QATAR, SINÓNIMO DE CONFORT, RELIGIOSIDAD, RIQUEZA, URBANISMO, LIMPIEZA Y PRODUCTIVIDAD
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RAUL GONZALEZ RIVERA
QATAR, SINÓNIMO DE CONFORT, RELIGIOSIDAD, RIQUEZA, URBANISMO, LIMPIEZA Y PRODUCTIVIDAD
En estos días, aunque usted no lo crea, una mayoría en el mundo está estupefacta por todo lo que se dice, anuncia y difunde de la vida cotidiana en Qatar, el país que en tiempo récord construyó cuatro estadios de futbol impresionantes, introdujo el Metro para unir el territorio de la legendaria nación árabe y edificó las viviendas que le harían falta como anfitrión de los visitantes, turistas y deportistas que acudirán a celebrar el mundial del balón-píe.
Qatar para los dos millones seiscientos mil habitantes que cuenta en su territorio es un paraíso sobre la tierra.
Su historia seguramente es milenaria, pero en solo 50 años concibió la nación que es ahora repleta de ricos en extremo, edificios fastuosos, avenidas y calles pavimentadas, bien urbanizadas, limpias, increíblemente ordenadas y su gente, cautelosa mujeres y hombres, son persistentes observadores, pero nada acusan, no cuestionan, se muestran expectantes y respetuosos.
La religión del islam, la practican los millones de habitantes que cuentan los Emiratos Arabes y su religiosidad es tal, que todo cuanto se hace y mueve lo deben a Mahoma. Qatar todavía en el siglo XIX dependía o era parte de los protectorados, que ostentaba el gobierno de Inglaterra y sus habitantes se dedicaban a la pesca de perlas.
Esa actividad haría muy ricos a sus diez mil habitantes, empero la abandonarían para dedicar parte de su territorio a la producción de petróleo y gas, aunque el primer energético ya lo abandonaron y hoy día, los qatarines son productores en cantidades industriales de gas, con el segundo lugar en el mundo como tales.
Su ley es el islam, dogmática, pero a la que los habitantes de Qatar ciñen su organización política, la cual se divide en los tres poderes a propuesta de la doctrina francesa y el Emir, es el gobernante máximo, una figura que puede ser comparada con la de un rey, un régimen bajo una monarquía absoluta. El personaje en cuestión despacha en un edificio de cien pisos y las ciudades de este país, lucen extraordinarias bellezas naturales y artificiales.
600 mil ciudadanos nacieron en Qatar y el resto, dos millones, son extranjeros que llegaron para radicarse en dicho país, como el mexicano Escobar Rodríguez, un arquitecto egresado de la universidad Iberoamericana, quien se encargó de construir el lujoso y rápido Metro, allí como en otros países como Japón, China y algunas entidades de los Estados Unidos de Norteamérica. Este personaje vive en Qatar desde hace 20 años.
Su pueblo es persistente observador de todo cuanto se mueve y tiene vida en las calles de Qatar, igual unas de las más seguras en el mundo, como lo hace constar que para el mundial de futbol, contrató cuerpos de seguridad e inteligencia de cinco potencias mundiales, con el fin de evitarse un trago amargo en el desempeño del evento deportivo de cada cuatro años.
Queda únicamente, esperar que en el caso de México, se puedan superar dos marcas que trae consigo el país en todos los mundiales en cuestión, como es el hecho de que la nación azteca, sea la que más juegos ha perdido en estos encuentros a lo largo de su historia y que se pueda borrar la imagen de los viajeros mexicanos, quienes suelen ser reconocidos por ser grandes bebedores de licores, ser los más escandalosos y estrafalarios en sus ropas, tatuajes y exhibicionismos, porque en Qatar, sencillamente será imposible que se salven de la aplicación de fuertes multas o de ser confinados en la cárcel.
HASTA CUÁNDO SEGUIRÁ LA MADEJA DE ALAMBRES AÉREOS, LO QUE NOS RECUERDA EL TERCER MUNDO
Aunque no se quiera, hay que reconocer que las calles de Xalapa remozadas, lucen conforme a las necesidades aldeanas de manera espléndida, pero que la vista de propios y ajenos no la eleve a las alturas, porque se va a topar con una cantidad alarmante de cables y alambres que asimismo enturbian toda expectativa de pegar el brinco de la ex Atenas veracruzana a los planos del llamado primer mundo.
Un tercer mundo persiste con los cables y alambres de cuantas empresas de telefonía, televisión y luz eléctrica se tienden de poste a poste en las calles y avenidas de la mayoría de nuestras ciudades, reflejo de lo que sigue siendo una aldea, que excepcionalmente tendrá sus calles con asfaltos nuevos, pavimentos sólidos y en algunas áreas hasta los adoquines famosos, pero con un cablerío aéreo, que le recuerda a los otrora cultos xalapeños, que seguimos siendo subdesarrollados.
