Jornaleros, despedidos al cumplir 60 años: sin pensión, sin justicia y discriminación
|- Un gran número de empleados son despedidos luego de cumplir 60 años bajo el argumento de que se cansan más fácilmente y no rinden en los trabajos de campo. Señalan discriminación y contratos engañosos

EXCELSIOR
El cabello de Robertino está lleno de canas, sus ojos son enmarcados por cientos de arrugas y su voz, aunque amable, mantiene un tono de preocupación. Durante dos décadas, él y su esposa trabajaron piscando fresa en un rancho en San Quintín, Baja California. Ahora tiene 68 años.
Según el Sindicato Independiente Democrático de Jornaleros y Jornaleras Agrícolas, un gran número de empleados son despedidos luego de cumplir 60 años bajo el argumento de que se cansan más fácilmente y no rinden en los trabajos de campo. No solo deben enfrentar despidos injustificados, sino también discriminación y contratos engañosos puesto que algunos, como Robertino, no saben leer ni escribir.
Un peón que ya no les sirve, que ya no les da rendimiento, pues mucho lo que hacen es pues… desecharlo como la basura o como la cáscara de mango o naranja”, lamenta Robertino.
Menciona que el dueño del rancho envió a un mayordomo para convencerlo a él y a su esposa de firmar un nuevo contrato que reducía los 20 años que cada uno había trabajado, a solo 6.
La única prueba de todo el tiempo que pasaron en el campo eran cientos de papelitos de colores que funcionaban como talones de pago. De acuerdo con Javier Valencia, abogado laboral, este método no tiene validez oficial puesto que de acuerdo con la Ley Federal del Trabajo, los patrones tienen la responsabilidad de entregar cheques, hacer transferencias o realizar un pago en efectivo con su respectivo recibo.
A mediados de 2024 y siendo presionado por la empresa, Robertino firmó el contrato que acortaba todo el tiempo que estuvo en el campo. Finalmente, en diciembre, los despidieron a él y a su esposa. Un abogado les comentó que podrían recibir una liquidación de más de 98 mil pesos por los 6 años que, según la empresa, trabajaron. Pero no fue así.
Tras cinco demandas, lograron que la empresa les diera 20 mil pesos a cada uno. Aún así, con el cambio en su antigüedad, ninguno de los dos acumulaba las semanas suficientes para cotizar en el IMSS y acceder a una pensión. Hoy en día, el matrimonio solo cuenta con 2 mil pesos de ahorros.
Imagen intermedia
Con el tiempo y los gastos encima, están considerando salir a vender tomates o chiles para tener un ingreso con el que puedan subsistir.
Lorenzo es otro ejemplo. Tiene 73 años, era velador y conocía como la palma de su mano la mayoría de campos agrícolas de la empresa en la que trabajó durante 16 años y que lo despidió en junio de 2024. Igual que a Robertino, le hicieron firmar un papel con el que, sin saber, renunciaba a su antigüedad y por consiguiente, a su pensión.
Yo tenía 613 semanas para 825, pues me faltaban muchas semanas”, comenta Lorenzo mientras saca de una bolsa de plástico transparente los cientos de recibos de pago que la empresa le hizo en los últimos años.
Para ambos la falta de dinero, energía e información han dificultado que busquen un diálogo con las autoridades. Están más enfocados en encontrar una manera de generar ingresos, que en resolver todo el tema legal.