Surge en Veracruz, el Colegio Nacional de Médicos Forenses y Peritos de México

  • El Colegio, será presidido por la Doctora Raquel Marisela Lagunes Huerta, quien habrá de representar a doce miembros principales y 80 agremiados.
  • Se enfocará en la especialización de los médicos forenses, a quienes buscarán brindarles mejores herramientas de preparación.

Xalapa

“Hoy el tiempo nos exige cambios, porque hay una serie de avances tecnológicos, una serie de avances de investigación”; comenzó explicando el Maestro Sabino López Márquez.

Así, luego de 30 años de historia, la Asociación Estatal de Médicos Forenses de Veracruz dejará de fungir como tal para dar paso a conformarse al Colegio Nacional de Médicos Forenses y Peritos de México.

El Colegio, será presidido por la Doctora Raquel Marisela Lagunes Huerta, quien habrá de representar a doce miembros principales y 80 agremiados.

El cambio también obedece a la reincorporación a nuevas metodologías académico-científicas. Además de que con ello buscarán mantener la colaboración de programas académicos para una mejor impartición de justicia.

La Doctora Raquel Lagunes afirmó que el Colegio se enfocará en la especialización de los médicos forenses, a quienes buscarán brindarles mejores herramientas de preparación.

Así mismo, a pregunta sobre su opinión de la Fiscalía General del Estado, respecto a las investigaciones forenses, la Doctora Lagunes Huerta mencionó que la institución cuenta con gente muy competente y preparada, por lo que no se dudaría de sus protocolos ni de sus resultados.

La Doctora Raquel Lagunes, subrayó que la ciencia es un proceso que conlleva pasos para obtener un resultado fidedigno, y que la misma avanza tan rápido que ello impacta en las investigaciones.

Finalmente y en su última conferencia de prensa como Presidente de la Asociación Estatal de Médicos Forenses de Veracruz, el maestro Sabino López Márquez, explicó que para ser médico forense se deben estudiar siete años, contar con lealtad, honestidad, tener temple en el carácter, y jamás dejar de ser humano, porque si bien se analizan cuerpos sin vida, son personas que pertenecen a una familia.