La NASA descubre nuevas bacterias mutantes en el espacio
|- El ambiente extremo en la EEI, como los niveles más altos de dióxido de carbono, obligó a las bacterias a mutar y, cuando se exponen a la microgravedad, estos organismos pueden adquirir resistencia a los antibióticos.
Como si se tratará de una película de la famosa saga “Alien”, la NASA anunció un descubrimiento fascinante, se trata de nuevas cepas bacterianas mutantes encontradas en el espacio exterior.
Estas bacterias, expuestas a las condiciones extremas del espacio durante un experimento de exposición en la Estación Espacial Internacional (EEI), han mostrado una adaptación sorprendente que desafía nuestras expectativas sobre la vida fuera de la Tierra.
El ambiente extremo en la EEI, como los niveles más altos de dióxido de carbono, obligó a las bacterias a mutar y, cuando se exponen a la microgravedad, estos organismos pueden adquirir resistencia a los antibióticos.
La primera vez que los científicos descubrieron que había microorganismos viviendo entre los astronautas fue en 2019 mientras realizaban un extenso estudio de hongos y bacterias que viven en la EEI, sin embargo, fue recientemente cuando identificaron la bacteria principal como E. bugandensis.
Así, el equipo identificó 13 cepas de la bacteria en tres lugares: cuatro en el sistema de circulación de aire, una en un aparato de ejercicio y ocho en el baño del laboratorio.
Estas bacterias pueden provocar sepsis, infecciones del tracto urinario, infecciones de la piel y de los tejidos blandos y endocarditis, una inflamación potencialmente mortal que se produce en el revestimiento interno de las cámaras y válvulas del corazón.
El hallazgo podría tener importantes implicaciones para la comprensión de la vida extraterrestre y para el desarrollo de tecnologías relacionadas con la exploración espacial. Además, podría arrojar información sobre la capacidad de los organismos para sobrevivir y adaptarse en entornos extremos, lo que podría tener aplicaciones tanto en la medicina como en la biotecnología en la Tierra.
Los científicos de la NASA están entusiasmados con este descubrimiento y planean realizar más investigaciones para comprender mejor estas bacterias mutantes y su potencial impacto en la exploración espacial y en nuestra comprensión del universo.