SE DESBORDA EL RÍO PAPALOAPAN Y QUEDAN INCOMUNICADAS DECENAS DE MUNICIPALIDADES

60 SEGUNDOS

RAUL GONZALEZ RIVERA

SE DESBORDA EL RÍO PAPALOAPAN Y QUEDAN INCOMUNICADAS DECENAS DE MUNICIPALIDADES

                La imagen de lo que ocurrió en el sexenio de don Rafael Murillo Vidal, parece haber  vuelto para centenares de familias que como hace  más de medio siglo ocurriera y el mandatario en cuestión  volara de inmediato  para percatarse de las dimensiones alcanzadas por la inundación, metido en el agua poco más de medio cuerpo y protegiéndose con un impermeable, desde donde libraba las órdenes  para salvar vidas humanas y resguardar bienes muebles e inmuebles.

                Desde esa época, no ocurría lo que ahora, están experimentando miles de personas, que quedaron incomunicadas en gran parte de las municipalidades de la cuenca del Papaloapan y muchas de las cuales también siguen sin recibir el aliento y ayuda por parte de las autoridades públicas.

                Los socavones que se registran con el desprendimiento de asfalto carretero, cortaron la conexión con  los municipios de San Andrés Tuxtla, Santiago Tuxtla y Acayucan y la lluvia no cesa, sino todo lo contrario, ya que en la zona conurbada de Veracruz y Boca del Río, el dios Tláloc  se ha encargado de descargar grandes volúmenes de agua del cielo, de manera permanente sobre  más de doce municipalidades.

                Este fenómeno, recuerda a miles de veracruzanos, que se están padeciendo tantas  desgracias y fenómenos naturales, que lo mismo claman al cielo y al universo, que detenga su embestida cuando la sociedad está enfrentando además grandes problemas que tienen que ver con la violencia, la criminalidad, las desapariciones forzadas y el descubrimiento que no termina de fosas clandestinas.

                Algunos creyentes, aseguran que las catástrofes que están dándose en el mundo, porque suelen ocurrir en diferentes regiones del globo y no precisamente en este lado del planeta tierra  ocurren conforme al pronóstico de Nostradamus, amén de que se esperan  nuevos retos que superar la humanidad frente al acoso de tantas calamidades.

                Vecinos de Acayucan, informan que las cosas en su región alcanzan el grado de ser altamente preocupantes, no solo por la profusión como se vienen presentando, sino que familias completas se preguntan todos los días, ahora que nos depara el destino, que la paz social, la tranquilidad y sosiego siguen dándose solamente en boca de los políticos.

                Lamentablemente, el mensaje de los alcaldes no llega, la gente se intranquiliza sobre todo en los municipios que más están sufriendo el acecho de la lluvia, las tormentas eléctricas, los ríos que se desbordan y el amago de las presas que revientan el pavimento de las carreteras, fenómeno que se repite en la cuenca del Papaloapan y en la costa norte del estado.

                Sobre el trabajo que seguramente realizan algunas instancias oficiales, para tratar de paliar los efectos de las inundaciones sobre todo en detrimento de la seguridad de los más desprotegidos, poco se informa, pero se cuenta que están fluyendo los apoyos materiales, víveres, cobijas y otros, que permitan a quienes sufren esta tragedia directamente, puedan encontrar un pronto alivio. La naturaleza se ha desatado con furia y como tal, nadie por poderoso que sea, ha podido detenerla en su devastadora acometida, esta es una realidad como otras de las cuales el hombre finalmente ha sabido sortearlas. Esperemos.

FOTO PARA RENDIR HOMENAJE PERMANENTE A BELLÍSIMA INDÍGENA EN PORTADA DE LIBROS DE TEXTO

                Todos los mexicanos y particularmente quienes fueron a la escuela primaria pública deben recordar la portada de los libros de texto gratuito, en la que aparecía una mujer indígena bellísima sosteniendo en su mano izquierda el asta de la Bandera. El  porte de la mujer es extraordinario, en color blanco  y su cabello negro,  sedoso a todas luces, cayendo largo sobre sus hombros.

                Se llamaba Victoria Dorenlas, una indígena de Tlaxcala, convertida y vitoreada como la mujer  más famosa y bella de México.

                Cuenta la historia que Victoria era mesera de un bar a donde se daban cita intelectuales y pintores, como Diego Rivera.

                Jorge González Camarena, del cual en algún momento, se apuntó que  era originario de las Vigas de Ramírez, inventor de la televisión a color, pero que también se informaría que habría nacido en Guadalajara, Jalisco

                En aquellos ayeres, se  cuenta que el pintor y muralista, propuso a  la bella mujer indígena que posara e ilustrara su obra “La Patria”, en el año de 1962. Por supuesto que ella se negaba para posar ante Camarena, ya que era casada y su esposo además de guarura era un  pistolero peligroso.

                La mujer indígena le tenía un miedo terrible a su marido, el cual la celaba  y solía sacar su pistola y dispararla a sus pies, en señal de  que no le permitiría el menor desliz. Si posaba la aniquilaría inmediatamente, le advertía, conforme a la narrativa  de González Camarena.

