Orly y Balam, los perritos rescatistas, hijos de Athos, que buscan en Turquía a sobrevivientes
|- Orly y Balam, los hijos de Athos, lomito que murió envenenado, continúan en Turquía con la misión de su papá como perritos rescatistas.
Orly y Balam, dos perritos rescatistas de la Cruz Roja Mexicana, siguen en Turquía la misión de su papá Athos, el lomito de la institución que murió en junio de 2021 tras ser cruelmente envenenado con salchichas en Querétaro.
Los hijos de Athos forman parte de los 16 binomios caninos que integran la delegación mexicana de rescatistas que viajaron a Turquía tras el terremoto de magnitud 7.8 y la réplica de 7.5 que dejó más 22 mil 300 muertos en ese país y en Siria, donde el sismo también causó severas afectaciones.
Athos, perrito rescatista de la Cruz Roja Mexicana que murió envenenado en Querétaro
Los rescatistas mexicanos trabajan a contrarreloj con los lomitos, expertos en búsqueda y rescate de personas atrapadas en estructuras colapsadas, con el fin de rescatar al mayor número de víctimas con vida de alguno de los 70 edificios destruidos a los que fueron asignados.
Con apoyo de los binomios caninos, entre ellos Orly y Balam, el equipo mexicano de rescatistas ha logrado sacar de entre las pesadas lozas de concreto a tres personas con vida, una de ellas una mujer de 70 años que pasó cuatro días bajo los escombros, y también han recuperado los cuerpos de 11 personas.
Orly y Balam llegaron el miércoles por la madrugada a Turquía junto con sus entrenadores, los rescatistas Hortensia Valeria Segura García y Edgar Martínez, de la Cruz Roja Mexicana, a bordo de un avión de la Fuerza Aérea Mexicana tras un vuelo de más de 20 horas y tres escalas.
“Entrenamiento, lealtad y trabajo en equipo son las principales características de nuestra unidad de binomios caninos”, destacó la Cruz Roja Mexicana tras compartir una serie de imágenes de las labores de búsqueda que los elementos caninos y entrenadores realizan en Turquía.
Orly y Balam son una cruza de Border Collie y Pastor Australiano. Fueron entrenados y se convirtieron en especialistas en búsqueda de personas, por lo que en Turquía han ingresado a zonas colapsadas siguiendo rastros para poder ubicar a posibles víctimas.
Athos estaba certificado internacionalmente ante la Organización Internacional de Perros de Búsqueda y Rescate IRO y era un especialista acreditado de la Cruz Roja Mexicana. Formó parte de los binomios caninos que participaron en las labores de rescate tras el sismo del 19 de septiembre de 2017.
El caso de Athos y Tango, el otro lomito que también fue envenenado, fue el primero en el país que se llevó a juicio. El responsable fue sentenciado a 10 años de prisión y al pago de 2.4 millones de pesos de multa.