Jorge Ortiz de Pinedo y la angustiante espera por un doble trasplante de pulmón que prolongue su vida
|- El actor ya está registrado en la lista de candidatos a la espera de un donante, pero el proceso es complejo
Entre el anhelo y la paciencia vive Jorge Ortiz de Pinedo a la espera de un doble trasplante pulmonar que necesita para salvar su vida porque sus órganos están muy afectados. Su nombre ya está registrado en la lista de espera como candidato para cuando aparezca un donante, pero la cirugía está sujeta a condiciones delicadas que escapan de sus manos.
Radicado en Miami, Estados Unidos, y Acapulco, México, el actor viaja con frecuencia alternándose con estadías en ambos sitios debido a sus compromisos como productor. Pero es en Florida donde intenta pasar la mayor parte de su tiempo, porque es donde se llevará a cabo la operación.
A sus 76 años, Ortiz de Pinedo manifiesta estar entusiasmado con el paso de haber entrado en la lista de candidatos a un trasplante para reemplazar sus pulmones -el izquierdo afectado por un tumor y el derecho sin el lóbulo medio-, y apela a la serenidad para comprender que la solución a su grave problema de salud no depende completamente de su voluntad.
«La condición de cualquier ser humano que pueda ser trasplantado es que tiene que estar en espera de una persona que haya sufrido un accidente o una muerte de tal manera que sus pulmones puedan ser trasplantados. Pero tiene que ser algo rápido porque los pulmones duran 6 horas (después de un fallecimiento)», explicó.
Tres factores deben combinarse para proceder o no a la cirugía. En primer lugar se debe asegurar que la persona fallecida es donante de órganos. En segundo, determinar que los pulmones a trasplantar estén en óptimas condiciones y sean compatibles con el receptor. Finalmente, el candidato a trasplante debe movilizarse con inmediatez al hospital o clínica donde está registrado para el procedimiento.
Ortiz de Pinedo tiene noción de que a partir de ahora debe procurar más su permanencia en Miami ante una posible llamada de emergencia del hospital en caso de que los dos primeros requisitos se cumplan. Lo ejemplifica con un posible escenario: «si alguien murió en Atlanta y yo estoy en Miami, entonces tienen que correr los médicos, sacar los pulmones y llevarlos a Florida, donde debo estar abierto para que los pongan”.
Jorge Ortiz de Pinedo. (Photo by Adrián Monroy/Medios y Media/Getty Images)
Jorge Ortiz de Pinedo. (Photo by Adrián Monroy/Medios y Media/Getty Images) (Medios y Media via Getty Images)
El delicado proceso de la donación de órganos
Pero hay otro factor que hace aún más difícil la intervención quirúrgica, y es la donación en sí misma. Si la persona fallecida NO especificó en vida que quería ser donante, su familia debe decidir si otorga el consentimiento o se niega a donar sus órganos. (Es importante aclarar que si el/la fallecido/a sí se registró en vida como donante, su familia no tiene el derecho a revocar esa decisión).
«El problema no es el donador, hay muchísimos pulmones, el problema está en que la familia acepte que alguien dijo ‘yo quiero ser donador’, porque por ley tienen que preguntarles a los familiares, y donde uno de los hijos diga ‘no, no’, se frena todo. En México se hacen pocos trasplantes», aseguró.
En el caso específico de México, y para aclarar lo dicho por el actor, la Ley General de Salud establece en el artículo 324 del capítulo II dentro del reglamento en materia de trasplantes que la familia solamente puede intervenir si la persona fallecida no manifestó explícitamente en vida su rechazo a donar órganos:
«Habrá consentimiento tácito del donante cuando no haya manifestado su negativa a que su cuerpo o componentes sean utilizados para trasplantes, siempre y cuando se obtenga también el consentimiento de alguna de las siguientes personas: el o la cónyuge, el concubinario, la concubina, los descendientes, los ascendientes, los hermanos, el adoptado o el adoptante; conforme a la prelación señalada», establece la ley.
De lo contrario, la familia no tiene potestad para negarse a cumplir con el procedimiento. En el artículo 322 del reglamento en materia de trasplantes de la Ley General de Salud se establece lo siguiente: «la donación expresa, cuando corresponda a mayores de edad con capacidad jurídica, no podrá ser revocada por terceros».
En Florida, EEUU, la ley es bastante similar. Si el donante se inscribió en el registro oficial, su nombre ingresa a una base de datos y se mantiene confidencial. En caso de deceso y compatibilidad de órganos con quien requiere el trasplante, el documento se muestra a la familia para apegarse a la legalidad.
El rezago de México en los trasplantes de pulmón
Ortiz de Pinedo refirió que el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) apenas está abriéndose camino en trasplantes pulmonares, por lo tanto, también en la concientización para donar esos órganos. Es un procedimiento en ciernes debido a que no es requerimiento con demanda nacional, lo que retrasó su actualización médica.
México cumplió un año de haber efectuado el primer doble trasplante pulmonar en la historia del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). En diciembre de 2022 se trasplantaron dos pulmones a una paciente de 54 años originaria de Tampico, Tamaulipas. Le fueron colocados los órganos de un hombre de 27 años que presentó muerte cerebral y su familia eligió la donación. Tuvo lugar en el Hospital de Cardiología número 34 de Nuevo León y corrió a cargo de especialistas de la Unidad Médica de Alta Especialidad.
A partir de ese instante, el Centro Nacional de Trasplantes (CENATRA) registró en 2023 a tres personas como candidatos en lista de espera para trasplante bipulmonar y dos para trasplante pulmonar (uno solo). A diferencia de las urgencias con otros órganos, las cifras son muy bajas porque la experiencia médica en las intervenciones pulmonares no es amplia.
Respecto a la cultura de la donación, México ha registrado un alza después de la pandemia. En 2020, de acuerdo a datos del CENATRA, hubo 667 donaciones. En 2023 aumentaron a 2,681. Sin embargo, tomando en cuenta la lista de candidatos a trasplantes, son pocas; el CENATRA tuvo en 2023 a 19,962 personas en espera. Riñón es el órgano más demandado por trasplantes en hospitales públicos del país.
En el primer trimestre de 2024 se han contabilizado 717 donaciones. Las tres entidades donde más más donaciones se han hecho son: Estado de México (122), Ciudad de México (117) y Querétaro (68). Guerrero es el estado con menos donaciones con 3.
En este contexto y siendo un hombre con posibilidades de radicar en Florida, Ortiz de Pinedo eligió continuar con el ejemplo del actor Toño Mauri, con quien mantiene una amistad y una buena comunicación luego de que éste último se sometiera a un trasplante bipulmonar en 2022 como paciente del Jackson Memorial Hospital.
«Ellos tendrán que decidir cuándo se hace», declaró el productor para manifestar que está listo para atender al llamado de su trasplante en cuanto le notifiquen que hay dos pulmones viables para su organismo.