Engordan el cochinito para volar a Marte o refugiarse en el subsuelo        

  • El apocalipsis será una realidad: el Acuerdo de París es letra muerta        

Amadeus Olivarex

Martínez de la Torre, Ver.

Aún cuando la mayor parte de población no tiene idea de la catástrofe que 342 científicos auguran, a más tardar para el año 2030, acaudalados personajes se apresuran a “engordar el cochinito” para poder pagar el boleto y volar a Marte, en tanto otros optan por comprar refugios construidos en el subsuelo.

Y es que el posado Acuerdo de París, firmado por 179 países, para combatir el calentamiento global y con ello detener el calentamiento del planeta Tierra, simplemente se convirtió en letra muerta, al ignorar su cumplimiento Estados Unidos y China, principales países industriales y generadores de carbono, que incluye también la aportación de la ganadería, se dio a saber.

Es por ello que los poseedores de grandes riquezas compran bunkers -construcciones bajo tierra, dicen, resistentes a bombardeos por una probable guerra nuclear, así como terremotos e inundaciones, con un valor que de los 35 mil a los 2.5 millones de dólares, con instalaciones autosuficientes, con agua y energía, hasta por un año, sin salir de esos espacios de protección y seguridad.

Otros más o quizá los menos, se aprestan a comprar boleto para volar a Marte y residir allá en una colonia igualmente autosuficiente que se proyecta tenerla terminada para el año 2029. El resto de la población, muy probablemente, pasará a ser historia, se concluye.

Pues con terremotos devastadores, tierras áridas y un Océano, con alta acidez en sus aguas, difícilmente alguien sobrevivirá, por lo que tendrán que pasar años, para regenerarse el planeta, tal como ya se vio pasado el autoencierro de la población por la pandemia del coronavirus.