Caos, desorden y anarquía en Rodada del Terror de Xalapa

• Sin consultar a la ciudadanía, sin ofrecer un beneficio a la Capital y sin contar con los permisos.
• Motociclistas desfilaron con toda impunidad por el centro de la ciudad, desquiciando la circulación.

#Xalapa

Sin contar con los permisos de la Dirección de Tránsito y Vialidad, ni con los permisos del Ayuntamiento de la Capital Xalapa y sin avisar a la ciudadanía del evento; la Rodada del Terror en Xalapa se celebró la noche del pasado sábado 26 de octubre en las céntricas calles de la capital de Veracruz.

Este evento que a decir de sus asistentes forma parte de las actividades que se desarrollan como marco del Día de Muertos, en realidad no aporta nada a la cultura de la capital veracruzana, por el contrario, hace apología de la violencia y vandalismo; aunado al tremendo caos vehicular que causó y a la contaminación visual y auditiva que generó.

Decenas de motociclistas desfilaron disfrazados de diferentes personajes de terror y ensangrentados o con instrumentos de tortura como Eso, el payaso diabólico; Freddy Krueger, de pesadilla en la calle 13 o Jason Voorhees, el personaje principal de la serie de películas de Viernes 13; así como vehículos pintados de rojo, semejando sangre en todos ellos, fueron la constante en este desorden vehicular.

Alrededor de las 9 de la noche los motociclistas arribaron a la calle de Enríquez, generando un terrible caos vehicular y congestionamientos, pues no alertaron de que se apoderarían de las principales avenidas de la Capital Xalapa (Enríquez y Ávila Camacho).

El pasó de la caravana de las motocicletas del “Terror”, fue anárquico, pues a no contar con los permisos de la Dirección de Tránsito ni del Ayuntamiento de la Capital Xalapa, no hubo autoridades escoltando ni cuidando que se cumpliera la normatividad vigente, pues había menores de edad sin cascos circulando sobre las motos junto a los motociclistas disfrazados de personajes de terror, la caravana no respetada los señalamientos en los semáforos e iban sonando los claxon´s y acelerando las motos, generando una terrible contaminación auditiva.

Cerca de las 10 de la noche poco a poco los motociclistas se fueron dispersando y fue regresando la normalidad a la ciudad que diariamente vive inquietantes momentos de congestionamientos vehiculares.