CUÁNTAS HISTORIAS Y LEYENDAS SE TEJEN EN TORNO AL CENTRO RECREATIVO XALAPEÑO

60 SEGUNDOS

RAUL GONZALEZ RIVERA

CUÁNTAS HISTORIAS Y LEYENDAS SE TEJEN EN TORNO AL CENTRO RECREATIVO XALAPEÑO

                En poco más de 200 años un espacio históricamente  abierto para los habitantes de la aldea, es el Centro Recreativo Xalapeño, recinto que si hablara narraría sin duda mil y un cuentos, leyendas, mitos historias y cuitas que solamente numerosas generaciones de habitantes de la otrora Atenas veracruzana, pudo testificar o sabe de oídas.

                El Centro Recreativo Xalapeño, en este momento rinde homenaje en dos de sus salas a través de máscaras, una dedicada a la lucha libre, la cual va a la par prácticamente del surgimiento del México de todos los tiempos.

                Otra sala, la destina al intérprete más famoso del México exquisito por la música y la belleza de la musa del genial Agustín Lara, la doña María Félix, pero en esta área igual se homenajea a la otra pareja, de extraordinarios  artistas de la poesía, la pintura y el arte de escribir, que representaron Diego Rivera y Frida Kahlo, así como retratos del tenor Pedro Infante y el cantante de ranchero Luis Aguilar, “El gallo giro”.

                Al  fondo del recinto, el último domingo tuvo lugar un torneo de ajedrez en tres categorías, al cual asisten varias decenas  de asiduos, el choque de la inteligencia, el arte de colocar piezas , en jornadas que parecen interminables, en tres categorías libre, juvenil e infantil.

                El Centro Recreativo Xalapeño, en un pasado, celebraba un baile semanalmente, los sábados, a los cuales las damas lucían de vestido largo y los caballeros de corbata, saco y pantalón a tono con éste. Una  leyenda, alude a que había un respetable  hombre, que gustaba del baile, pero carecía del atuendo y calzado necesarios, para ser aceptado en sus interiores, así que amigos pudientes de aquel, le prestaban el saco, la corbata, una camisa y los zapatos brillantes de limpios y  lustrosos. Hoy, dicha gesta la recuerda con marcada nostalgia.

                Los bailes eran amenizados con orquestas de fama en ese tiempo y a un costado de la pista del baile, se localizaba un bar o cantina, donde  el consumo de una cerveza, el consumidor recibía una magnífica dotación de botanas. Esto lo cuentan algunos caballeros, que allí conocieron también a sus novias y posteriormente convirtieron en sus esposas.

                Las mesas de  billar, de carambola y pool, otro atractivo del mencionado Centro, lucieron espléndidas, con la asistencia de famosos jugadores, reconocidos igualmente, por dedicarse profesionalmente a carreras relacionadas con la academia y la investigación en los rubros de la historia, la pedagogía, el derecho y la medicina.

                Empero, el Centro recreativo en algún momento fue  escenario de un crimen cometido a balazos en sus interiores, provocando así su cierre por largo tiempo, empero, cuando se consideraba que ya no abriría puertas, insólitamente,  una administración municipal reencausó su tren de actividades, ya como un recinto para el registro de diversos eventos  relacionados con el arte, la pintura, la lectura de los libros y la puesta en escena de diversas obras de teatro, así como presentar exposiciones de pintura y esculturas.

                Al lado de la sala dedicada al “flaco de oro”, otra área, que lleva el nombre de la señora Alicia Avila de Fernández, reconocida en vida por su altruismo en la ciudad, se dedica ahora a  la lucha libre, uno de los atractivos para todas las clases sociales y sus artífices más representativos El Santo y Bludemon, principalmente, con un narrativo  de sus choques contra los genios del mal, a través de carteles y anuncios, así como de las cintas que exhibió la industria del celuloide de un pasado no remoto.

Al lado de estos héroes que suscribieron páginas  que seguían lo mismo jóvenes, que niños y adultos, no podían faltar las beldades, entre otras la China Mendoza, Sasha Montenegro, Tere y Lorena Velázquez.

                En una de sus esquinas, el lugar abrió un espacio a una conocida firma editorial, la cual oferta libros de cultura general en magníficos precios y aborda títulos alusivos a la historia del país y el resto del mundo a través de ensayistas, escritores, poetas y periodistas.

NADIE SABE HACIA DÓNDE VAN, QUÉ PATRULLEROS Y POLICÍAS EN MOTO, CORREN COMO BILL SPROWLS

                Recuerda usted cuando Bill Sprolws logró el primer lugar en la primera carrera panamericana de coches, que iba del puerto de Veracruz y concluyó en el también legendario puerto de Acapulco, pues bien, algo de esto tratan  de imitar cotidianamente los policías de patrulla que imprimen velocidades, como si estuvieran corriendo en las pistas de Lemans.

