe de Estado de 1936, cuando fueron asesinadas varias figuras, entre ellas dos exprimeros ministros.
Abe, de 67 años y quien como primer ministro fue el dirigente con mayor permanencia en el cargo en la era moderna, murió tras ser baleado mientras hacía campaña para la elección parlamentaria que se realizará mañana. Fue declarado muerto cinco horas después del ataque, en esta ciudad.
El asesinato del político más conocido de Japón estremeció al país y repercutió en todo el mundo, dados los bajos niveles de criminalidad violenta y las estrictas leyes contra las armas en esa nación asiática.
La policía detuvo al agresor, un hombre de 41 años identificado como Tetsuya Yamagami. De acuerdo con testimonios, disparó dos veces contra Abe. Admitió su responsabilidad y dijo que guardaba rencor contra una “organización específica” y que creía que Abe formaba parte de ella.
El arma utilizada “es claramente casera en apariencia”, dijeron los investigadores. Japón, con 127 millones de personas, registra cada año, en promedio, 10 muertes por armas de fuego.
ASESINATO DE EXPREMIER CIMBRA A JAPÓN
Varias décadas sin violencia armada en Japón terminaron ayer. El país nipón se vio sacudido por el asesinato del exprimer ministro Shinzo Abe, el dirigente con mayor permanencia en el cargo de Japón moderno, en un atentado mientras hacía campaña para la elección parlamentaria que se realizará mañana.
El asesinato del político más conocido de Japón estremeció al país y repercutió en todo el mundo, dados los bajos niveles de criminalidad violenta y las estrictas leyes contra las armas en el país.
Abe, de 67 años, fue declarado muerto unas cinco horas después del tiroteo en la ciudad de Nara.
La policía detuvo a un hombre de 41 años y dijo que el arma era de fabricación casera.
Me he quedado sin palabras al conocer la noticia de la muerte de Abe”, comentó a periodistas el primer ministro Fumio Kishida.
Este ataque es un acto de brutalidad que ha ocurrido durante las elecciones —la base de nuestra democracia— y es absolutamente imperdonable”, afirmó Kishida cuando Abe todavía estab en el hospital luchando por su vida.
Abe estaba pronunciando un discurso de campaña en el exterior de una estación de tren cuando sonaron dos disparos. Entonces se vio a los agentes de seguridad de- teniendo a un hombre con camiseta gris y pantalones beige.
Estaba dando un discurso y un hombre llegó desde atrás”, comentó a la red NHK una joven que acudió al mitin.
El primer disparo sonó como un juguete. Él no cayó, pero luego hubo una fuerte detonación. El segundo disparo fue más visible, se podía ver la chispa y el humo”, agregó.
El servicio de noticias Kyodo publicó una fotografía de Abe boca arriba en la calle, con sangre en su camisa blanca. La gente se reunía a su alrededor, y una persona le administraba reanimación cardiaca.
Abe había recibido más de 100 unidades de sangre en transfusiones a lo largo de cuatro horas, dijo Hidetada Fukushima, el profesor a cargo de la medicina de emergencia en el Hospital de la Universidad Médica de Nara, en una conferencia de prensa televisada. Cinco horas después, falleció.
La policía de Nara dijo que el agresor, identificado en los medios de comunicación como Tetsuya Yamagami, era un residente de Nara y había trabajado en las Fuerzas de Autodefensa Marítima de Japón durante tres años.
Admitió su responsabilidad y dijo que guardaba rencor contra una “organización específica” y que creía que Abe formaba parte de ella.
El arma utilizada “es claramente casera en apariencia”, dijeron los investigadores, y al parecer se encontraron otras armas caseras en un allanamiento a la casa de Yamagami.
Golpeado por los efectos del tsunami en 2011 y el posterior desastre nuclear de Fukushima, Japón encontró en Abe una mano confiable.
Los ciudadanos depositaron flores cerca del lugar donde cayó Abe. TV Asahi informó que el cuerpo del exfuncionario sería trasladado a su casa de Tokio.
Yo no me podía quedar sentada y hacer nada. Tenía que venir”, declaró Sachie Nagafuji, residente de Nara, al visitar el sitio con su hijo.
Se trata del primer asesinato de un dirigente japonés en funciones o de un exdirigente desde el intento de golpe de Estado de 1936, cuando fueron asesinadas varias figuras, entre ellas dos exprimeros ministros.
En 2007, el alcalde de Nagasaki fue asesinado a tiros por un gángster de la yakuza. El jefe del Partido Socialista de Japón fue asesinado durante un discurso en 1960 por un joven de derecha con una espada corta samurái.
Abe fue primer ministro durante dos mandatos, y dejó el cargo en 2020 por problemas de salud. Sin embargo, siguió siendo una figura dominante en el Partido Liberal Democrático (PLD) en el poder.
Yoon Suk-yeol, presidente de Corea del Sur, un paíscon el cual Abe tuvo roces, se refirió al asesinato como un “acto inaceptable”, mientras que la embajada china en Japón elogió a Abe por su “contribución a mejorar y desarrollar” las relaciones.
El PLD y otros partidos dijeron que retomarían la campaña antes de la votación de mañana, en la que esperan afianzar su mayoría legislativa.
POLÍTICO CON INFLUENCIA INTERNACIONAL
Shinzo Abe, originario de Tokio, rompió récord como el primer ministro más longevo de Japón.
Tenía 52 años cuando asumió el puesto de primer ministro en 2006.
Su primer periodo fue turbulento, marcado por escándalos. Terminó con su abrupta renuncia un año después.
Volvió a la jefatura de gobierno en diciembre de 2012.
En 2020 renunció al cargo por problemas de salud.
Abe se hizo conocer en el extranjero por su estrategia de reactivación económica, conocida como los “abenomics”, lanzada a partir de 2012, en la que mezclaba flexibilización monetaria, masiva reactivación presupuestaria y reformas estructurales.
Adoptó una línea dura con Corea del Norte, pero asumió un papel de pacificador entre Estados Unidos e Irán.
El 21 de agosto de 2016, el entonces premier se disfrazó de Super Mario en la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.