                Un día  el personaje, transitaría frente a la casa  del matrimonio en cuestión y vio que de la puerta de la vivienda pendía un crespón negro, en señal de luto, así que temiendo lo peor, se bajó de su automóvil, tocó a la puerta y salió la bella mujer, quien le indicaría que  en efecto, quien había fallecido era su esposo, el pistolero, quedando Victoria viuda a los 19 años de edad.

                La belleza de la mujer indígena había cautivado a González Camarena, como a millones de mexicanos, que la conocieron a través de la portada de los libros de texto gratuito, cuya memoria perdura en no pocos hasta estos días, empero  Victoria viajó en compañía de un artista del pincel a Paris, Francia, en donde se presumió por largo tiempo, su  residencia familiar, pero nunca más se supo  sobre su vida en aquel país de Europa Occidental.

                Empero, la indígena tlaxcalteca rompería corazones de profesores y estudiantes, que gustaban de leer y volver a leer, aun habiendo  aprobado los años de la escuela primaria, aquella para deleitar la pupila con un singular embeleso puesta   en el rostro de Victoria, nunca superada  esa imagen en los libros que se cursan año con año en la escuela primaria, y que en mala hora, retirara algún gobierno por aquello de que quien llega califica que lo hecho en el pasado, fue mal hecho. Este texto,  es parte  de lo revelado por González Camarena y que pasó a formar parte de la página  del México contemporáneo, escrito por un autor anónimo, en alusión a la bellísima indígena tlaxcalteca, que posó para plasmar su imagen en la portada de aquellas lecturas.

EN MÉXICO, NO TIENE MAYOR IMPORTANCIA UN SISTEMA DE PARTIDOS, SIN UNA IDEOLOGÍA

                Sin provocar ningún desencanto o decepción en un electorado más convencido por las migajas que reciben de los políticos, luego de  abanderarse con una filiación partidaria de lo increíble se pasa al cinismo, así que si un senador panista la hace de cirquero pasando a filas del movimiento morenista, para nadie resulta  siquiera como noticia.

                Cuando el viejo régimen fue único como gobernante y se sostuvo con un partido único, el común de ciudadanos presumía que así era lo mejor. En la escuela y en la universidad pública, la academia se ejercía con marcada inclinación que favoreciera todo cuanto provenía del  partido en el poder y jamás nadie en 80 años supuso que  un  panista, un perredista o un cardenista, fuera a representar  un riesgo para el  membrete en el poder, sostenido por un puñado de notables, atrincherado en una sigla  tan  vieja  como el propio régimen de vida público nacional.

                La vida de los  partidos políticos, para el común de ciudadanos aztecas era buena porque daba oportunidad a algunos que iniciaron actividades como adversarios de los hombres que se perpetuaban en el poder.

                La propuesta de Voltaire de dividir el sistema de vida público en  tres poderes, a todas luces resultaba genial, pero además que los gobernantes surgieran del consenso ciudadano, acercaba esa forma de vida al  ideal de un sistema democrático, como el menos dañino para la sociedad entre las seis formas, que propusieran inclusive el propio Juan Jacobo Rousseau y ventilara Nicolás Maquiavelo, en su extraordinaria obra de El Príncipe.

                Por supuesto, que México resulta de numerosas luchas contra los enemigos del exterior, así que costaría cuesta arriba a los mexicanos del siglo XIX y XX, afirmar un modo de vida en los que la ciudadanía fuera puntal en la nominación de sus servidores públicos, así que más aguzado don Plutarco Elías Calles, luego de asentarse un gobierno representado por civiles, vio como momento adecuado para crear el membrete, primer antecedente de lo que sería el PRI.

                Lo malo que surgiera a semejanza de otras instituciones partidarias del mundo más avanzado, pero sin ostentar una ideología, como fue a lo largo de sus ochenta años. La filiación no la cambian republicanos o demócratas radicados en los Estados Unidos de Norteamérica. Entre los aztecas del presente operan más  los convencionalismos, las traiciones, la obtención de canonjías, privilegios y regalos.

                En consecuencia, sin senador conservador, supuestamente, formado en trincheras del PAN renuncia a éste, para  abrazar la causa morenista, a nadie debe espantar mi inquietar. Puede ser bien un rico, católico y de pensamiento corto, que pretende en el porvenir servir a los demás, pero sobre todo los más pobres, lo cual a nadie le va ni le viene.

                Así ocurrió cuando hace un cuarto de siglo, la estampida de los tricolores se dio, porque les regateaban las chambas políticas y se enfilaron por la familia cardenista, con Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo y después anunciarían la fundación del PRD y hasta se decían que era de una izquierda progresista, pues en el PRI serían demócratas moderados y en el panismo, conservadores, católicos y aspirantes a ser ricos.

                En la hora real, a nadie importa qué ideología representa, la lucha es por el poder y para ello Maquiavelo acuño la sabia frase “el fin justifica los medios”, para alcanzarlo. Es todo.