EL CIUDADANO
|“Tu actitud, no tu aptitud, determinará tu altitud” ZIG ZIGLAR
Bendiciones para usted y su amada familia estimado lector, lo saludo cordialmente éste MIERCOLES 03 de diciembre del 2024. Si usted nota que su interlocutor, observa constantemente su reloj o la puerta de salida, o dirige la punta de algunos de sus pies hacia donde se dirige la salida, o se toca la nuca a manera de acomodarse el pelo con una de sus manos y dirige su mirada en dirección al piso, es el momento oportuno para dar por concluida la plática ya que todas estas mencionadas, son SEÑALES INEQUÍVOCAS que desea dar por concluida esa plática para retirarse y si usted no capta estas señales, es muy probable que su interlocutor, dé por terminada la plática pretextando tener un compromiso o recordar una cita que se le había olvidado, etcétera, aquí lo más indicado es que usted mismo le brinde la “salida” cosa que se lo agradecerá por “considerarlo”. ¿No lo cree?
Otro punto a considerar es que la mirada tiene distintas interpretaciones de acuerdo a la cultura. Entre los árabes, es común posicionarse muy cerca y establecer contacto visual la mayor parte del tiempo, mientras que evitar verse directamente a los ojos es un signo de respeto en la sociedad del Lejano Oriente. Para muchos, mirar a otro está relacionado con el agrado. Cuando estás cómodo con alguna persona es normal que busques su cara con mayor frecuencia. De igual forma, cuando no hay interés de comunicarse con alguien, se le niega la mirada. Es común en los elevadores, cuando estamos muy cerca de extraños, dirigimos la vista al techo o al celular para establecer una barrera. Las personas introvertidas, a las que no les gusta ser el centro de atención, por lo común baja la mirada.
Ésta también tiene un fuerte impacto con las personas que queremos. Una relación amorosa empieza con un encuentro de miradas que quisieran que durara para siempre y termina cuando evitan verse a los ojos. Cuando pienso en que es lo que más extraño de mi mamá, sé que la respuesta es que ella ya no volverá a contemplar mis ojos ni yo los de ella, por eso cada vez que la recuerdo se me nubla la vista. Nuestros padres al irse dejan grabada en nuestra memoria su mirad, su sonrisa y su alegría en ese lenguaje que no requiere palabras.
Es increíble el poder que ejerce la imagen de una persona en nuestras mentes al verlas por ejemplo en las lonas espectaculares como candidatos aspirantes de un puesto en el gobierno. Quienes se dedican a ello, hacen los estudios más especializados en el efecto que tendrá una imagen de tal o cual político en la decisión del ciudadano para que sea votado en las elecciones y es algo tan natural que a donde volteemos cuando viajamos en nuestros autos ya sea en la ciudad o en las distintas carreteras, tengamos un inagotable “bombardeo” de fotografías que exponen el mejor ángulo del aspirante político, para cautivar la empatía del ambicioso voto, las elecciones se ganan ya no con discursos donde se exprese el pensamiento del político, sino por el contrario se triunfa con la “venta” de su imagen y su simpatía y para ello existen plataformas de redes sociales que capturan en breves spots o los llamados reels. Nuestros tiempos y debido a la pandemia de Covid-19 generó una manera muy especial de comunicación a través de la tecnología. Cada persona tenemos en nuestro poder un equipo de telefonía celular que cuenta con diversos servicios como fotografía, videos, calculadora, linterna, GPS, etcétera, etcétera y por si fuera poco, dichos equipos nos permiten estar permanentemente comunicados con Twiter, X, You Tube, Google, etcétera, en fin estamos en la generación de los robots, boots, etcétera, que influyen en las decisiones de las personas y así lo será en nuestras próximas elecciones del 2024, ¡no lo dude! ¿Interesante? Hasta la próxima. EL CIUDADANO.