Rafaguean y asesinan a Policías Municipales de Álamo
|ÁLAMO, Ver.- Alrededor de las 15:30 horas de la tarde de este viernes 30 de junio una patrulla de la Policía Municipal de Álamo fue emboscada e interceptada por civiles armados, quienes dispararon con armamento de fuego contra los policías, dejando uno mal herido y otro muerto en el lugar.
Ni los más de 800 elementos de la Secretaria de Seguridad Pública, Sedena y Guardía Nacional enviados por el gobernador Cuitláhuac García Jiménez han servido de estrategia para bajar los niveles de violencia en la Región Norte del Estado de Veracruz, en dónde destacan varios atentados contra la fuerzas del orden, como por ejemplo el militar muerto a tiros de seguridad física de Pemex ejecutado en Poza Rica.
El ataque con armamento de alto poder contra los oficiales de la Policía Municipal aconteció sobre la avenida Garizurieta, justo a la altura del puente de la comunidad La Unión.
De manera extraoficial se tiene conocimiento en base a los hechos de que un policía resultó herido de gravedad, mientras el otro fue ejecutado tras el hecho de violencia.
Los uniformados se desplazaban en una patrulla de la marca Ford, tipo Ranger, colores oficiales, número económico SPM-A0203 de la Dirección Municipal de Seguridad Pública.
Después de la balacera elementos de seguridad de diversas corporaciones así cómo también de los tres niveles de gobierno se desplegaron en la zona para intentar dar con los gatilleros, sin que el operativo diera resultados favorables.
El policía municipal herido fue llevado hasta el Hospital Regional en una ambulancia, mientras que el policía caído en su labor quedo al interior de la unidad.
Fueron agentes ministeriales los cuales efectuaron las diligencias correspondientes en el área y asimismo realizaron las indagaciones pertinentes en el área, ordenando el penoso levantamiento del uniformado que fue asesinado por manos enemigas.
El policía ejecutado en vida respondía al nombre de Enrique N, el cual fue llevado hasta la morgue, a dónde se le efectuará la necropsia de rigor tras el ataque armado.