¡Dale, dale, dale! ¿Por qué rompemos piñatas en Navidad?
|Kimberly Paz
Martínez de la Torre, Ver.
¡Ya le disté uno, ya le disté dos, ya le disté tres! Las posadas navideñas son el pretexto perfecto para que los niños y adultos se diviertan, canten villancicos, disfruten del ponche y desde luego, rompan la tradicional piñata.
Por ello, aquí te contamos todo lo que debes saber sobre el origen y significado de las pirañas, mismas que no deben faltar en fiestas y celebraciones de Navidad.
¿Cuál es el origen de las piñatas navideñas?
Una de las teorías remonta los orígenes de la antigua China, en especial a los viajes de Marco Polo, ya que se dice, el viajero italiano observó cuando rompían la figura de un buey relleno de semillas para celebrar el Año Nuevo.
Marco Polo llevó la tradición a Italia, donde se adaptó para conmemorar la cuaresma, posteriormente pasó a España, siendo los españoles quienes se encargaron de traerla al Nuevo Mundo y dar otro significado a las piñatas.
¿Cuándo llegaron las piñatas de Navidad a México?
La conquista española en México cambió muchas tradiciones aztecas, entre las que destacan la llegada de las posadas navideñas y las “misas de aguinaldo”, mismas que se organizaban al aire libre.
En México la tradición de las posadas navideñas fue instaurada por los españoles y uno de los principales elementos era romper la piñata, misma que debía contener siete picos, los cuales representaban los siete pecados capitales.
¿Cuál es el significado de las piñatas navideñas?
Después de la conquista, las piñatas adquirieron un sentido religioso, ya que los monjes las usaban como un recurso para la evangelización.
Originalmente, las piñatas se elaboraban con una olla de barro o cartón y se le pegaban siete picos para darle forma de estrella. Sin embargo, actualmente los elementos de las piñatas tienen estos significados:
Siete picos: simbolizan los siete pecados capitales:
Pereza: falta de ganas de trabajar o hacer las cosas, así como descuidar y tardar en hacer ciertas actividades.
Envidia: pesar del bien ajeno y el deseo de algo que no se tiene.
Gula: apetito desmedido por comer y beber.
Ira: sentimiento de enfado muy grande y violento, así como el deseo de venganza.
Lujuria: deseo excesivo de placer sexual.
Avaricia: afán desmedido por poseer y adquirir riquezas para atesorarlas.
Soberbia: apetito desordenado de ser preferido a otros, así como un sentimiento de superioridad frente a los demás.
Palo: el palo que se utiliza para pegarle a la piñata y romperla, simula la fuerza con la que se vence al mal y se destruye la falsedad, así como el engaño.
Ojos vendados: la venda con la que se cubren los ojos al romper la piñata, representa la fe ciega hacia Dios.
Colores: los colores brillantes y el oropel simbolizan las variedades del mundo y las tentaciones del demonio.
Interior: los frutos y dulces con los que se rellena la piñata son la recompensa por vencer al mal y el pecado.
Datos curiosos sobre las piñatas navideñas
Tradicionalmente la piñata debe llevar fruta de temporada como cañas, naranjas, jícamas, tejocotes, cacahuates, limas, limones y dulces.
En un inicio las piñatas en México se rompían el primer domingo después del Miércoles de Ceniza.
En un cuadro del artista Juan Rodríguez Juárez (1625-1728) se muestra una “quebrada de piñata” en Iztacalco, Ciudad de México.
La piñata llegó a México como objeto de evangelización para simbolizar la lucha entre el bien y el mal, así como el papel de la iglesia en esta batalla.
Las piñatas tradicionales son elaboradas con barro, aunque hoy en día son muy más comunes las de cartón.