¿Tatuaje nuevo? Esto es lo que debes y no debes hacer para que sane bien

  • Te revelamos el paso a paso sobre cómo cuidar un tatuaje recién hecho, desde el primer día hasta su completa curación

Un tatuaje más que una obra de arte sobre tu piel es, en realidad, una herida abierta que requiere cuidados especiales, que si no se llevan a cabo, podría causar problemas de salud y estéticos. Por ello, aquí te decimos qué hacer y qué no hacer para que los tatuajes sanen bien.

Si es tu primera vez agregando tinta a tu piel, te revelamos el paso a paso sobre cómo cuidar un tatuaje recién hecho, desde el primer día hasta su completa curación. También te contamos qué no hacer, cuáles son los errores más comunes, y cómo identificar signos de infección antes de que sea demasiado tarde.

¿Por qué es crucial cuidar un tatuaje recién hecho?
Uno de los mayores errores es pensar que el tatuaje se “cura solo” y pasar por alto algunos aspectos importantes como la higiene o el uso de productos. De hecho, es esencial recordar que el proceso de curación puede durar de 2 a 6 semanas dependiendo del tamaño, ubicación y tipo de piel.

Según la American Academy of Dermatology (AAD), si no se siguen las medidas básicas de prevención, después de hacerse un tatuaje, es común desarrollar infecciones, reacciones alérgicas o incluso cicatrices permanentes.

Además, la forma en que tu piel se recupere afecta directamente el acabado del tatuaje: los colores pueden desvanecerse y las líneas pueden distorsionarse. A continuación, te explicamos qué hacer desde el primer día hasta la etapa final.

Primeras 24 horas: cuidados inmediatos

Vendaje y protección: Después de terminar el tatuaje, el artista cubrirá la zona con film plástico, “second skin” o un vendaje especial. Este paso evita la entrada de bacterias y reduce el contacto con el exterior.

Generalmente, se recomienda retirar el plástico entre las 2 y 6 horas posteriores, aunque en ocasiones aconsejan dejarlo más tiempo si se usa vendaje tipo “dermo film”, que puede mantenerse hasta 24 horas, pero siempre es importante consultarlo con el tatuador.

Limpieza de un tatuaje recién hecho: Una vez retirado el plástico, lavar el tatuaje suavemente con agua tibia y jabón neutro, sin fragancia ni alcohol. Usa solo tus manos limpias, nunca esponjas o toallas. El secado debe hacerse con papel toalla, sin frotar, solo presionando ligeramente.

Día 2 al 7: etapa crítica de cicatrización

Lavado continuo: Lava el tatuaje 2 o 3 veces al día con el mismo jabón neutro. Asegúrate de que tus manos estén limpias y evita mojarlo en exceso. El objetivo es mantenerlo limpio, sin irritarlo.

Cabe destacar que está prohibido el uso de alcohol, agua oxigenada, aceites esenciales, perfumes o productos antibacteriales comerciales. Tampoco es recomendable aplicar productos con vaselina pura o aceites densos que obstruyan los poros.

Hidratar el tatuaje: Aplica una capa fina de crema cicatrizante como Bepanthen, Aquaphor o pomadas específicas para tatuajes recomendada por tu tatuador para mantener la piel hidratada y resaltar los colores de la obra.

Esto se debe hacer de 2 a 3 veces al día después del lavado, siempre con las manos limpias, pero eso sí, no hay que exceder la cantidad, ya que demasiada crema impide la oxigenación de la piel.

Señales de alarma en los tatuajes
En estos primeros días después de haber realizado el tatuaje es necesario estar atento a signos de infección como:

Enrojecimiento en el área que se expande.
Dolor creciente después del segundo día.
Pus o líquido amarillento con mal olor.
Fiebre.
Si presentas alguno, acude a un médico. La prevención es clave.

Semana 2 en adelante: costras y comezón

No rascarse las costras: Cuando el tatuaje comienza a sanar, es completamente normal sentir comezón, ya que la piel se está regenerando. Sin embargo, esto podría llevar a que las costras se arranquen y que el tatuaje sufra daños, con áreas sin tinta o con cicatrices. Ante esto, existen métodos para calmar la comezón como:

Aplica una capa ligera de crema hidratante.
Usa compresas frías, nunca hielo directo.
Da golpecitos suaves en lugar de rascar.
Evita la fricción y usa ropa suelta: Durante esta fase, es fundamental usar ropa holgada, sobre todo si el tatuaje está en zonas de roce como brazos, piernas o costados. La fricción puede irritar la piel o despegar las costras prematuramente.

Lo que NO debes hacer con un tatuaje nuevo
No exponer al sol

Evita totalmente el sol durante las primeras 3 o 4 semanas. La radiación UV puede desteñir la tinta y quemar la piel sensible. Después de ese tiempo, usa bloqueador solar de amplio espectro FPS 50+ en la zona tatuada.

No ir a playas, piscinas o saunas, ni tomar baños prolongados

Evita sumergirte en cualquier lugar durante al menos 15 días. El agua estancada o compartida puede contener bacterias que causan infección.

Evitar cosméticos, aceites o maquillaje

No apliques maquillaje ni productos cosméticos comunes sobre la zona tatuada. Pueden contener ingredientes irritantes o comedogénicos que alteren la curación.

Evitar ejercicio intenso

Si el tatuaje está en zonas con movimiento (brazos, piernas, torso), evita ejercicios intensos los primeros 5 a 7 días. El sudor, la fricción y el estiramiento pueden afectar la curación.

Saber cómo cuidar un tatuaje recién hecho es tan importante como elegir un buen diseño o artista. El proceso no es complejo, pero requiere constancia y conocimiento. Sigue estas recomendaciones paso a paso, evita errores comunes y estarás cuidando tu inversión artística y tu salud.