EL CIUDADANO
|“Valiente es quien dice la verdad, sabiendo que lo perderá todo. SAKURA
Hola, estimado lector, lo saludo cordialmente, este día lunes 22 de agosto del 2022, LA VIDA ES BELLA, que le parece la frase citada al rubro, sin duda, la VERDAD es el estandarte de quienes ejercen el periodismo, de los hombres y mujeres íntegros, hago este preámbulo para compartir con ustedes que hace unos días recibí la visita de Don Juan, una gran persona a quien admiro y me compartió un texto valioso denominado “LA ISLA DE LOS NÁUFRAGOS”, que fue uno de los primeros escritos de LOUIS EVEN en la década de los años 30´s, nacido en un momento de crisis económica que todos conocemos como La Gran Depresión Económica, con el oro como base de valor y millones de personas en la pobreza. Aunque la historia habla de 5 personas de origen canadiense, la conclusión se aplica a cualquier país; todos los países piden prestamos con intereses a los bancos privados, lo cual crean deudas que no pueden ser pagadas. La solución para cada país es emitir su propio dinero, libre de deuda, el cual sería distribuido entre la población en forma de dividendos, ya que todos somos coherederos del progreso y de los recursos naturales.
A continuación, a manera de cuento, te narraré “La Isla de los Náufragos”, con la seguridad que te despertará un gran interés y te explicará cómo funcionan las cosas en nuestra economía, dicho de una manera muy simple pero clara, y lo hago porque de su lectura a mi me despertó esa consciencia que tenía dormida en ese tema, pues bien, iniciaremos nuestro cuento con esa primera parte llamada Sobrevivientes Del Naufragio. Una explosión ha destruido su barco, cada uno se agarra a los pedazos flotantes que logra alcanzar. Cinco consiguen reunirse sobre unos restos a merced de las olas. De los otros compañeros de viaje, nada se sabe. Hace largas horas que miran al horizonte. ¿Podría socorrerlos algún barco? ¿encallará su balsa en alguna playa hospitalaria?, de repente se oye un grito: ¡Tierra! ¡Tierra, allá vean! ¡justo en la dirección que nos llevan las olas!
He omitido darte el nombre de nuestros personajes y creo que es importante que los conozcas, pues en torno a ellos que se desarrolla nuestro cuento, pues bien, ellos son: Francisco, que es un carpintero grande y vigoroso. Pablo que es cultivador, el siguiente es Jaime especializado en la cría de animales, Enrique que tiene por actividad la de agricultor y finalmente Tomás que tiene por actividad la le geólogo. Bien, ahora que ya conoces a nuestros personajes, debo decirte que llenos de júbilo han llegado a Una Isla Providencial, imaginemos su gran alegría poder poner los pies sobre la tierra firma con la oportunidad que en ocasiones da la vida y que volvemos a vivir. Una vez secos, su primer objetivo de supervivencia, fue el conocer la isla y ver sus recursos de vida en la búsqueda de su seguridad y alimentación, cosa que no presentaba complicación ya que la isla no era un desierto árido, era todo lo contrario, provista de grandes recursos, por lo tanto, las más grandes posibilidades no solo de supervivencia, sino que además se presentaba como un paraíso. Debo mencionarle que no había vestigios de otros habitantes de la isla, por lo que procedieron a instalarse en el sitio más seguro, que les brindara seguridad por el posible ataque de alguna fiera o serpiente. Después de naufragio y creyendo perder todo, incluso la vida, tenían la oportunidad de llevar a cabo algunos proyectos en forma conjunta, casi para descansar y al escudriñar en la isla se percataron que otras personas debieron haber vivido ahí a juzgar por la existencia de rebaños medio salvajes, siendo Jaime, el ganadero quién con su experiencia comentó que podría mejorarlos, domesticarlos y sacar un buen rendimiento de ellos. Estimado lector, nuestro cuento apenas ha iniciado, lo continuaremos en la próxima publicación, espero que te esté interesando. Hasta la próxima