Jorge Granados artista plástico recibe galardón
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El pasado 5 de julio del año en curso se llevó a cabo un importante evento en la CDMX en donde se otorgó un Galardón de talla internacional al artista plástico JORGE GRANADOS, es el autor del mural de 50 metros cuadrados donde aparece como figura importante al maestro Teodoro Cano.
A continuación, comentario crítico de tan importante obra Mural Pictórico FUSION, que data del 4 de julio de este año en Tequisquiapan Querétaro: “…La obra mural decorativa viene acompañando a la humanidad desde sus albores de existencia primigenia, adosados con pigmentos vegetales o animales, impregnados en cavernas, cuevas u hondonadas seleccionadas por el artista ancestral por diversos motivos: místicos, mágicos, vida cotidiana, ritualistas… Desde ese tiempo difícil de precisar hasta nuestro tiempo contemporáneo, el arte decorativo en muros interiores o exteriores es una creación constante, dinámica, insertada en la idea estética de mejorar un espacio idóneo en una obra de arte o algo similar.
En todas las naciones del orbe hay artistas visuales abocados a este propósito, intentando deslumbrar al espectador ocasional o al espectador ávido de recrear las pupilas con esta corriente artística. Grandes maestros del muralismo han surgido en diversos países en diferentes épocas de nuestra humana historia.
Prueba de ello en México a principios del siglo pasado emergió la llamada Escuela Mexicana de Muralismo, gracias al apoyo del gobierno pos-revolucionario en su primer turno. De esta primera corriente surgen maestros como Ramón Alva de la Canal, Diego Rivera Barrientos, José Clemente Orozco, David Alfaro Siqueiros, Carlos Mérida, José Hernández Delgadillo, Teodoro Cano García y una extensa lista de artistas muralistas que diseminaron en nuestro país y en todo el mundo la corriente de la nueva escuela de pintura mexicana. Muros en oficinas de gobierno, hoteles de grandes firmas comerciales, hospitales, teatros, cines, plazas comerciales, escuelas públicas o privadas, mercados públicos, grandes o pequeñas fábricas se convirtieron en obras de arte con la intervención de la obra mural por encargo para cambiar el significado de una construcción utilitaria.
En el siglo XXI la creación de obras murales en México y en todo el planeta es extensiva, llegando a todos los rincones habitables. No es la excepción en la ciudad porteña de Gutiérrez Zamora, Veracruz, donde artistas plásticos locales y foráneos han plasmado obras en diversos espacios. En la ribera del rio Tecolutla se ubica la Villa del Rio. Un espacio con arquitectura estilo europeo mediterráneo emplazado en siete niveles siguiendo la curvatura del terreno, logrando una agradable integración de la construcción al paisaje de esta amplia ribera veracruzana. En sus muros interiores se integró una obra mural para el cubo de escalera en último nivel superior de la Villa del Rio. En el año 2009, fue comisionado el artista plástico Jorge Granados, originario de la Ciudad de México, para realizar una adaptación en formato macro de la obra “La Tormenta”, del pintor francés Pierre Augusto Cot (1837-1883). Tal obra adaptada responde al título de “La Huida”, ejecutada en la Ciudad de México e instalada en su sitial en el mes de marzo del año antes mencionado.
Para el año 2022, el mismo artista es llamado por el Matrimonio Lozano Puente para realizar una obra distintiva y original para la fachada arquitectónica de “Villa del Rio” con una extensión de 50 m2., en la cual se requirió la utilización de vidrios, perfiles de aluminio y muros repellados. En el diseño de la obra en conjunto se utilizó una idea de perspectiva a “Ojo de pájaro” para abarcar los temas propuestos en igual orden de importancia a desarrollar en esta obra visual: Una representación de los propietarios de “Villa del Rio” en atuendos regionales veracruzanos. Siendo ellos el centro visual de la obra. Una representación de la Pirámide de los Nichos (365 ventanas o nichos) y otra, de la pirámide del Castillo (Cuyuxquihui) dentro del complejo renombrado como “La Pompeya Mesoamericana», como justo homenaje a los pueblos originales e integración contemporánea a nuestra cultura híper-moderna. En la periferia derecha e inferior de la obra se integró una representación de Malintzin junto a Hernán Cortez, en ella se da un reconocimiento a estos personajes históricos que dieron origen a una nueva nación. Por lo que se les considera como los Padres fundadores del Reino de la Nueva España. El peso visual de reconocer a esta pareja es el principal atributo de esta obra. Debido a que se acepte o no, ellos contribuyeron a potencializar nuestra cultura ancestral, para dar espacio físico, cultural y místico del mestizaje con la influencia europea. Esta tesis es el principal mérito de esta obra. En la esquina inferior izquierda surge el homenaje visual al maestro muralista oriundo de Papantla Veracruz: TEODORO CANO GARCÍA (1932- 2019) adaptado como volador de Papantla en alusión de los altos vuelos del maestro muralista discípulo directo de Diego Rivera y un recordatorio a este rito de corte mesoamericano, que perdura hasta nuestra actualidad, lo cual lo convierte en parte de los rasgos culturales sobrevivientes a la poderosa influencia europeizante, pretendiendo ser un fuerte recordatorio de nuestra orgullosa CULTURA TOTONACA. Cierra la conformación de toda la obra con una representación en estilo cercano a la geometrización con el rio Tecolutla como personaje que envuelve, abraza, acaricia y desborda la vida cotidiana de esta región veracruzana. La cultura del agua fluyendo los 365 días del año como marco innegable de todas las actividades humanas de la región. Por lo que se convierte en el contrapeso a la cultura ancestral en esta obra pictórica. El agua como elemento equilibrarte a nuestras vidas.