La obra ‘Consentimiento’ aborda temas como la empatía, el perdón y la justicia

  • La actriz regresa a los escenarios con la obra Consentimiento, que estará en temporada hasta el 1 de octubre en el Teatro Helénico. En ella se aborda el significado de la palabra en diferentes relaciones, así como el planteamiento de preguntas más que de respuestas

Fue consensuado”. “No fue consensuado”. Desde hace algún tiempo tales afirmaciones se pronuncian en juicios, demandas y acusaciones de índole sexual.

La obra Consentimiento, protagonizada por Marina de Tavira, aborda la discusión de un grupo de amigos en el que se habla del abuso que trasgrade las relaciones personales.

Es una obra que, como su título lo dice, aborda el tema de los consentimientos, de la empatía con las otras personas y la posibilidad del perdón y de la justicia, sin lugar a dudas. Es una obra que toca estos temas, sin darnos una solución, más bien, nos plantea problemas en los que nos podemos ver reflejados para que, después, nosotros hablemos del tipo de sociedad que hemos construido y las áreas que tenemos para mejorar.

Está escrita extraordinariamente bien. Es muy dinámica y tiende, incluso, a ser divertida, aunque es muy fuerte, por supuesto, el tema que trata. A mí me gustó, porque es una obra que no hace concesiones, que no quiere dar mensajes o moralejas, sino que nos pone un espejo incómodo sobre la forma en la que a veces abordamos ciertas cosas, como la violación o la posibilidad de la justicia ante un caso o cómo a veces se contrapone la ley a la justicia. Es decir, ¿es la ley justa siempre? Muchas veces no”, expresó Marina de Tavira en entrevista con Excélsior.

Consentimiento, que se estrena este fin de semana en Teatro Helénico con Juan Manuel Bernal también en el elenco, tiene como premisa el encuentro de un grupo de amigos, algunos de ellos abogados. Discuten el caso de Gina, quien declaró que fue violada la noche del funeral de su hermana, mientras que el acusado sostiene que ella dio su “consentimiento”. Max (Bernal), abogado defensor del caso y casado con Katty (De Tavira), ve cimbrada su relación tras una tensa discusión, en la que ella acusa a su infiel marido de haberla violado.

La autora (Nina Raine) plantea distintas formas del consentimiento. Hay el caso de una violación a una mujer, donde claramente hay una agresión y no había consentimiento, es un delito y la ley, finalmente, no lo asume así. Muchas veces se juzga a la víctima en vez del agresor.

También plantea un caso de una posible violación conyugal, donde hay más áreas ambiguas y en donde es mucho más difícil discernir cómo fue el consentimiento y si sucedió o no. También lo plantea en las relaciones interpersonales y de pareja: si hay consentimiento o no para la relación que estás teniendo. Luego, la posibilidad del perdón”, detalló.

El personaje de De Tavira no es una abogada, pero está casado con uno “que es tremendamente cínico, que ha perdido la fe en el sistema y en la justicia y, nada más, trabaja por trabajar”, comenta la actriz.

Katty es su esposa y tienen un hijo que está enfermo, por lo que ella casi siempre está en casa, pero ya está harta de la forma en que los abogados hablan cuando se reúnen, de este cinismo para hablar de sus casos, que se tratan de personas y no las tratan como si lo fueran.

Habrá una confrontación como pareja. Katty se dará cuenta que, a veces, uno juzga a los demás con una vara, pero, también, herimos a otras personas cuando nos sentimos moralmente superiores a los demás. Es decir, terminamos haciendo lo mismo. La obra no plantea héroes o heroínas, sino personajes de carne y hueso, que cometen errores y se lastiman unos a otros.

No se trata de que el público, necesariamente, esté del lado de nadie, sino que se dé cuenta que en la vida actuamos, muchas veces, ilógicamente y lastimamos a otros, aunque a veces no tengamos la intención de hacerlo, pero somos ese tipo de sociedad, es parte de la experiencia humana”, explicó la actriz.

Consentimiento es posible gracias a la compañía Incidente Teatro, creada hace 12 años por Enrique Singer, quien también dirige. Y es la novena ocasión en que Marina trabaja con la empresa. El anterior título fue Tragaluz, en 2019.

Es mi productora o proyecto teatral, como yo le llamo, que tengo con Enrique Singer. En realidad, yo no me consideraría productora, aunque termino haciéndolo, de alguna manera. A mí lo que me gusta es gestar proyectos, que sucedan.
Reunir personas, grupos, creativos y creativas con quienes me interesa trabajar. Eso, hacer la reunión de las personas, provocarla y luego ya me coloco en mi rol de actriz.

Tenemos una productora extraordinaria, que es Daniela Parra, y ya me quito de en medio como productora. Pero, digamos, que origino el proyecto y eso me emociona muchísimo”, concluyó la actriz.

AL FICM, CON LATIDO
Marina de Tavira se siente satisfecha de que la película Latido, dirigida por Katina Medina Mora, que protagoniza al lado de Camila Calónico, Vicky Araico y Juan Manuel Bernal, sea parte de la Selección Oficial en la Sección de Largometraje Mexicano del Festival Internacional de Cine de Morelia 2023 (FICM), que se realizará del 20 al 29 de octubre de próximo.

Quedamos seleccionados en este festival que adoro profundamente. He tenido la suerte de llevar varias películas y es el lugar en donde se estrenó Roma, en México, por primera vez. Es un festival muy querido y se ha convertido en uno de los más importantes de México, así que es un honor estar con una película hecha por mujeres.

Tiene el guion y dirección de Katina Medina Mora, la producción de Inna Payán, la fotrografía la hace Nur Rubio Sherwell y las protagonistas son femeninas. Es una historia muy personal sobre la posibilidad de maternar o no, sobre la maternidad, desde una perspectiva muy particular. Mi personaje es una mujer que no puede concebir y que intenta varias formas de llegar a ser madre y llega a una edad en la que se da cuenta que, es muy probable, que ya no lo va a conseguir.

Así se plantea la posibilidad de la adopción y entabla una relación con una adolescente que, al final, se vuelve la relación central de la película, más allá de la adopción del bebé o no, sino la relación con la adolescente, quien está embarazada, pero no quiere ser madre”, señaló.

¿QUÉ OPINA MARINA DE TAVIRA DE LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL (IA)?
No es un tema que no me asuste, porque no lo llego a comprender del todo. Lo que no conocemos del todo tiende a dar miedo. Pienso que deberíamos tener la inteligencia de usar la IA de una manera que aporte y no que nos quite.

Yo, que me gusta y me dedico al teatro, a mí nada me emociona más que ese encuentro vivo entre las personas y siento que, justamente, por eso, ahorita, es más cuando digo que el teatro no puede desaparecer, porque ahí no puede pasar eso. Es el lugar donde, definitivamente, se necesita el encuentro de las personas.

Me asusta que las personas sean sustituidas poco a poco. Ojalá la IA pueda ser utilizada como una herramienta para nuestros proyectos, pero, sin duda, que no desaparezca la interacción humana, porque eso me parece preocupante.”