Obligada, reforma tributaria en 2025: BBVA
|- Carlos Serrano, economista en jefe de BBVA, reiteró el llamado de especialistas sobre la necesidad de que México eleve su recaudación a través de una reforma.
La trayectoria sostenible de la deuda pública en México se pondrá en riesgo de no mediar una reforma fiscal al inicio de la siguiente administración federal, lo cual podría motivar a una revisión en la nota soberana y volatilidad en variables como el tipo de cambio y las tasas de interés, advirtió Carlos Serrano, economista en jefe de BBVA.
Al presentar el informe Situación México del tercer trimestre de 2023, Serrano reiteró el llamado de analistas y académicos de la necesidad de que el país eleve su recaudación tributaria a través de una reforma estructural, misma que debe incorporar a las empresas y trabajadores informales, que son más del 50% del total en ambos casos, a la vez de revisar algunas cuestiones de los impuestos.
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Expresó que, si bien el alto déficit propuesto para 2024 no pondrá en riesgo sistémico la salud de las finanzas públicas, el próximo gobierno iniciará con poco margen de acción, y si no propone una reforma fiscal, al poco tiempo las mayores presiones de gasto sin compensación de mayores ingresos harán insostenible la deuda.
La idea de que sólo la mayor fiscalización y hacer cumplir el régimen tributario actual nos dará más recursos es insuficiente. Traemos muchas presiones de gasto como las pensiones y el costo financiero de la deuda, además de que no será viable políticamente reducir el resto del gasto social, por eso lo que urge es que como país paguemos más impuestos, a la vez de poner a pagar a algunos que hoy no pagan ciertos impuestos”, dijo Serrano.
Dijo que hasta el momento en el debate político, ni la aspirante oficialista ni la de la oposición han sugerido algo que indique haya desanclaje fiscal, pero ambas deben reconocer que México es de los países que menos recauda en la OCDE, y por eso se debe buscar una reforma.
MÁS OPTIMISTA
El equipo de análisis económico de BBVA México elevó su proyección de crecimiento de 2.4 a 3.2% para este año, y de 1.8 a 2.4% para el próximo año, previsiones que están por encima del consenso de los analistas en diferentes encuestas y de instituciones como el Banco de México.
Carlos Serrano afirmó que la mayor expectativa de crecimiento obedece a los sólidos fundamentales del consumo, que se ha reforzado por un mercado laboral dinámico que crea mayores empleos, además de la inversión, que está sustentada en la construcción por las obras del gobierno y por el fenómeno del nearshoring, que traerá más flujos de capital.
Agregó que estas mayores proyecciones no implican sobrecalentamiento de la economía, por lo que demanda interna no ejerce presiones inflacionarias.