Cómo debes cuidar tu páncreas
|- No solemos tenerlo muy presente pero que esté sano es vital porque interviene en la digestión y regula nuestra glucosa en sangre.
La mayoría de personas ni siquiera tiene claro dónde se ubica este órgano (en la zona alta del abdomen, entre estómago, bazo e hígado) y solo se acuerda de él cuando, de pronto un día, padecen una pancreatitis. Se trata de una inflamación que cursa con un repentino e intenso dolor abdominal que no se asocia a nada en concreto, acompañado o no de algo de fiebre y ganas de vomitar. Con la dieta adecuada, el páncreas se recupera pero, si no lo cuidamos como necesita, la pancreatitis se llega a cronificar. Y, además, su mal funcionamiento puede acabar afectando a otros órganos.
Para evitarte todo lo que acabamos de explicar, ten en cuenta las siguientes recomendaciones.
Tu dieta, lo más saludable posible. Prima el consumo de cereales integrales y vegetales: al aportar mucha fibra, ejercen un efecto protector y desintoxicante. En el lado opuesto están los azúcares y harinas refinados, así como las grasas (en especial de los alimentos procesados y de las carnes rojas): obligan al páncreas a un sobreesfuerzo.
Evita los hábitos dañinos. El sedentarismo, el estrés, abusar del café o las bebidas con gas, el tabaco y, sobre todo, el alcohol… todo ello obstaculiza la producción de las secreciones pancreáticas necesarias.
Cuida muy especialmente de tu boca. Sufrir enfermedad periodontal (de las encías) eleva el riesgo de padecer cáncer de páncreas en un 60%, afirma una investigación de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard (EE.UU.). Al parecer, desde la boca la inflamación se extiende por todo el cuerpo y es eso lo que favorece la tumoración en el páncreas. Cepillarse los dientes tres veces al día y utilizando hilo dental, así como ir al dentista anualmente es esencial para prevenir.
Bebe por rutina ocho vasos de agua al día. La deshidratación obstaculiza la producción de insulina, de lo que el páncreas también sale resentido. Parte del agua puedes sustituirla por zumos naturales, infusiones… Entre estas últimas, hay algunas muy efectivas para desintoxicar el páncreas, como el boldo, la ortiga mayor o la alcachofa. Nunca las tomes sin consultarlo antes con tu médico.
El aceite, siempre de oliva. Investigadores del departamento de Fisiología Digestiva y Nutrición de la Universidad de Granada aseguran que el aceite de oliva hace que las células del páncreas sean más resistentes a agentes tóxicos como el alcohol.