QUÉ PUEDEN HACER SOCIOS PRIISTAS PARA QUE SU PARTIDO NO DESAPAREZCA
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RAUL GONZALEZ RIVERA
QUÉ PUEDEN HACER SOCIOS PRIISTAS PARA QUE SU PARTIDO NO DESAPAREZCA
Por más que le insisten los socios priistas a Alito que se vaya, éste se niega sistemáticamente a presentar su renuncia al liderazgo, que bien podría pasar a la historia como el sepulturero de la que fuera la maquinaria partidista más influyente por espacio de 80 años, sin que el viento como a la estatua a don Benito Juárez le hiciera algo.
La derrota que sufrió el partido en la sucesión presidencial del 2018 fue tremendista y al ex gobernador de Campeche se le imputó la pérdida de confianza perdida en la gente en torno al membrete de los tres colores patrios.
Sin embargo, a ese histórico acontecimiento, le siguió la pérdida de cuatro gubernaturas estatales en la última jornada electoral, lo que encendió las luces rojas en los interiores de un partido, que aun sin tener una ideología, aglutinó a las tres más importantes masas populares que conforman la sociedad mexicana.
La alianza va por México, seguramente sería un competidor desde la oposición válido y con ascendiente en una gran parte de la población civil, sin embargo, con los traspiés cometidos por la dirigencia nacional del PRI, aquella lo más seguro es que sufra graves cuarteaduras, que bien pudieran pronosticar el final de los días del ex partidazo y del propio dirigente Alejandro Fernández, como su dirigente en el país.
Solamente un invidente no lo podría ver, pero la razón le asiste al cuadro de asociados distinguidos del partido, entre los que destaca un amplio grupo de féminas como Beatriz Paredes Rangel y Claudia Ruiz Massieu, entre otras, que le han sugerido su renuncia y que nuevos rostros se suban a la escena política, defendiendo los últimos restos que le quedan al viejo PRI.
Por supuesto, Alito ha dicho que no se irá y por botón de muestra para sus correligionarios se suma a los legisladores morenistas, quienes están de acuerdo no solo en haber aprobado la iniciativa para incorporar a la guardia nacional a la Sedena, sino que además, acordaron que la presencia de las fuerzas armadas en las calles del país, se amplíe hasta el año 2029.
Lo cual, un partido sin convicciones, ni una ideología definida, que actúa más como agencia de colocaciones políticas, es muy probable que haya caído en la trampa, no obstante que desde hace cuando menos un cuarto de siglo, el priismo veía ya venir su paulatino derrumbe cuando los primeros y categóricos tránsfugas renunciaban a las filas tricolores, para pasar al PRD principalmente, ahora lo hacen convirtiéndose en aferrados morenistas.
Empero, algo queda de aquellos ayeres y a ello, se circunscribe el exhorto de panistas y perredistas, en el sentido de que Alito y sus huestes se definan de una vez por todas y no sigan presumiendo que en realidad, el líder nacional del PRI, con su negativa a conformar la alianza opositora, solamente esté tratando de salvar el pellejo y evitar la cadena de denuncias de orden penal que le han enderezado, tras de la constante de señalamientos en contra que le hace la gobernadora actual de Campeche, Layda Sansores, hija del legendario Carlos Sansores, poderoso entonces amo y señor de las trincheras priistas.
LOS MEXICANOS CONOCIERON ANTES LOS IMPERIOS, GOBIERNOS DE MILITARES Y LUEGO LA ERA DE CIVILES
Antes fuimos un imperio, posteriormente llegaron al poder los militares y finalmente llegó a la presidencia Miguel Alemán Valdés, un civil.
Durante la última contienda armada de 1910, perfilaron los generales en ejercicio del poder público en México, así como los evolucionarios que desataron las amarras que ligaban a los aztecas con la dictadura del general Porfirio Díaz.
Pancho villa y Emiliano Zapata, suscribieron páginas brillantísimas en la historia del país, nadie lo puede negar, pero vivir bajo un régimen cuya seguridad en sus calles la deba a los militares, es otra cosa, lo diría el propio Manuel Bartlet Díaz, en una de sus participaciones en el foro que representó el escaño en el senado de la república, cuando llamaba a sus colegas senadores a evitar que el presidente Calderón utilizara a los militares como guardianes de la seguridad pública.
Cuando concluyó su gestión Porfirio Díaz y asume la primera magistratura don Francisco I. Madero concluía toda una época de inestabilidades, que a la postre se reanudarían, a no ser la presencia seria, poderosa del Plutarco Elías Calles, pero igual un político al final del día, también ligado a las armas.
