La Volpe destapa los dos jugadores que le impusieron
|EL BIGOTÓN ASEGURÓ QUE EN LOS DIABLOS ROJOS le llevaron dos futbolistas en 2019 «por negocio de representantes»
UNONOTICIAS/México
Es una fuente inagotable de historias y anécdotas con casi cuatro décadas como entrenador en el futbol mexicano y en otras latitudes. Pocos con el recorrido de Ricardo La Volpe, quien vivió algunos de sus mejores momentos con el Toluca, club del que destapó supuestos «negocios» con promotores para fichar futbolistas que él no pidió.
Timonel de los Diablos Rojos en dos etapas, la primera entre 2001 y 2002 con un título antes de llegar a la Selección Mexicana (aunque él ya no estaba en el banquillo para la Fase Final), y la segunda menos afortunada en el 2019, La Volpe reveló los dos jugadores que en Toluca le contrataron que no pidió, presuntamente por priorizar acuerdos con agentes.
Entrevistado por Toño de Valdés en YouTube, el Bigotón recordó que en el 2019 estuvo cerca de negociar el préstamo gratuito del uruguayo Leo Fernández, antes de la exitosa primera etapa del mediocampista con los Choriceros en enero del 2020, pero presuntamente la directiva del Toluca se lo negó porque ya tenían acordados otros fichajes con terceros.
«En Toluca (segunda etapa) yo pedí un ’10’ agresivo y de pronto te traen un picapiedra que dices: ‘¿Y este quién es?’, pero todo es negocio.
Mira, en Toluca pedí a Leo Fernández y me lo daban gratis, hablé con Tuca que estaba en Tigres y sabía que ellos debían buscarle acomodo porque no lo tenían contemplado», indicó La Volpe.
«Hablé con (Jorge) Chijani, su representante, con el que yo era amigo porque había llevado años antes a Vicente Sánchez. Ya había quedado todo para que Leo Fernández llegara prestado, el 10 que necesitaba, pero en Toluca me dijeron que no porque el negocio estaba con Diego Rigonato».
Desconcertado porque pasaron por alto su petición como entrenador, el argentino quedó aún más impactado cuando se dio cuenta que el brasileño Rigonato ni siquiera cumplía con la posición que necesitaba. Y para colmo le llevaron un segundo elemento «negociado», el ecuatoriano Aníbal Chalá, de las mismas condiciones.
«El día que llega Rigonato hablé con él para preguntarle sus características y me respondió: ‘Yo salí de Brasil siendo lateral, me fui a Francia y como el lateral que tenían era muy bueno me metieron de volante’. Y yo necesitaba un 10, que resultó ser un lateral.
Y no solo eso, después traen a Aníbal Chalá que también es lateral y yo les decía: ‘Hay que meter los goles en aquel arco, no en este'», contó.