Navidad a orillas del río Bravo; migrantes viven difícil situación
|- Anoche, miles de extranjeros estuvieron a punto de la congelación, debido a la onda gélida que afecta a Norteamérica; hay casos de hipotermia
CIUDAD VICTORIA.
Lorena Castro de origen venezolano, junto con sus dos menores hijos pasarán por primera vez una navidad de pesadilla. Muy lejos de su casa y entre un crudo frío que cala hasta en los huesos.
Ella, como muchos otros latinoamericanos, salieron de sus países por la inseguridad o una política que los está llevando a la pobreza.
Las ganas por salir adelante la llevaron a pasar por diversos países para pedir el asilo de los Estados Unidos.
Hoy se encuentra entre dos fronteras, la de Tamaulipas, en la ciudad de Reynosa y la de Estados Unidos, en espera de que estos últimos los acepten ingresar para hacer su vida.
“Mis hijos me cómo vamos a pasar la Navidad en esta situación y me da tristeza con ellos porque es la primera vez que vamos a pasar una Navidad tan fea, ellos esperan sus regalos, ¿qué les voy a dar si no tengo?”.
Asegura que tuvo que salir de Venezuela y parte de su corazón se quedó ella al dejar a hermanos y demás familiares.
Lamenta la situación en que enfrentan pues a orilla del río Bravo tiene una pequeña casa hecha de palos, cartón y plástico mientras que otras gentes esta navidad la pasarán en su confort.
“Estamos en Navidad muchos están compartiendo con sus familias, pero uno se tuvo que venir fuera de su familia y sigue pasando necesidad, hay un 24 de diciembre que tú no sabes dónde vas a dormir” expresó.
En el campo de migrantes de Matamoros la situación es igual, en intenso frío causó la hipotermia en dos hombres que tuvieron que ser llevados al hospital.
El reporte asevera que se van estableciendo.
Las bajas temperaturas los hizo víctimas debido a que viven en la intemperie o en casas hechas de bolsas de plástico, palos y cartón.
En tanto, para Héctor Antunez, su esposa y cuatro de familia le ha sido difícil cruzar el territorio mexicano.
“Sufrimos el asalto y dinero, nos quitaron lo poquito que tratamos, en el camino”.
Pero reconoce la hospitalidad del mexicano.
“Lo mejor que nos pasó es la hospitalidad del mexicano porque nos dieron de comer en el camino”.
Héctor sufrió la muerte de cuatro hermanos por parte de las Maras y al recibir la amenaza de muerte decidió buscar llegar a los Estados Unidos donde hoy vivirá la navidad en la orilla del río Bravo.
“Tal vez nos organicemos para hacer algo entre el campo de los migrantes. Aún no sé, pero sí estaré con mi esposa y mis hijos. Algo raro por ser Navidad y en donde nos encontramos”.
“Me quedo aquí ¿a dónde me voy a ir?”, dijo Walmix Juin, un migrante haitiano de 32 años que se prepara para el fin de semana en una endeble tienda de campaña en Reynosa, una ciudad al otro lado de la frontera con McAllen, en Texas. “Nunca pensé que me iba a pasar una Navidad así”, añadió.
Se espera que las temperaturas en las ciudades fronterizas Matamoros y Reynosa, donde varios miles de personas acampan al aire libre o en refugios precarios, ronden el punto de congelación el sábado y sólo mejoren ligeramente el domingo.
Aunque no hay una cifra oficial, se estima que en la frontera de Tamaulipas hay por lo menos 9 mil migrantes que se encuentran en situación de calle y se teme que otro oleaje y que esto pueda causar más sobrepoblación en esta frontera.
Más al oeste, en Ciudad Juárez, donde cientos de migrantes han hecho fila para solicitar asilo en la frontera con El Paso, en Texas, se prevé que las temperaturas desciendan hasta los -6 grados centígrados bajo cero.
Salvados del agua fría en Coahuila
SALTILLO.— Elementos del Grupo Beta de Piedras Negras, Coahuila pusieron a resguardo a 2 migrantes que se encontraban en una situación vulnerable debido a las bajas temperaturas que alcanzaron los 5 bajo cero en la fronteriza ciudad.
A través de sus redes sociales el Instituto Nacional de Migración dio a conocer que se trataba de una persona de origen venezolano y otra de Ecuador, que estaban varados en las aguas gélidas del río Bravo entre los Pilares del Puente Internacional II.
El personal del Grupo Beta, se desplazó en un aerobote por el río ya que una de las personas se encontraba abrazada a una de las columnas del Puente Internacional II, esperando por ayuda, ya que debido al clima gélido no pudo moverse.
Tras el rescate, les colocaron una manta térmica ya que fueron encontrados con signos de hipotermia y trasladados a un hospital.
Las autoridades están exhortando a los migrantes evitar cruzar el río Bravo, debido a que las temperaturas rebasan los 5 grados bajo cero y el agua se encuentra en algunos puntos congelada.
Alma Gudiño
Detuvieron a 283 mil 189 en noviembre
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de Estados Unidos reportó que en noviembre hubo 283 mil 189 detenciones de migrantes indocumentados, más de 80% de ellas en la frontera suroeste del país.
Tan sólo en la zona de Texas a California se detuvieron a 233 mil 740 extranjeros. La cifra representa un aumento de 1% en comparación con octubre.
Dos tercios (67%) de todos los detenidos en la frontera terrestre del suroeste del país en noviembre fueron adultos solteros (157 mil 202), una disminución de 1.3% frente al mes anterior.
El ingreso de migrantes menores que viajan solos aumentó 9.4%, con 13 mil 150 encuentros en noviembre, frente a 12 mil 24 en octubre.
En noviembre, la cantidad promedio de niños no acompañados bajo custodia de CBP fue de 597 por día, en comparación con los 491 de octubre.
El comisionado interino de CBP, Troy Miller, dijo en un comunicado que las personas de México y el norte de América Central representaron sólo el 30% de las detenciones de los migrantes que ingresaron por primera vez al país en noviembre.
“Es una caída significativa de 53% de lo que representaban hace un año, ya que llegan más migrantes de una variedad de otros países, incluidas Cuba y Nicaragua”, ahondó.
En la última semana de noviembre y en lo que va de diciembre, la frontera suroeste ha visto un aumento en la llegada de migrantes ante el fallo de un juez federal que allanó el camino para poner fin al Título 42, cuyo futuro está ahora en manos del Tribunal Supremo de Estados Unidos debido a una demanda de estados republicanos.