Por todo esto, el arribo a palacio nacional de Alemán Valdés, un civil, fue aplaudido entonces por los 20 millones de mexicanos que habitaban sobre territorio nacional, con el cual se inauguran los sexenios que le darían al país, también una larga vida con paz y seguridad pública y social.
Vale la pena citar que don Miguel Alemán, fue abogado y político cuyo desempeño en la política lo iniciaría en su natal estado de Veracruz siendo gobernador del estado, concretamente originario de Sayula de Alemán, habiendo nacido un 29 de septiembre de 1900.
El cargo de presidente de la república lo ejerció del primero de diciembre de 1946 al 30 de noviembre de 1952. En el lapso de su gobierno, la educación y la vida empresarial recibieron un gran apoyo, así que a su conducción se debe la creación de ciudad universitaria en el antiguo DF y dotar a la UNAM de su autonomía, convirtiéndola en una de las cien casas de estudios universitarios más destacadas en el mundo.
Al régimen alemanista, se le reconoce como iniciador del desarrollo empresarial del país y particularmente de la transformación del puerto de Acapulco, en el primer centro de convenciones turísticas internacionales.
El político del rostro que dejaba ver además una permanente sonrisa consecuente con la época que le tocó vivir afirmaría los pasos de un priismo convertido en gobierno, con el pronóstico de que sería para una larga estancia, pues los gobiernos que le sucedieron, estarían encargados a civiles y las fuerzas armadas, conforme a la Constitución política, estarían encargadas de la defensa de la soberanía nacional, de las amenazas y de los enemigos del exterior.
ATAQUES DE JÓVENES ESTUDIANTES DE AYOTZINAPA, CON RESENTIMIENTO Y ANTE FALTA DE JUSTICIA
Se están cumpliendo ocho años de que se registrara el secuestro, torturas y asesinato de los 43 estudiantes de la escuela normal rural “Isidro Burgos” y que siguen sus familiares y demás compañeros de esa institución, a la espera de que se haga la justicia.
La detención y puesta en libertad de más de 70 ex funcionarios, policías y militares presuntamente involucrados en aquel exterminio de los muchachos, pertenecientes a la capa social más pobre de la sierra del estado de Guerrero, para quienes lo sufrieron en carne propia, denotan con sus últimas protestas que el resentimiento social, puede más, que la carga impresionante de discursos en el sentido de que se sigue a la búsqueda de los criminales y de conocerse las razones que llevaron a los verdugos a cegar la existencia de los 43 jóvenes que se preparaban para ejercer el magisterio en una de las regiones más miserables del territorio nacional.
El que se haya puesto tras las rejas de la prisión, a un ex procurador no da ninguna tranquilidad a los familiares, amigos y compañeros de aulas de los 43 muchachos asesinados, porque reconocen que por pertenecer a la capa social más empobrecida de este país, un genocidio semejante pasaría pronto al olvido.
Tanto “la verdad histórica” que se tejió en su momento, tras ocurridos los sangrientos hechos, igual en la actualidad, el subsecretario de gobernación Alejandro Encinas concluye en los datos que palabras más, palabras menos se dieron en los años de la investigación realizada por el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.
Tal vez, los últimos señalamientos, en el sentido de que fuera un general, quien encabezó la matanza, igual, se teme que vaya a quedar solamente como una referencia, pero el misterio en torno al destino que siguió a los jóvenes de Ayotzinapa, continúa envuelto bajo el velo de lo inverosímil, porque contando el estado mexicano, con los recursos y elementos de juicio supuestamente suficientes, con sus indagatorias, por partida doble, siga sin poder demostrar y convencer a los padres de familia de la sierra guerrerense el tema concreto que explique cuáles fueron las razones para llevar a cabo este exterminio, y donde están los cuerpos o restos de los 43 muchachos masacrados.
Así que sus últimas embestidas en contra de fortificaciones de las fuerzas armadas, las cuales por cierto siguen sin recibir castigo alguno, no obstante que están fuera de todo ordenamiento legal y jurídico, se deben entender como los gritos y reclamos de impotencia, indignación y un profundo resentimiento, porque la ley y la justicia, siguen pendientes de rendir cuentas claras al pueblo de Ayotzinapa, pero sobre todo, a los padres, madres, hermanos y amigos de un puñado de estudiantes, a los cuales cortaron las ganas de vivir y ser alguien en un país donde los acechos de la inseguridad, la violencia y la alta criminalidad, no son un cuento, se registran todos los días. Es todo.