Es satisfactorio ayudar a los jóvenes a alcanzar sus metas: Violeta Pardío

  • Desde hace 27 años es docente en la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UV, región Veracruz.
  • La docente con 27 años de trayectoria en la UV, recibió del Rector, Dr. Martín Aguilar, el Premio al Decano 2023.

#Xalapa

“Para mí siempre ha sido muy motivador dedicarme precisamente a la investigación, a formar estudiantes y a la docencia”, expresó Violeta Trinidad Pardío Sedas, docente de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia, quien recibió el Premio al Decano 2023 que entrega la Universidad Veracruzana (UV).

Es importante mencionar que el Premio al Decano lo otorga esta casa de estudios al personal académico en funciones, que además de su antigüedad se distinga por sus méritos reconocidos de liderazgo académico y desarrollo profesional, así como por su destacada participación en las actividades universitarias.

Violeta Trinidad Pardío contó que recibió este reconocimiento con emoción e impacto. “Pienso que si todos ponemos nuestro granito de arena la Universidad crecerá en beneficio de su comunidad y la sociedad a la que se debe”.

Es un estímulo que la institución reconozca los años de labor. La docencia –apuntó– representa una importante oportunidad para formar profesionales comprometidos y capaces de resolver las necesidades sociales más apremiantes, “es muy satisfactorio ser partícipe y ayudar en el crecimiento profesional de los jóvenes que han pasado por nuestras aulas.

“El ser docente por 27 años, así como formar estudiantes y ser investigadora siempre ha sido muy motivador, especialmente cuando vivimos en un país que necesita de personas con capacidad de liderazgo, de resolver los problemas y retos que se presentan en la actualidad y en el futuro.”

A nivel profesional, compartió que la UV ha sido el lugar donde ha podido desempeñarse en lo que más le apasiona y le paguen por ello: ayudar a más jóvenes a tener la oportunidad de alcanzar sus sueños, ya que algunos de ellos son el primer integrante de sus familias que tienen la oportunidad de estudiar en una universidad.

“Personalmente, la Universidad significa mucho; hace 12 años quedé viuda y recibí mucho apoyo, solidaridad y cobijo de mis compañeros de trabajo, todos trataron de ayudarme y animarme; ha sido el motor para seguir trabajando, estoy contenta de formar parte de la plantilla docente.”

Pasión por la investigación

Violeta Trinidad Pardío cursó sus estudios de licenciatura en la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY). Al provenir de una familia de médicos, su primera opción fue dedicarse a la medicina, pero una de sus tías la desanimó al decirle que es una profesión “muy dura para la mujer, de tiempo completo, así que me recomendó estudiar otra cosa”.

Posteriormente, pensó en estudiar veterinaria en la UADY, pero le dijeron que era una carrera para hombres y no aguantaría el trabajo de campo. Así que empezó a buscar y se enteró que ofrecían la Licenciatura en Química, con tres opciones: químico farmacéutico biológico, químico en suelos y químico en alimentos, “me decidí por estudiar por esta última enfocada al área de calidad de la producción”.

Se dedicó a la investigación al ver que una de sus tías realizaba su especialidad en pediatría y en hematología; ella le ayudaba al leer sus tesis y artículos en búsqueda de “errores de dedo” en los textos.

“Al ver la pasión con la que trabajaba y me explicaba, así fue como me enfoqué en la investigación, ella me apoyó y animó a cursar la Maestría en Alimentos. A mis estudiantes les trato de inculcar que se preparen para ser mejores profesionistas y seres humanos, pero también que deben disfrutar lo que hacen.”