                En todas las épocas se ha dicho que la aldea carece de vías alternas, para salir de estampida de un siniestro o dios no lo quiera, de una conflagración que resultara de la fuga de radioactividad de la planta nuclear de Laguna Verde- así lo manifestó el grupo de madres ecologistas, que semanalmente, los sábados, se concentraban en la plaza Lerdo, para demandar el cierre de la nucleoeléctrica mencionada antes, en virtud de la constante amenaza que  representa para la salud de miles de personas, en caso de un accidente provocado en el rector que le queda en condiciones a dicha factoría.

                 Inclusive, especialistas en la materia, dirían que una emanación que pudiera fugarse de la planta nuclear, los vientos la arrastrarían hacia la aldea xalapeña y no precisamente hacia el vecino puerto de Veracruz, y que debido a las condiciones  geográficas de la otrora Atenas, la huida de sus habitantes sería lenta, tortuosa y de muy alto riesgo para la salud y protección a la vida de aquellos que por falta de rúas amplias y vías alternas, les resultaría poco menos que imposible ponerse a salvo.

                Empero, en el interior de la ciudad, los xalapeños, reciben una pésima demostración por parte de elementos de la policía, más concretamente los patrulleros y los motociclistas, sean policías o agentes de tránsito, porque en lugar de alertar y  llamar la atención para que la población sepa resguardarse, lo único que causan es pánico, miedo, temor ante lo desconocido, porque aquellos sabuesos, distan de ser en mayoría diestros y capaces de tranquilizar a una sociedad en crisis. Y menos que expliquen porque todos los días andan corriendo como si la ciudad fuera suya, sin respetar señalamientos viales y a la población civil, por favor.

                Viejas familias, solamente recuerdan y con agrado, que la principal rúa, la avenida 20 de Noviembre en aquel entonces, sirviera de pista de carreras de coches, a volantes diestros como Bill Sprowls, Aurelio Monge de esta capital, competidor en aquella justa y los hermanos Rodríguez, no más.

FRANCESES TENÍAN QUE SER LOS JÓVENES QUE SE LIMPIARAN Y BURLARAN CON LA BANDERA TRICOLOR

                Según las redes sociales, acaba de difundirse la imagen de un minúsculo grupo de jóvenes que estudiaban en la universidad de La Salle de la ciudad de México, fueron sorprendidos cuando en franca mofa a la Bandera de México, la utilizaban para limpiarse tras  ir al baño y reírse a carcajadas, llamando indígenas a los  demás alumnos de la institución, todos  nativos de este país.

                Esta muestra grotesca, protagonizada por jovencitos universitarios franceses, dio pauta para que los otros que pudieron testificar dicho atentado con la enseña patria nacional, acudieran con los directivos del plantel, quienes lo dieron a conocer a sus superiores y según se cuenta, el final fue sencillo, retiraron su escolaridad a los paisanos de Nicolás Sarcosy y se los devolvieron a Francia de inmediato, con  la certeza de que ya no podrán volver, ni pidiendo perdón.

                Esto viene a colación, porque en efecto, muchos de los europeos de occidente suelen mostrar su fobia contra la nación azteca, calificando a los aztecas de ser nacos, indígenas,  con un sentido peyorativo y burlón, cuando al grueso de la población mexicana, ni le va ni le viene, que extranjeros lancen los supuestos dardos venenosos.

                Empero, no es la primera vez que un fenómeno semejante sucede en la propia cara de nuestros compatriotas.

                En memorable ocasión, siendo el notario público Héctor Salmerón Roiz, rector de la Universidad Veracruzana en una de las nóminas de su aparato  burocrático-administrativo, aparecían dos supuestos profesionales, uno de la psicología y el otro de la arquitectura, contratados para que ilustraran con su supuesto conocimiento a los jóvenes de la universidad pública, empero, ambos, se pudo comprobar más tarde que carecían no solo de merecimientos académicos, como era ostentar un título los dos supuestos profesionales,  en ambas  carreras profesionales, sino que además, incumplían, ya que no asistían puntualmente a sus horas de  trabajo para las cuales habían sido contratados.

                En esa época, solían ostentar los funcionarios universitarios, sobre todo, banderitas  sobre sus escritorios y libreros, en señal de algún gesto que pudiera alimentar el amor a la patria azteca, lo cual secundaban hasta los burócratas de menor monta, porque se decía que gracias a quienes nos legaron la patria, es que disfrutaban a la vez de contar con un empleo, si no bien pagado, sí seguro.

                Sin embargo, aquellos dos francesitos, en ejercicio de sus chambas, también como los alumnos de la universidad de Lasalle, gustaban de reírse de las banderitas, retirándolas de sus centros de trabajo, llamando a los mexicanos, como “nacos”, expresiones que soltaban sin ningún rubor, pero igual, sin que autoridad alguna llamara la atención y demandara la aplicación del artículo 33, para quienes más tarde se demostraría que estaban faltando irrespetuosamente a uno de los símbolos patrios más reconocido de los mexicanos.

                Una Bandera, en cualquiera de los sitios  en que se encuentre colocada merece consideración y su defensa, ya que quien no lo hiciera, igual, estaría traicionando a la patria, nos explicaría uno de los militares de alto rango, que iniciaban labores con asiento en  esta capital, allí en su centro de operaciones, instalado en terrenos cercanos a la terminal aérea de El Lencero. Es todo.