Cerca del Cielo
|- Futbol: Mundial del Desierto
Por José Ramón Flores Viveros
Recuerda Dico, decide tú la hora del retiro —me había dicho Dondinho al comienzo de mi carrera; no esperes a que se cansen de ti y quieran echarte, retírate en lo más alto, cuando todavía puedas dar lo mejor de ti, así siempre recordarán al mejor Pelé.
La eliminación de Portugal a manos de Marruecos en un acontecimiento insólito. Cristiano Ronaldo caminaba solo y su alma rumbo al vestidor, llorando sin control, el mejor futbolista del planeta hace sólo algunos años era la viva imagen del dolor, de la derrota.
Nadie recordó en estos dramáticos momentos en sus días de gloria, algo jamás imaginado, entre sus incontables logros, ni sus 819 goles en su trayectoria ni los 450 goles con Real Madrid pudieron eclipsar un poco esta derrota. La más triste, la más dolorosa, la más penosa.
Sin embargo, desde mi particular punto de vista, la pendiente inició desde que aceptó de manera precipitada -su carácter así es, caprichoso y autoritario- ser vendido a la Juventus de Turín, después del Mundial de Rusia, jamás volvió a ser el mismo, eran los primeros fragmentos de hielo de la brutal avalancha que vendría sobre su vida deportiva.
Llegó a Qatar como líder y capitán absoluto de Portugal, anotó un gol de penalti contra Ghana, convirtiéndose en el primer jugador en anotar en cinco mundiales diferentes, fue en el primer juego de grupos y esa fue la última vez que apareció como titular, llegó a Qatar sin equipo dado que el Manchester United le había dado de baja debido a su explosivo carácter, sin anotar goles y molesto por estar en la banca se enfrentó abiertamente al actual técnico de los Red Devils, el holandés Erik Ten Hag.
La eliminación de Portugal, junto con su máxima figura, impotente, sin ser el mismo obviamente a los 38 años, fue un desenlace dramático, jamás imaginado, qué difícil es alcanzar la victoria, pero que fácil llega el olvido y la indiferencia, nada importa ya, es la ley de la vida, todo es de corcho. Una fachada, la cumbre y el fondo del precipicio son lo mismo, una está en lo más alto, el otro en lo más profundo, pero eso qué importa.
Cristiano Ronaldo seguirá jugando algunos años más, seducido por el dinero, algo que es un legítimo derecho, pero algo es definitivo, la cuenta regresiva ya comenzó.
Comprendí la razón de aquel consejo temprano de mi padre, el retiro de nuestra actividad profesional forma parte del respeto hacia uno mismo, forma parte ineluctable del cuidado del nombre, sin tacha y a la larga, suele ser más “rentable”; no necesariamente para el bolsillo, sino en el corazón de la gente y en la propia conciencia.