LA POLÍTICA MEXICANA, PIERDE A UNO DE SUS MÁS QUERIDOS Y RESPETADOS ENTES EN MÁS DE 50 AÑOS
|60 SEGUNDOS
RAUL GONZALEZ RIVERA
LA POLÍTICA MEXICANA, PIERDE A UNO DE SUS MÁS QUERIDOS Y RESPETADOS ENTES EN MÁS DE 50 AÑOS
Si hay un personaje confiable y creíble para una mayoría de los adultos mayores y los cincuentones en adelante de este país, es precisamente el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, quizá uno de los pocos herederos auténticos de la Revolución mexicana, al que jóvenes maduros y los hombres y mujeres que afortunadamente vivieron buena parte del pasado siglo XX y del cual sacaron lo mejor de sus vidas al servicio de la patria y del resto de compatriotas.
Su retirada espontánea del Colectivo por México, tras de presentar un diagnóstico sobre la realidad que vive la nación azteca y que concluyera con un duro presagio, de no registrarse un nuevo rumbo, una vez hechos públicamente sus planteamientos, el “cachorro” de la lucha armada de 1910, dijo adiós a la organización, amén de subrayar que no volverá a participar en ninguna actividad que incluya eminentemente un liderazgo político.
El foro al cual concurrieron personajes de la vi a pública nacional, legisladores federales, académicos, científicos, ex candidatos presidenciales como es el propio Cárdenas y el priista Francisco Labastida Ochoa, habría elaborado un cuadro de necesidades y problemas que enfrenta el país, que a la postre pueden derivar en un sistema democrático en riesgo, un estado omiso, con una legislación abyecta, un país militarizado, con la destrucción de instituciones, una inversión desastrosa y con crecimiento cero.
En un sistema que convive en la democracia y la pluralidad, sería válido y reconocible que tantos talentos se hayan dedicado a preparar y tener coincidencia con un legajo, como se cita en el párrafo anterior, pero sobre todo, porque en la sigla en cuestión, toman parte personalidades como es precisamente u a de ellas, el ingeniero Cárdenas Solórzano.
Cuando jugara tres veces en igual número de sucesiones presidenciales, los ciudadanos en esos años abrazaban cálidamente la expectativa de que el hijo del general Lázaro Cárdenas, resultara electo y afirmara el primer gobierno de izquierda, largamente esperado por mexicanos que de siempre confiaron en el discurso del ingeniero Cárdenas, de la economista Ifigenia Martínez, del politólogo Porfirio Muñoz Ledo y por supuesto, del actual presidente Andrés Manuel López Obrador.
Un gran desconsuelo produjo entre ciudadanos xalapeños, que en masa habría sufragado en ánforas electorales, en favor del ingeniero Cárdenas en cada una de las tres elecciones presidenciales, como se podría demostrar con el libro de registros en este tema, que debe contar ahora el INE en sus archivos.
Siendo jefe de gobierno de la ciudad de México, el ingeniero Cárdenas administró la capital del país, con mano firme, pero tersa, supo conciliar a los adversarios de su partido y recibió el aplauso unánime de los mexicanos, por igual de derecha que de izquierda, sobre todo porque al hijo del Tata Lázaro, los historiadores le reconocen haber sido uno de los pioneros más reconocidos en el arranque de una filosofía de izquierda, entre los mexicanos.
La gente quiere tenerla certeza de que su ausencia del debate político, obedezca a su avanzada edad, pues cuenta con 88 años a cuestas y no que haya sucumbido por aquello de que haya tenido que enfrentar advertencias, amenazas y el menosprecio, siendo que un sistema de vida público, se nutre con todas las líneas que emanan de la filosofía, como la enseñaron y pusieron en práctica los griegos, luego los romanos y las sociedades del resto del mundo contemporáneas. Esperemos.
CÁRDENAS SOLÓRZANO Y ALEMÁN VELASCO, JUNTOS IBAN A LA PRIMARIA Y VIVIERON EN LOS PINOS
No obstante que ambos niños Cuauhtémoc Cárdenas y Miguel Alemán, eran compañeritos en la escuela primaria pública a la que acudieron en la ciudad de México, cuando sus progenitores gobernaron el país, como presidentes, sus días de asueto escolar, convivieron y jugaron juntos en los espaciosos jardines de la que fuera residencia oficial de los Pinos.
Es decir, que el olor al quehacer más importante que pueda desempeñar un político azteca, lo absorbieron plenamente los dos niños, que a la postre continuarían sus estudios en la secundaria y el bachillerato públicos y finalmente, uno eligiera la carrera de ingeniería y el otro la de Derecho.
