Sequía pega a maíz y frijol en Oaxaca
- De acuerdo al Monitor de Sequía de México, 175 municipios de Oaxaca se encuentran anormalmente secos (D0), 118 con sequía moderada (D1) y 39 con sequía severa (D2), principalmente en las regiones de la Mixteca y la Costa
SANTA CRUZ XITLA, Oax.— Don Demetrio Marciano Cortés es un campesino zapoteca de la Sierra Sur de Oaxaca, donde la sequía cada vez pega más fuerte.
El hombre de 64 años de edad asegura que hace rato ya no llueve como antes, cuando “el cielo se caía a cántaros”.
Anteriormente llovía mucho, por todo el pueblo corría el agua, allá abajo en el arroyo, había bastante agua”, recuerda.
Ahora por el retraso de las lluvias, el maíz y el frijol de don Demetrio se echó a perder, “porque creció más la hierba que la milpa con el puro sereno”.
Esto ya está perdido, no hay nada que hacer, porque si ahorita le pongo fertilizante, lo único que voy a hacer es perder más dinero”, lamentó.
De acuerdo al Monitor de Sequía de México, 175 municipios de Oaxaca se encuentran anormalmente secos (D0), 118 con sequía moderada (D1) y 39 con sequía severa (D2), principalmente en las regiones de la Mixteca y la Costa.
Miguel Ángel Martínez, director general del Organismo de Cuenca Pacífico Sur de la Conagua, dio a conocer que las sequías pegan más en el Istmo de Tehuantepec, donde algunos años se han tenido episodios de sequía excepcional (D4), que es la que causa mayores daños.
Don Demetrio recorre su parcela de una hectárea y media, rascándose la cabeza en señal de preocupación, porque este año su familia conformada por su esposa y una hija, no tendrá cosecha para comer.
¿De dónde voy a comer?, ahora voy a tener que buscar una chambita por ahí, para sacar por lo menos unos kilos de arroz, frijol o sopa, que es lo que se necesita en la cocina”, señaló.
El cambio climático llegó a uno de los estados donde históricamente más llovía en México.
De acuerdo al Programa Estatal de Cambio Climático 2016-2022, en las próximas dos décadas Oaxaca presentará mayor aridez, por una disminución significativa de la precipitación pluvial y el aumento de la temperatura máxima.
La lluvia media (que actualmente es de mil 105 milímetros anuales) se reducirá en el futuro cercano (2015-2039), en seis por ciento y en el lejano (2075-2099), en ocho por ciento.
Mientras que la temperatura ya registra un aumento máximo promedio de 0.03 por ciento, y una ligera reducción en la mínima de -0.01 por ciento, que se traduce en veranos más calurosos e inviernos más fríos.
En el futuro cercano, se pronostica que la temperatura incrementará al menos dos grados centígrados para la mayor parte del estado”, establece.
Nos quejábamos de la lluvia, pero ahorita definitivamente no hay agua, no está lloviendo, el año pasado llovió un poquito más, ahorita no”, advirtió Rebeca Díaz, presidenta de la organización Voz de la Montaña Ancestral.
Helena Iturribarría, titular de la Secretaría del Medio Ambiente, Energías y Desarrollo Sustentable de Oaxaca, resaltó que, con los escenarios y pronósticos de disminución de las precipitaciones anuales, cada vez habrá más impactos en la producción de alimentos, en las comunidades que son en su mayoría de siembra de autoconsumo.
La tendencia va a ser así y por supuesto que hay afectaciones, falta de disponibilidad de agua para consumo humano y para los cultivos, porque el agua se usa para todo y no podemos sobrevivir sin ella”, indicó.
Joel García Venegas, secretario de Gestión y Organización de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA), en Oaxaca, destacó que las lluvias son erráticas y cada vez menos predecibles, lo que afecta enormemente dado que casi toda la siembra es de temporal.
La gente tenía ya programados sus tiempos de siembra y de cosecha, hoy tiene que estar apostándole a sembrar antes o un poco después para que no les toque el tiempo de las canículas, que es lo que nos está afectando ahorita”, manifestó.
Oaxaca vulnerable
El Índice de Riesgo Climático Global, de la organización alemana Germanwatch, ubica a México entre los países más afectados por eventos meteorológicos extremos.
A nivel nacional, Oaxaca es la entidad más vulnerable al cambio climático debido a su ubicación geográfica y al grado de marginación socioeconómica que presenta.
De esta forma, se puede confirmar que la sequía azuzada por la emergencia climática no sólo pega a los estados del norte sino del sur-sureste más pobre del país.
La incertidumbre invade a Demetrio Marciano Cortés sobre el futuro de su familia y la pequeña tierra que heredó de sus ancestros, que hasta hace poco tiempo todavía le daba para irla llevando.
No sabemos qué va a pasar, creo que los que tienen más estudios son los que saben qué se va a hacer; uno como campesino no sabe qué viene detrás de esto”, alertó.
