Palomas para Cristina Pacheco
|- La escritora y periodista convocó ayer a sus lectores y espectadores; se contempla un homenaje nacional
Más de cien palomas fueron liberadas ayer a mediodía en el estacionamiento de la funeraria Gayosso de Félix Cuevas, como un homenaje a la escritora, periodista y conductora de televisión Cristina Pacheco (1941-2023), quien murió el jueves pasado a los 82 años víctima de cáncer.
Las aves, contenidas en cuatro cajas de madera y un estuche de cartón en forma de paloma, fueron llevadas al velorio de la cuentista, cronista y autora de literatura infantil por Silvia Velázquez Martínez, que desde hace 60 años se dedica a la crianza y al entrenamiento de palomas y fue entrevistada por Cristina hace tres años y medio.
Hoy es un día muy triste para mí, porque murió una persona irremplazable. Era muy activa, siempre tenía los pies sobre la tierra, lo hacía todo bien porque ponía cariño en su trabajo”, comentó la experta en colombicultura que se abrió paso con sus palomas desde la colonia Tacuba.
También la odontóloga Marilú Galván y el doctor Andrés Medellín viajaron desde Poza Rica, Veracruz, para acompañar a Cristina en sus últimos momentos. “Somos sus lectores, sus escuchas. Ella y su esposo –el poeta José Emilio Pacheco (1939-2014)– son dos pilares de la cultura. Ella hacía un periodismo sencillo y claro, con un lenguaje cotidiano, muy cercano a la gente. Era fácil de amar y admirar”, agregó Galván, quien permaneció ante el féretro más de una hora.
Como le hubiera gustado a Pacheco, las personas que seguían su programa Aquí nos tocó vivir, que transmitía Canal Once desde hace 45 años, los lectores de su columna Mar de historias, que publicaba La Jornada, y sus admiradores tomaron la Capilla 5 de la funeraria toda la mañana de ayer.
Lectura de pensamientos, poemas dichos en voz alta, oraciones pidiendo por Cristina, canciones cantadas a capella, aplausos, porras y vivas fueron algunas muestras de cariño que la “gente de a pie”, como a ella le gustaba llamar a los ciudadanos que entrevistaba, ofreció en el segundo día del velorio que concluyó a las 14:30 horas de ayer.
¿Ya viste cómo quedó su jardín?”, preguntó Laura Emilia Pacheco, hija de la autora de Sopita de fideo, señalando las coronas y los arreglos, sobre todo de rosas blancas, que rodeaban el ataúd de madera.
Destacaban coronas enviadas por amigos como “Carlos Fuentes y Silvia Lemus”, la “Familia Kaiser”, “Consuelo y Julia Sáizar de la Fuente”, la “Familia de Canal Once”, la “Familia de Canal 22”, “El Colegio Nacional” y el “Instituto Nacional de Bellas Artes”, entre otros.
Laura Emilia detalló que estaba contenta porque mucha gente asistió y le contaron cosas bellas de su madre. “Vinieron sus maquillistas y los choferes de Canal Once, que la quería mucho. Eso me ha ayudado”.
La editora considera necesario que se revalore el trabajo literario de Cristina, porque la fama de sus programas de televisión opacó sus cuentos y libros de literatura infantil.
Como Aquí nos tocó vivir y Conversando eran tan exitosos, eso nubló la percepción de su trabajo literario. Siento que, incluso sus propios pares, nunca voltearon a verla como escritora. Le decían la periodista. Y, como salía en la televisión, sentían que eso afectaba su mérito literario. Le dolió que no la valoraran como escritora”, confesó en entrevista.
Por esta razón, planea reunir en un libro los relatos que su madre escribió para Mar de historias. “Desde hace un año le dije que era necesario que hiciera una recopilación de los textos de los últimos 10 años, en los que no estuvo mi papá, porque siento que su escritura se fue transformando en ese tiempo, que alcanzó una gran libertad.
Tenía más libertad para decir cosas. Hablaba de temas que son difíciles: las relaciones interfamiliares, la sexualidad de las mujeres, la soledad de los ancianos, cómo después de cierta edad el mundo te descarta”, agrega.
También planea relanzar la obra infantil de Pacheco, quien estaba escribiendo la segunda parte de Se vende burro.
Laura Emilia confirmó que Lucina Jiménez, directora del INBA, quien acudió ayer al velorio, le dijo que el Palacio de Bellas Artes estaba abierto para un homenaje nacional a Cristina Pacheco.
Quedamos de platicar en enero, pues ahora estamos en duelo y son fechas complicadas”, dijo.