Aeroméxico mantiene protegidos sus vuelos
|- El proceso de revisión de un Boeing 737 Max para evitar cualquier tipo de falla pone a la aerolínea a la vanguardia en el mundo.
El sonido de herramientas abriendo y cerrando las partes interiores de un Boeing 737 Max, tanto por fuera, en la estructura, como por dentro del avión, puede ser un tanto ensordecedor, pero da una pista de lo que significa hacer un servicio a una máquina de esta dimensión y mantener seguros a todos los usuarios que compran un boleto para llegar sanos y salvos a su destino.
En una reciente visita al hangar principal de Aeroméxico en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, tuvimos la oportunidad de conversar con David Nakamura, Director de Ingeniería y Planeación de la compañía aérea, quien nos explica a fondo el riguroso proceso de mantenimiento al que se somete una flota, particularmente el Boeing 737 Max.
El mantenimiento Tipo C, que se realiza cada 36 meses y requiere aproximadamente de dos mil 500 horas hombre, es una de las intervenciones más completas que se efectúan en los aviones. Nakamura detalló que durante este proceso, se llevan a cabo inspecciones exhaustivas de la estructura y se verifican todos los sistemas críticos, incluyendo los eléctricos, neumáticos, de presurización y el tren de aterrizaje.
Sin embargo, el compromiso de Aeroméxico con la seguridad no se limita a estas revisiones trienales: “Todos los días, y antes de cada vuelo, realizamos verificaciones generales para asegurarnos de que no haya daños, partes faltantes o indicios de fuga”, dice Nakamura, mientras muestra piezas que han sido cambiadas que conllevan a que el avión esté en condiciones óptimas para volar.
La verificación de la correcta ejecución de estos mantenimientos es una tarea compartida entre la aerolínea, el fabricante y diversas autoridades aeronáuticas internacionales. “Aeroméxico debe cumplir con las estrictas normativas de las autoridades de aviación de México, Estados Unidos e Irlanda, dado que algunos de sus aviones están registrados en estos países. Estas entidades revisan periódicamente los procedimientos, la capacitación del personal y el estado de las herramientas utilizadas”, señala.
De punta
Una de las revelaciones más interesantes fue la tecnología compartida entre el Boeing 737 Max y el 787 Dreamliner. Ambos modelos cuentan con sistemas avanzados en la cabina de mando, permitiendo a los pilotos monitorear todos los indicadores críticos del vuelo con precisión: “Cualquier desviación de los límites normales es detectada automáticamente, permitiendo una acción inmediata”, afirmó Nakamura.
Los sensores que miden la velocidad y la presión son componentes vitales para el vuelo seguro de estas aeronaves. “Es crucial mantener estos sensores limpios de polvo, tierra e insectos para asegurar que no haya problemas de indicación”.
Actualmente, Aeroméxico opera con una flota de 53 aviones 737 Max, capaces de cubrir rutas de mediano alcance, incluso desde el desafiante entorno del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, conocido por su alta elevación y temperatura. Una aeronave de este tipo llega sin problemas desde la capital del país hasta Canadá, en el norte, y hasta Colombia, en el sur.
La aerolínea también cuenta con un segundo hangar en Guadalajara, donde se realizan servicios mayores similares a los de la Ciudad de México. La capacidad del hangar principal permite el mantenimiento simultáneo de hasta cuatro aviones 737 Max, mientras que en la superficie exterior se llevan a cabo trabajos en 25-30 aviones adicionales cada noche. Con una fuerza laboral de más de dos mil técnicos de mantenimiento, Aeroméxico asegura que sus operaciones se realicen con la máxima eficiencia y seguridad.
Nakamura concluyó nuestra visita resaltando el compromiso de Aeroméxico con la seguridad y la tecnología. “Cada detalle, cada inspección, cada proceso está diseñado para garantizar que nuestros aviones operen al más alto nivel de seguridad y rendimiento», aseguró.
Con estos trabajos de mantenimiento, Aeroméxico no sólo mantiene su flota en óptimas condiciones, sino que también refuerza su posición como líder en la aviación comercial, comprometida con la seguridad y el bienestar de sus pasajeros.
Boeing 737 Max, en mantenimiento tipo C. en el hangar
Boeing 737 Max, en mantenimiento tipo C.