Dos jóvenes fueron baleados en Oluta

OLUTA, Ver.- La tranquilidad habitual de la colonia San Pablo fue interrumpida abruptamente en las primeras horas del domingo, cuando el estruendo seco de disparos quebró el silencio de la madrugada. Eran cerca de las 5:00 a.m. cuando vecinos de la calle Jacaranda, entre Framboyanes y La Partida, alertaron al 911: algo terrible acababa de suceder.

En el interior de una vivienda, dos jóvenes de apenas 21 años yacían malheridos. Juan Eduardo Bahena Antonio presentaba cinco impactos de bala en distintas partes del cuerpo; su amigo, Jesús Marcelino Castellanos Villegas, había recibido dos disparos directos en el abdomen. Ambos fueron hallados aún con vida, pero al borde del colapso.

Paramédicos de Protección Civil acudieron con premura, brindándoles los primeros auxilios antes de trasladarlos de urgencia al Hospital Regional Oluta – Acayucan, donde permanecen internados, su estado clínico calificado como grave. La comunidad, estremecida, espera con incertidumbre noticias sobre su evolución.

La escena del crimen fue asegurada por elementos de la Policía Municipal de Oluta, mientras agentes estatales y federales acudieron para tomar conocimiento del suceso. Hasta ahora, no hay pistas claras del motivo detrás del atentado. Nadie ha sido detenido.

El caso ha quedado en manos de la Fiscalía General del Estado, cuya Policía Ministerial ya inició las diligencias. En medio del hermetismo, surge una pregunta que aún no encuentra respuesta: ¿por qué alguien querría silenciar a dos jóvenes de esta manera?

Mientras los investigadores intentan reconstruir lo ocurrido, en las calles de Oluta se respira tensión. La violencia, una vez más, ha irrumpido en lo más íntimo: el hogar. Y ha dejado tras de sí, dos vidas pendiendo de un hilo.