Conocer síntomas del síndrome de asperger permite un diagnóstico temprano, lo que eleva probabilidad de reintegración social

Los síntomas del síndrome de asperger son variados, pueden ir desde una deficiencia en el contacto visual, desinterés en compartir logros, poca capacidad para hacer amistades, lenguaje repetitivo, mala coordinación, movimientos compulsivos, entre otros.

May Hilario

Martínez de la Torre, Ver.

Al conmemorarse el Día Internacional del Síndrome de Asperger, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Veracruz Norte informa a cerca de los síntomas de este padecimiento, pues un diagnóstico temprano eleva la probabilidad de reintegración social.

“El síndrome de Asperger es un trastorno del desarrollo, que está caracterizado por un desfase en la adquisición de las habilidades socioemocionales. Tiene una instalación progresiva y variable de la discapacidad en la interacción social con alteraciones en las habilidades lingüísticas, cognitivas y sociales”, explicó la psiquiatra del Hospital General de Zona (HGZ), Andrea Pardo Martínez.

Los síntomas de este padecimiento son variados, pueden ir desde una deficiencia en el contacto visual, desinterés en compartir logros, poca capacidad para hacer amistades, lenguaje repetitivo, mala coordinación, movimientos compulsivos, interés obsesivo en algún tema específico o en la aplicación de rutinas y rituales; hasta episodios de agresividad, resultados de poca tolerancia a la frustración.

La psiquiatra comentó que, “el Síndrome de Asperger casi siempre es notado en los niños por los papás y/o maestros; sin embargo, para un debido diagnóstico se debe contar con un equipo multidisciplinario que realice una historia clínica a detalle; evaluación neuropsicológica, antecedentes heredo por familiares y estudios del desarrollo psicomotor”.

El tratamiento para esta condición es individualizado, pero multimodal, es decir, requiere de un abordaje psicoeducativo dirigido al propio paciente, la familia y extensivo a maestros, así como intervenciones psicofarmacológicas adecuadas que disminuyan episodios de agresividad y mejoren el comportamiento.

Para finalizar, Pardo Martínez puso a disposición de la población las especialidades de Pediatría, Neurología, Psiquiatría y Psicología, con las que cuenta el Instituto para el correcto diagnóstico y tratamiento de este síndrome.