México, segundo lugar mundial en incidencia y muertes por VPH

  • Seguir las normas de prevención y análisis periódicos, los recursos más efectivos a la mano.
  • Señaló María Natividad Guzmán Tapia, ante un mal silencioso capaz de convertirse en cáncer mortal.

#Xalapa

El elevado número de infectados por el virus del papiloma humano (VPH) coloca a nuestro país en el segundo sitio a nivel mundial, señaló María Natividad Guzmán Tapia, catedrática de la Facultad de Medicina de la Universidad Veracruzana (UV), en el programa Naturalmente Universitario, coordinado por el Centro para el Desarrollo Humano e Integral de los Universitarios (Cendhiu) y transmitido a través de Radio UV.

Añadió que desde la pandemia se han contabilizado más de 620 mil nuevos casos en el mundo y 350 mil muertes, mientras que en México se detectaron recientemente 70 mil varones infectados, lo cual indica que a pesar de todos los esfuerzos no se ha logrado prevenir ni erradicar.

Por lo mismo, lanzó un llamado urgente a la población adolescente y adultos jóvenes de entre 15 y 24 años –que integran el sector más afectado– para concientizar sobre los factores de riesgo y las medidas de prevención, ya que el mal evoluciona hasta convertirse en cáncer. Dichos factores son: relaciones sexuales precoces, promiscuidad, no usar protección, obesidad mórbida y deficiencias tanto inmunológicas como nutricionales.

La adicción al tabaco es un severo condicionante entre la población femenina, por las numerosas toxinas que suelen alojarse en el cuello de la matriz favoreciendo la implantación del virus.

La académica comentó que a nivel mundial existen tres vacunas como medida de prevención, “algunas aparecieron desde 2006 y han dejado de aplicarse en países como Estados Unidos, Alemania y Suiza; otras están disponibles con esquemas de uso dependiendo de la edad. La Organización Mundial de la Salud recomienda una sola dosis para la población de 10 a 14 años, y hasta tres cuando el paciente supera los 45”.

La entrevistada recomendó la colposcopia en mujeres como método de diagnóstico y que ayuda a captar posibles lesiones, algunas de ellas ajenas al VPH; debe realizarse cada seis meses ante sospechas, o cada año si todo está bien. En el varón es más compleja la detección, ante la ausencia de síntomas y tendencia a manifestarse como verrugas insignificantes.

La conclusión es que tenemos a la mano técnicas eficientes para detección. El VPH es prevenible en 90%, la invitación es para que los estudiantes visiten los Centros Centinelas, así como la Clínica Universitaria de Salud Reproductiva y Sexual, que ofrece atención para público en general.