¿Qué es esta droga que pueden usar agresores sexuales?
|Farid Becerra
Martínez de la Torre, Ver.
Una estudiante de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) denunció en redes sociales que fue drogada con ketamina de uso veterinario en una cafetería ubicada en inmediaciones de Ciudad Universitaria, este miércoles. Por este motivo, la Agencia de Protección Sanitaria del Gobierno de la Ciudad de México clausuró el negocio.
Pero ¿qué es la ketamina?
La ketamina es un agente anestésico no volátil que se sintetizó en 1962 y fue comercializada tres años después como anestésico con los nombres de “Ketalin”, de “Ketalar” y “Ketina” para uso humano y de “Ketase” para uso veterinario, indica un artículo publicado en la revista especializada Atención Primaria.
Es un líquido translúcido y es un derivado liposoluble de la fenciclidina (PCP). Se usa clínicamente como anestésico general, es considerado un anestésico manso y a menudo se utilizaba en pediatría y geriatría. Sin embargo, el Centro Nacional de Inteligencia sobre Drogas de los Estados Unidos señala que su principal uso legítimo es como anestésico veterinario.
Efectos psicodélicos de la ketamina
Las características psicodislépticas de la llamada “Keta” fueron descubiertas después de que un gran número de destinatarios informó de lo que sentían al salir de la anestesia. En el mercado ilícito, la ketamina puede presentarse de muchas otras formas: líquido incoloro, polvo blanco (cristales blancos), comprimidos o cápsulas, por lo que es posible utilizarla por distintas vías de administración: intravenosa, intramuscular (líquido), rectal (líquido), nasal (polvo), pulmonar «fumada» (polvo) y oral (líquido, comprimido, cápsulas).
Esta sustancia es apreciada por los consumidores por su capacidad de combinar efectos hipnóticos, analgésicos y amnésicos, sin pérdida de consciencia ni depresión respiratoria.
Los consumidores de ketamina experimentan un estado disociativo como si estuviesen “fuera del cuerpo”, con sensación de estar flotando. Dicho estado puede ser profundo, generando experiencias alucinatorias y dificultad para moverse, así como alteraciones de la percepción y aparición de flashbacks incluso meses después del consumo.
Según la publicación, los consumidores desarrollan tolerancia rápidamente a la ketamina. Estudios realizados a voluntarios sanos han demostrado que la ketamina induce síntomas similares a los de la esquizofrenia, con alteraciones de la percepción, reducción del rendimiento cognitivo, estados disociativos, dificultad para recordar palabras y disminución de la memoria inmediata.
La ketamina no es detectada en los análisis sistemáticos de drogas de abuso, que se basan en técnicas de enzimoinmunoanálisis. Para detectarla en sangre y orina se utiliza la cromatografía de gases.
Consecuencias del consumo de “Keta
La ketamina es una droga muy potente y extraordinariamente peligrosa. En dosis altas puede provocar pérdida de conocimiento, coma, convulsiones, derrames cerebrales, asfixia y paro cardíaco. Además, aumenta la presión arterial y puede producir ataques de pánico y ansiedad. El consumidor puede perder el control de sus actos durante varias horas, llegando incluso a perder la conciencia y la memoria.
En personas deprimidas o en situación de inestabilidad emocional, la ketamina puede provocar intentos de suicidio y en personas fácilmente irritables o en estado de agitación puede potenciar comportamientos violentos. Antes de consumir, pregúntate sobre tu estado emocional.
El mismo artículo refiere que el consumo habitual de “ketas” o ketamina se ha asociado con problemas de memoria, concentración y flashbacks, es decir revivir los efectos de las “ketas” incluso mucho tiempo después del último consumo. Por tanto, este tipo de consumo puede alterar intensamente tu vida cotidiana.
Según el Centro sobre drogas de los Estados Unidos, algunos nombres que recibe la ketamina en la calle son:
Green K
Honey oil
Jet
Ket
Kit kat
Purple
Special la coke
Super acid
Super C
Ketamina y su relación con casos de abuso sexual
Informes del Centro Nacional de Inteligencia sobre Drogas sostienen que la ketamina no sólo es mal usada por sus efectos alucinógenos, sino que también la usan los agresores sexuales para incapacitar a sus presuntas víctimas.
Según la dependencia estadounidense, el uso de la ketamina con fines de abuso sexual suele usarse mezclándola con las bebidas de las víctimas desprevenidas u ofreciéndola a las víctimas que consumen la droga sin comprender los efectos que producirá.