Proyecto “Rescatemos Río Blanco” se presenta como el renacer de la ex fábrica textil
- Autoridades electas, empresarios y el INAH avalan la ambiciosa propuesta para transformar el histórico inmueble en un corredor cultural, turístico y comercial
Alfonso Gutiérrez
#Río Blanco
En un encuentro que reunió a autoridades electas, empresarios de la región de las Altas Montañas, representantes del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y a los propietarios del inmueble, se presentó oficialmente el proyecto “Rescatemos Río Blanco: Ex Fábrica Textil”, una iniciativa que busca devolverle vida al emblemático edificio construido en 1892 y que permanece abandonado desde hace tres décadas.
El primero en tomar la palabra fue el Lic. Adolfo García Avendaño, socio actual del inmueble, quien recordó el largo proceso que ha atravesado la ex fábrica desde su cierre.
«La fábrica ha estado detenida por 30 años, desde que tomamos las riendas en 2007, nuestro objetivo siempre fue rescatar estas instalaciones para la gente de la región», expresó.
Asimismo relató que el edificio, originalmente parte de la Compañía Industrial de Orizaba, pasó por distintos dueños y conflictos financieros que lo mantuvieron sin actividad.
García Avendaño destacó que el encuentro con el ahora alcalde electo, José Antonio May González, permitió alinear una visión conjunta; «Su proyecto para el municipio coincide con nuestras ideas para la fábrica, hoy iniciamos un camino para revivir este lugar que es parte de la identidad de Río Blanco”.
El arquitecto Waldo Tornell García presentó la zonificación del edificio, un plan maestro que reorganiza la ex fábrica en cinco áreas estratégicas: cultural, comercial, servicios, espacios públicos y circulaciones.
Entre los principales elementos destacan, es un vestíbulo museográfico que narrará la historia textil y el movimiento obrero.
Así como museos temáticos, uno dedicado a la industria textil y otro a las luchas laborales que dieron identidad a Río Blanco; áreas comerciales con tiendas de accesorios, ropa, electrónicos y servicios gastronómicos; restaurantes, patios de comida y terrazas con vistas a los jardines; servicios bancarios, cajeros, módulos de pago y centros de atención que actualmente no existen en el municipio; espacios públicos, jardines embellecidos, zonas de descanso, quioscos, juegos infantiles y mobiliario urbano; infraestructura deportiva, como cancha de pádel, gimnasio y locales de artículos deportivos; business center, salones corporativos y espacios para eventos sociales, distribuidos en la planta alta y un mirador hacia la torre del reloj, que ofrecerá visitas guiadas para apreciar la arquitectura y el paisaje.
El arquitecto aclaró que la inversión será compartida, el Ayuntamiento aportará en áreas comunes y los locatarios intervendrán sus propios espacios, siempre bajo lineamientos que preserven el valor histórico del inmueble.
Para cerrar el evento, la Lic. Irma Becerril, representante del INAH, subrayó que la ex fábrica es un patrimonio único con reconocimiento internacional por su papel en las luchas laborales de principios del siglo XX.
