Se va extendiendo la dinámica y cultura en protección del río Bobos
|- Los esfuerzos coordinados deben llegar a dragar el área y construir plantas de tratamiento
Cuando todavía las amas de casa podían ir al río Bobos, a lavar ropa, mientras la chiquillada se daba un refrescante baño. Hoy materia fecal y bichos lo impiden, es la queja.
Amadeus Olivarex
Martínez de la Torre, Ver.
Indudablemente que la dinámica y cultura en protección del río Bobos, se va extendiendo, pues sacar del cauce del agua vegetales parásitos que obstruyen la entrada de los rayos solares, provocando la total extinción de la fauna acuática, como desyerbar las riberas de dicho río, para evitar cúmulos de basura, son clara muestra de ello.
Hecho que significa un inaplazable avance en la tarea común de proteger al río Bobos, que forma parte de la cuenca Filobobos, que desciende del Cofre de Perote, para desembocar al Golfo de México en la bocana de Nautla, pero la tarea es grande: dragar el mencionado cauce hídrico y construir plantas de tratamiento para las aguas residuales.
Aguas negras e industriales que a diario son vaciadas a tal río, lo que lo mantiene muy próximo a su extinción y quedar convertido en escurrimiento de aguas negras, como herencia a las generaciones por venir, en lo que mucho incide el calentamiento global, por lo que se requiere de la suma de voluntades y de recursos públicos, en los tres niveles de gobierno, junto con la participación ciudadana, sin lugar a duda, enfatiza la voz popular.