Estudiantes de Ciberseguridad fortalecen centros comunitarios de Casas UV
- Implementaron servidores y servicios educativos sin conexión a internet en las localidades de Coyopolan, El Conejo y El Paisano.

Proyecto articula diagnóstico comunitario, formación técnica y servicio social.
#Xalapa
Estudiantes de la Licenciatura en Ingeniería de Ciberseguridad e Infraestructura de Cómputo (LICIC) de la Facultad de Estadística e Informática (FEI) de la Universidad Veracruzana (UV), desarrollaron un proyecto de fortalecimiento tecnológico en tres Casas UV de la región: Coyopolan, El Conejo y El Paisano, mediante la instalación de servidores locales y servicios educativos offline orientados a niñas, niños y jóvenes de comunidades rurales.
La iniciativa surgió en el marco de la Experiencia Educativa (EE) “Administración Avanzada de Servicios”, bajo la guía del profesor Gerardo Contreras Vega, quien explicó que la propuesta se construyó con base en un trabajo previo.
“Comenzó desde el semestre anterior, cuando hicimos la Semana de la Ciberseguridad y la transmitimos por Zoom a la Casa UV de Coyopolan. De ahí pensamos cómo llevarlo más lejos”.
Señaló que el propósito del proyecto, titulado “Infraestructura Conectada y Segura para la Comunidad (ICSC)”, fue que el estudiantado “escuchara a la comunidad, detectara problemas reales y propusiera soluciones tecnológicas con impacto social”.
Las y los jóvenes realizaron dos visitas para identificar necesidades, revisar equipos, dialogar con madres y padres de familia y observar las condiciones de conectividad.
“Fuimos viendo el inventario, las carencias y oportunidades”, relató Abraham León Sánchez, alumno del quinto semestre de la LICIC, y añadió que el grupo se organizó para conseguir el hardware adecuado a las necesidades expresadas por los habitantes de las localidades mencionadas, principalmente padres y madres de familia, así como de sus hijos, estudiantes de primaria y secundaria.
“Entre compañeros logramos obtener equipos que aquí ya estaban dados de baja, pero a los que podíamos darles una segunda vida usando software libre”.
Turán Ozbek, alumno del mismo programa educativo, fue quien propuso reforzar la infraestructura instalada y destacó que el proyecto sienta bases para que futuras generaciones de la licenciatura robustezcan el trabajo: “Instalamos un servidor y ciertos servicios, permitiendo a las próximas generaciones que puedan construir encima del trabajo realizado, dado que la idea es que estas comunidades tengan acceso a información y herramientas educativas, aunque no tengan internet”.
El proyecto implicó convivir con la población y comprender sus expectativas; por ello, para Diana Huesca, también alumna de la LICIC, el desafío superó lo técnico: “Nos motivó ver el entusiasmo de los niños y de las madres de familia; no podíamos quedarnos solo detrás de la computadora; debíamos entregar algo bien configurado desde aquí porque allá no hay conexión para ajustar detalles”.
María Grissel Pérez Cortés, otra de las participantes, subrayó el aprendizaje en cuanto a la responsabilidad social universitaria: “No imaginábamos cuánto podríamos aportar, porque ellos nos decían que nunca habían recibido estudiantes de informática, y ver su interés nos hizo sentir que nuestro conocimiento realmente servía”.
La joven también invitó a más universitarios a involucrarse: “Si tienes el conocimiento, por qué no llevarlo a estos lugares”.
Finalmente, el académico Gerardo Contreras destacó la madurez y responsabilidad del grupo: “Entendieron que no era un proyecto escolar, sino algo que impactaría directamente en usuarios reales; se sensibilizaron y muchos quieren regresar a hacer su servicio social en las Casas UV”.
Reconoció además el respaldo institucional que permitió hacer posible el proyecto, por lo que agradeció al personal de la Dirección General de Vinculación y en particular a Rafael Sol Salazar, responsable del Proyecto de Educación Tecnológica de las Casas UV.
“Las autoridades de la facultad facilitaron los equipos y apoyaron los traslados; fue mucho trabajo, pero valió la pena”. Agregó que el proyecto continuará en el próximo periodo escolar con nuevas evaluaciones y mejoras a la infraestructura instalada, reforzando la vinculación universitaria con comunidades rurales y ampliando el acceso a tecnologías educativas en regiones con conectividad limitada.