Si algo distingue a los regios de Monterrey y todo el estado de Nuevo León, y que a muchos los hace sentir que son más gringos que aztecas, son sus servicios a través de los cables y alambres de la asignatura que usted quiera, subterráneos. Y el río que no es río, el cual cruza el casco histórico de la ciudad, cada que llueve torrencialmente, como sucede una vez por año cuando menos en la sultana del norte.
Muchos ciudadanos que aman su terruño, reconocen la obra que se echó a cuestas el alcalde Ricardo Ahued para borrar los tres años perdidos, que Xalapa hubo que enfrentar durante la pasada administración a cargo del señor Hipólito Rodríguez Herrero, de quien solamente queda el recuerdo de sus amenazas para llamar a rendir cuentas a su antecesor Américo Zúñiga y los millones de pesos gastados inútilmente en la instalación de un supuesto alumbrado, que poco a poco, igual se funden sus lámparas y de cuyo proyecto fallido, según se cuenta, la comuna actual le interpuso una denuncia millonaria y que deberá absolver y reparar porque dicha obra la hizo con recursos aportados por los ciudadanos con el pago de sus impuestos al municipio.
Empero, como un sueño, lejano para verlo materializar en la vida real, sería el retiro de la madeja de cables y alambres, e introducirlas en las entrañas de la tierra, para quitar la imagen de rancho abandonado que ofrece la ciudad otrora de las flores, a sus habituales residentes como al resto que cruza por la misma, bajo la condición de turista, el cual difícilmente llega y los posibles inversionistas que tampoco en el rubro de lo cultural, se aparecen ya hace mucho tiempo atrás.
QUÉ HACEN LOS ÚLTIMOS MILLONARIOS PRIISTAS, QUE AHORA DEJAN SOLO A “ALITO”
En realidad todo el peso de la viga de la corrupción, le ha sido cargada a un solo ex gobernante en Veracruz, pero a la ciudadanía sigue alarmando que todo aquel ejército de socios tricolores, que se surtieron con el amasamiento de enormes riquezas, ranchos, propiedades, viajes a todo el mundo de placer y su retiro a la vida privada, sin mayores preocupaciones y que además estén dejando caer solito al PRI y a su amo, el ex gobernador de Campeche “Alito” Moreno.
Ahora si como se dice, el poderío de los beneficiarios de la posrevolución tanto en el territorio nacional como aquí en la aldea, guardan un silencio que asombra al más taimado. No fueron seis años, sino los últimos 40 y 50 años, entre los cuales, un grueso de políticos chapados a la veracruzana, por caso, se hicieron de todas las fortunas habidas y por haber, pero que dejaron a la entidad hecha trisas, cuando en un pasado todavía se hablaba del estado rico, repleto de adictos priistas, los cuales constituían la segunda gran reserva que su partido ostentaba en las distintas jornadas político-electorales en este país.
Sin embargo, como los mariachis callaron escandalosamente. Ni un chiflido, llamada de atención emiten los tantos pero pocos personajes que registra la historia aldeana y que mantuvieron el poder, ejercicio de la política de sometimiento a las mayorías y que hicieron de sus personales existencias, un rito al robo, el saqueo, faltando al pueblo y negándose a cumplir con su obligación de servir al pueblo, no a ellos ni sus generaciones de herederos.
Veracruz, se decía en el pasado, era un semillero de políticos, pero enseguida la interrogante que ahora se hacen todos aquellos, es porque en el retiro, no solo dejaron morir a su partido, no elevando la defensa de sus colores y cuadros de mando, luego de que les acusaran de propiciar el hartazgo, que llevó a la ciudadanía a sufragar por un gobierno distinto al que se había apoltronado 80 años en el uso del poder, de manera ininterrumpida.
Empero, lo que sí se sabe, es que mucho de esos líderes que se rasgaban las camisetas por su priismo acendrado, hoy día, guardan ese silencio que llama a la sospecha, porque con la retirada, estarían asintiendo que les pisan las colas largas, precisamente, de todo cuanto de mal propiciaron a la vida cotidiana de los pueblos abandonados, dejados a su suerte, en la miseria, con más pobres que nunca, tan solo porque esos nuevos ricos, igual, asumieron las áreas del poder, para saciar sus apetitos personales exclusivamente.
Y en ese contexto, al dirigente nacional priista “Alito”, contaditos deben ser los mexicanos que sigan dando algún crédito a su discurso, porque el ejemplo se replica, tras de iniciar en la gran provincia azteca, con los tricolores mapaches, desleales, traidores y ladrones a través de un partido, que nunca mostró una ideología, porque otros eran sus fines, en los que nunca estuvo el bienestar de la gran sociedad mexicana.
“El PRI se renueva o muere”, les dijo aquí en Xalapa el politólogo don Jesús Reyes Heroles, así que no se vale chillar diciendo que el hartazgo lo provocaron otros, siendo que fueron ellos, los explotadores de un partido los últimos 40 años. Es todo.