Estafa de la «llanta ponchada»; ¿qué es y cómo evitarla?
|- ¡Extrema precauciones! Esta estafa va desde el robo de autopartes hasta el robo total de tu vehículo
Si conducir por la Ciudad de México es complicado por el tráfico en las avenidas, ahora lo es el doble por los robos a propietarios de automóviles. A través de redes sociales, conductores han compartido testimonios sobre una nueva forma de robo mientras manejan.
Incluso, dependencias de seguridad han alertado a los automovilistas sobre este modus operandi que han denominado como la estafa de la «llanta ponchada». ¿De qué se trata? En Autopistas te contamos.
¿En qué consiste la estafa de la «llanta ponchada»?
De acuerdo con el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México, en promedio se reciben de 11 a 12 casos de dicha estafa al año. Además, en TikTok ya se han viralizado varios testimonios sobre el tema.
Según las narraciones, los estafadores operan en grupo y todo comienza desde el momento en que identifican a una víctima en estado vulnerable, por ejemplo, una persona que vaya sola, que permanezca estacionada o atorada en el tráfico.
Posteriormente, el primer estafador se acerca al vehículo para decirle al conductor que una de sus llantas está ponchada. Lo hace de manera tan insistente que el automovilista se detiene y se baja a revisar el neumático.
Una vez que el conductor desciende del auto, los cómplices del estafador se acercan para ofrecer ayuda diciendo que tienen o conocen un taller mecánico y, con la promesa de auxiliarlos, piden que los sigan.
Si la víctima accede, lo llevan a un lugar solitario para despojarlo de sus pertenencias e incluso del vehículo. En algunos casos, cuando arriban al supuesto «taller mecánico», simulan hacer una reparación y entregan una nota con un cobro de cantidades exageradas.
De negarse a hacer el pago, los estafadores amenazan a las victimas.
¿Cómo protegerte de la estafa de la «llanta ponchada»?
El mejor método para protegerse de la estafa de la «llanta ponchada» es hacer caso omiso a las supuestas «advertencias» y conducir hasta un lugar seguro para revisar el neumático (como una gasolinera o algún modulo de policía).
No bajes de tu vehículo. Si te sientes en peligro, comunícate con las autoridades a través de los números de emergencia, levanta tu reporte y recibe asistencia, en caso de ser necesario. Dos canales de comunicación que puedes utilizar son 911 o la app «Mi Policía».