Las pruebas irrefutables de que el país va ‘requetebién’
|HISTORIAS DE REPORTERO
Carlos Loret de Mola
Las pruebas irrefutables de que el país va ‘requetebién’
Desde el viernes en la tarde, en Caborca, Sonora, una
batalla campal dejó 12 ejecutados. El sábado fue la imagen de Guanajuato en
llamas con narcobloqueos y balaceras, tras la captura de la mamá del “Marro”,
considerado el principal huachicolero del país, al grado que Estados Unidos
recomendó a sus ciudadanos no moverse por ahí.
El domingo, emboscaron y ejecutaron a seis policías en Guerrero, y encontraron
75 bolsas con restos humanos en Jalisco. El lunes, 13 hombres y dos mujeres
fueron torturadas y quemadas vivas, a las afueras de Salina Cruz, Oaxaca. El
viernes en la mañana el Presidente había aceptado que él ordenó liberar al hijo
del “Chapo” Guzmán, con lo que cambió la versión oficial (una mentira que
mantuvo ocho meses).
El jueves en la noche publicamos el reportaje #RegalazoParaIrmaEréndira en el
que se cuestionan el origen y valor de las propiedades de la secretaria de la
Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, y su esposo; el asunto se volvió un
escándalo que mereció una embestida gubernamental.
El viernes tres mujeres renunciaron al Gobierno: Conapred, Comisión de Atención
a Víctimas y subsecretaria de Salud. El domingo se supo que los ingresos del
secretario de Seguridad, Alfonso Durazo, se triplicaron en un año, al pasar de
2 a 7 millones de pesos, y también crecieron los de la secretaria de
Gobernación, Olga Sánchez Cordero, todo con base en sus declaraciones
patrimoniales.
El lunes, la popularidad del Presidente alcanzó el mínimo histórico en el
seguimiento diario que hace Consulta Mitofsky: 46.1% de los entrevistados lo
aprueba, 53.5% lo reprueba. En abril del año pasado ese número era de 68 por
ciento.
El jueves se registró el mayor número de contagios por Covid en un solo día: 5
mil 662 casos confirmados. El viernes la jefa de Gobierno de la Ciudad de
México, Claudia Sheinbaum, revirtió la decisión de abrir la capital del país y
la pospuso, al menos, una semana.
El sábado se rebasó la cifra de 20 mil personas muertas por coronavirus (al
inicio de la pandemia, el subsecretario Hugo López-Gatell pronosticó que serían
un total de 5 mil 300). El domingo México fue el país del mundo que más muertes
sumó a su registro de coronavirus ese día: mil 44. El lunes, el presidente
López Obrador solo dedicó unos segunditos de su larga conferencia matutina al
tema de la pandemia, apenas para decir que ya vamos saliendo.
El sábado, el Presidente visitó un hospital del ISSSTE en Morelos; tras verse
descubierto, el Gobierno aceptó en un comunicado que disfrazó a empleados de
enfermeros y pacientes con coronavirus para la foto oficial; fue un simulacro,
se justificó la institución. Ese día López Obrador había declarado que en la 4T
“ya no hay cabida para simuladores”.
SACIAMORBOS
En caso de que no lo haya notado, esta columna de opinión no contiene ninguna
opinión.
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