Hijos los dos de ex presidentes que en su momento gozarían de la confianza y reconocimiento de los ciudadanos aztecas, tendrían que cuidar el apellido y enfilar por el desarrollo de actividades propias de su profesión, inicialmente. Cárdenas, en Michoacán, su estado natal y Alemán Velasco, tanto en la ciudad de México, como en la entidad veracruzana.
Los dos niños amigos, en plenitud de su vida, abrazarían la carrera pública, el ingeniero Cárdenas en distintos cargos públicos desarrollados en su estado natal, hasta culminar sus aspiraciones, como gobernador de su entidad.
Alemán Velasco, perfilaría igual sus inquietudes, pero en el campo de la administración pública, siendo senador de la república y posteriormente, gobernador del estado de Veracruz, en el inter, se desempeñó en labores del PRI como responsable del área de comunicación social y divulgación editorial, así como empresario de televisión y en la prensa escrita, como ejecutivo de la casa periodística de Novedades.
Ambos profesionales lucirían también como servidores públicos y legisladores, con vocación, afables y escuchas personales de la gente sencilla del pueblo, que se acercaba para plantear sus exigencias y necesidades sociales, sobre todo, porque México, es un país, que desde que gran mayoría de mexicanos cuenta con uso de razón, siempre se ha dicho, que está en crisis permanente.
Cuando Cárdenas vino a Xalapa, en busca del voto de los ciudadanos, logró mayoría aplastante y el triunfo electoral, en las tres sucesiones presidenciales, en las cuales tomó parte. De Miguel Alemán, lo recuerdan sus paisanos cuando siendo senador y luego gobernador del estado, recorrió la totalidad de los 212 municipios que conforman la geografía de la entidad, y cuando obtuvo la silla de mandatario, se rehusó a vivir en la casa de gobierno, estableciendo su domicilio particular, sobre la entrada al primer fraccionamiento habitacional de las Animas, a un costado del lago y los gansos, cuyos graznidos se escuchan día y noche, sin descanso.
Demostraciones de un cariño especial, hacia los políticos Cárdenas y Alemán, existen con alguna sinceridad en muchos que estrecharon su diestra y los conocieron personalmente y como mandatarios, en sus respectivas naves estatales. Al tiempo.
PREGUNTA UN JOVEN BACHILLER, CÓMO SE PODRÍA TRANSFORMAR EN UN HOMBRE CULTO
Una sencilla pregunta, lleva a una abundante cauda de explicaciones, como la que hizo un joven cuya inquietud le llevó a preguntar a su académico, cómo hacerle o qué hacer para obtener el crédito sin crédito de ocupar un espacio entre la sociedad, que lo identifique de ser un hombre culto.
La pregunta, es sencilla, pero enfrenta sus asegunes, aunque en lo general el hombre culto, rezan los sabios y científicos, es aquel que en un primer plano lee en su vida cien libros, camina por su ciudad, al grado de convertirla en una ampliación de su personalidad como lo sustentaba el genial filósofo Sócrates de la antigüedad clásica griega.
Los pensadores del momento aseguran que un joven si pretende alcanzar un grado de cultura que lo haga distinguirse del resto, simplemente deberá echarse a caminar por todas las calles, avenidas y colonias de la ciudad, en donde radica, para percatarse de cómo habita la mayoría y las minorías, que comen, que beben, en qué trabajan, a que escuela asisten y si compran libros y periódicos.
Deben recordar que sus progenitores y abuelos quizá, allá en la escuela primaria, donde aprendieron a leer y escribir, asumían como práctica diaria, que llevaran un medio impreso y leyendo las noticias sería capaz de conocer a sus semejantes, a los hombres del poder, y formarse una idea, con la cual se permitiría rendir su opinión, elevar la incipiente crítica o reconocerles- no aplaudirles, lo bueno de sus gestiones.
Empero, igualmente, el joven estudiante sobre todo el que acude a recibir clases en la escuela preparatoria, debe asistir al cine de arte, al cine comercial y al vodevil, para poder ampliar su juicio crítico- por igual, seleccionar los programas que se difunden a través de la televisión y algo muy trascendente en su formación humanista, ser constante espectador de obras de teatro, porque de otra forma, jamás podría saber que sienten, cómo piensan, millones de mexicanos.
Es bajo esta panorámica, cómo de alguna forma, el joven bachiller puede contar en su favor con una visión de las cosas que le rodean, formarse un juicio crítico, para no caer en la lisonja barata, el comentario pueril, la opinión intrascendente. Bueno, no dejar de leer libros y los periódicos que quedan en la escena pública, ya que solamente así, el hombre o la mujer, podrán catalogarse de haber alcanzado un grado de cultura que los hará distinguirse de los que nada hacen y están a la espera de que todo les caiga del cielo milagrosamente, implorando a Jesús y toda la corte celestial. Es Todo.