¡JAPÓN, TRICAMPEÓN!
|- El conjunto asiático cerró un gran torneo impulsado por Ohtani y Okamoto, dos de sus grandes joyas
EFE/Estados Unidos
La escuadra de Japón es un equipo con poder y con pitcheo, y eso quedó claro en la Final del Clásico Mundial 2023, ya que con dos cuadrangulares y un sumamente sólida actuación de sus lanzadores, venció 3-2 a los Estados Unidos para llevarse el título de manera invicta.
Japón le puso seriedad al torneo Para el conjunto asiático este era un torneo de gran importancia en su historia, y no solo deportiva, ya que el beisbol es su deporte nacional y el equipo llegó a este torneo con dos ‘fracasos’, luego de que perdieron en las semifinales en 2013 y 2017.
Pero ahora han retomado el sitio de honor que obtuvieron después de ganar las primeras dos ediciones del torneo, en 2006 y en 2009, y lo consiguieron con una marca de 5-0, en la que cerraron con su estrellas Shohei Ohtani en el centro del diamante siendo su gran estrella.
Esta fue la tercera corona de los nipones (2006, 2009 y 2023), mientras que el conjunto de las barras y las estrellas, que contó con vuelacercas de Trea Turner y Kyle Schwarber, no pudo revalidar el título conseguido en la cuarta edición en el 2017.
El cero se rompió en la alta de la segunda cuando Trea Turner siguió con su increíble torneo al volarse la barda del jardín izquierdo con un poderoso cañonazo, y así Estados Unidos se fue arriba 1-0.
Pero en la parte baja vino la voltereta nipona cuando Munetaka Murakami, quien en la noche anterior pegó el doblete con el que dejaron en el terreno a México en la semifinal, pegó espectacular línea al segundo piso de las tribunas del jardín derecho, para poner el 1-1, y después con una rola de Lars Nootbaar, se pintó el 2-1.
Kazuma Okamoto se encargó de darle un poco de respiro al pitcheo japonés al también pegar jonrón y de esta manera colocar los cartones 3-1… pizarra que no se movió sino hasta el octavo inning.
La ofensiva estadunidense no había podido descifrar los pitcheos de los nipones y no pudo montar ofensiva de peligro, y fue solo por medio de un jonrón que pudo acabar con la seguidilla de cinco ceros que se habían prendido en la pizarra. Kyle Schwarber se voló la barda en la octava para dejar el cardiaco 3-2 con el que terminó el Clásico Mundial 2023.